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Buenas tardes hermosas.

Espero la hayan pasado súper bien en sus fiestas de navidad, espero les hayan dado muchos regalitos y aún más importante que todo eso, espero que todas ustedes y que sus familias estén sanas.

Esta historia lentamente se está yendo a su sin, son pocos los capítulos que nos alejan del final y yo sólo quiero saber qué hipótesis tienen ustedes. ¿Cómo creen que se acabará esto?

No puedo irme sin recordarles que ya está en mi perfil mi segunda historia "Sobre el Ring", la cual también es de romance pero trae consigo un poco de acción.

Si van a esa historia de este anuncio, vayan al último Capítulo y comenten un corazón del color que quieran, así sabré que son mis fieles lectoras.

Las amo, disfruten.

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NOVIEMBRE

From Emilia's POV

Pongo la sábana sobre mi cuerpo, cubro mi presencia hasta mis hombros y acomodo mi cabeza sobre la almohada, hundiendo mi vista en la sombría mañana que se levantaba sobre nosotros. Aunque sombría o soleada, igual no me movería de mi cama.

—Emi— A pesar de todos sus esfuerzos, mi cabeza y mi cuerpo seguían sin ponerse en sintonía lo que me privaba de cualquier aliento para hacer algo más que dormir.

Aunque no había alcanzado a ser agredida a un nivel profundo por ese despreciable hombre, sus manos y su boca habían llegado a lugares que el sol no podía tocar y que por lo tanto, me hacía sentir profanada.

Sucia, sin valor.

—Emilia— Por segunda vez, su voz tenue me replica a un costado de mi oreja aclamando por mi atención pero inmóvil, no respondo lo que lo provoca exhalar con pesadez —, Traje algo de comida para levantarte un poco el ánimo. ¿Ese pollo de ese lugar que tanto te gusta? Lo compré. Bueno en realidad compré muchos, no sabía que existiesen tantos sabores para unas alitas y no sabía cuál era tu favorito así que traje todos

Dice dulce pero no lo suficiente como para hacerme quitar la vista de la ventana por lo tanto, su mano llega haya mi cabeza y con delicadeza acaricia unos cuantos cabellos de sobre mi frente, inquietándome.

—¿No los quieres?— Murmura y me niego. Vuelve a suspirar frustrado y ocupando un poco más de mi espacio personal, mueve su trasero y le siento recostarse detrás de mí, enrollando con duda mi cuerpo con su brazo —, ¿Quieres algo en realidad?.

De nuevo sólo silencio y con mi cabeza niego.

—Dime que puedo hacer para ayudarte a sentirte mejor bebé, por favor— Pone su boca sobre mi cabello y me besa, gentil pero con intencionalidad, transmitiéndome toda su angustia en ese simple gesto —, Cualquier cosa que me pidas, yo lo haré. Lo sabes. ¿No?

—Sólo necesito tiempo— Murmuro en respuesta con voz ronca, de tanto permanecer callada —, Unos días más y ya estaré como siempre, Noah.

Miento. En realidad no estaba segura de eso, no podía predecir a exactitud en cuanto tiempo dejaría de sentirme así; Cansada, adolorida, miserable y desechable. Menos cuando lo único que veía apenas cerraba mis ojos era su rostro repugnante y sus manos andrajosas metiéndose por debajo de mi falda.

Cada noche revivía mi misma pesadilla una y otra vez.

—Quisiera creerte, pero sé que no es así— Responde con pena en un lúgubre susurro —, Llevas una semana entera en la cama Emi, no quisiste celebrar Halloween y ya no sé qué hacer para que estés mejor, para quitarte ese dolor.

Matrimonio a la rentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora