38.

2.9K 201 11
                                    

New chapter babies.

Espero les guste.

¡Me falta una sola seguidora para llegar a los 360 seguidores! Serán pocos, pero agradezco cada uno de ellos.

Y sus votos ni mencionar. Además, cada vez que comentan procuro responderles porque en realidad no se imaginan lo feliz que me hace oír de ustedes. Así esto no se siente como sólo un libro, se siente como una interacción y una conversación entre todos sobre los que nos gusta y los que no.

Espero voten y me comentennnn 😻 las quiero.

————————————————————

Alguien llama a la puerta y salto del sofá como un resorte a abrir esa entrada sin siquiera detenerme un segundo a considerar la posibilidad de que podría tratarse de Noah, mi mente estaba demasiado ocupada y distraída como para tomar esos diminutos detalles en cuenta, o por lo menos a tipo.

Cuando mis manos se ponen en el frío metal del pomo, recuerdo su rostro; Sus cabellos, sus ojos, su aroma, y en ese instante cuando la puerta ya está a medio abrir el terror me invade y me veo tentada a cerrar la puerta de golpe, pero antes de hacerlo, mis ojos se posan en el invitado y veo el rostro de Lorelei, haciéndole a todos mis órganos irse de vuelta a su lugar.

Una vez estamos frente a frente Lorelei pone la más seria de las miradas, sin destilar ningún vestigio de empatía. A pesar de que esa era su actitud, no tardo en desmoronarme frente a ella haciéndole a sus murallas caerse con un parpadeo.

—Carajo— Maldice y suelta su bolso de golpe.

Extiende sus brazos alrededor de mi debilitado cuerpo y sin más, me estruja con fuerza a sabiendas de que eso era lo único que necesitaba ahora. Mientras me sostiene, empieza a consolarme acariciando mi enmarañado cabello con sus dedos y besando mi coronilla con unos sonoros besos.

—¿Qué ha pasado contigo Emilia? ¿Qué es lo que ha pasado?— Pregunta con un tono evidente de lamento.

No respondo a sus preguntas de inmediato y sólo me dedico a llorar aferrada de su brazo como si mi vida dependiese de ello. Al hacerlo, siento algo de mi tristeza traspasarse a su alma.

—Esto es mi culpa, yo te arrastré a esto. Yo te presioné para que aceptaras el trato desde un principio, yo—

Empieza a culparse como nunca lo ha hecho, con una voz entrecortada y ajustándome un poco más mientras lo hace.   Niego con mi cabeza y reuniendo algo de integridad, me separo de su brazo y le veo a los ojos debilitada pero dispuesta a dejar en claro que lo que me estaba sucediendo, era única y exclusivamente culpa del maldito de Noah.

—Esto no es tu culpa Lorelei, es culpa de él. Él me mintió, el me usó, él maquino toda esta mentira y yo sólo caí— Demonios, era incluso más degradante decirlo en voz alta —, Yo caí como una estúpida Lorelei, yo fui la idiota.

—Ya ya— Me acalla, como se le acalla a los bebés cuando lloran si parar —, Deja de tratarte así, tú no eres nada de esas cosas horribles que dices. Sólo fuimos inocentes, demasiado confiadas Emilia.

—Esto no me está sucediendo por confiada Lorelei, esto me está sucediendo por idiota. Porque me deje embelesar por él, por sus lujos, por una vida de mentiras. Vi todas las señales y no me detuve nunca porque sólo le veía a él, sólo a él e incluso te deje de lado a ti...— Mi mirada baja a su vientre y veo que ha doblado su tamaño desde la última vez que le vi. Ahora su embarazo era definitivamente inocultable —...A ti y al bebé.

Sentirte más basura, check.

—No tocaremos esos temas sensibles ahora. Cuando solucionemos qué hacer hablaremos de eso— Toma mis hombros y me empuja con ligereza de vuelta en el apartamento. Cierra la puerta detrás de ella y después de darle una mirada al piso, se sienta en el sofá con su panzota encima —, Esto sin duda no es el piso maravilloso en el que vivías.

Matrimonio a la rentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora