Entre indirectas incómodas, preguntas con doble sentido, y miradas pre juiciosas logro terminar mi deliciosa sopa sin siquiera despeinarme un sólo cabello. Para mí asombro, el hermano y padre de Noah habían resultado tan molestos como los había descrito esta tarde y si bien ya sabía yo que los suegros no eran algo fácil con lo que lidiar, Cristo a diferencia de Elizabeth estaba sobrepasando mis expectativas con sus recurrentes cuestionamientos hacia mí.
—Aún no entiendo porque guardarse este secreto hasta ahora, Noah— Dice su padre tomando la iniciativa de la palabra una vez más. Este hombre de duro carácter ya me tenía aterrada con cada vez que abría su boca y para mi desgracia ni siquiera habíamos llegado al postre—. ¿Acaso no te molestaba que te mantuviera en secreto?
Me cuestiona con una implacable seriedad haciéndome tragar en seco por la crudeza de su pregunta. Desde que habíamos llegado aquí, el padre de Noah le había puesto especial esfuerzo al parecer un hombre muy intimidante lo cual estaba logrando con considerable ventaja. Sin embargo me había propuesto a mí misma no permitirle verme flaquear puesto que eso lo alentaría a ser más hostil, además Noah ya lucía lo suficientemente estresado como para sumarle a eso mi debilidad. Si no lograba controlarme, Noah fácilmente terminaría mandando un golpe por sobre la mesa.
—Me alegra que lo pregunte— Pongo en mi rostro mi mejor sonrisa y me acomodo mejor en mi asiento— De hecho señor Von Housen, fue decisión mía mantener nuestra relación en secreto hasta que Noah estuviese seguro de mí y mis intenciones. Ya sabe usted que Noah es alguien muy importante, lo último que quería que pensaran es que estaba con él por interés o mucho peor.
Le respondo provocando que la madre de Noah sonriera orgullosa de mi respuesta mientras que su padre asentía complacido. Había logrado esquivar esa primera bala con éxito, lo que ponía a Noah contento.
—¿Entonces qué hay de ti Emilia? Ya sabemos quien es Noah hace mucho tiempo pero qué hay de Emilia Moore— Esa era mi segunda prueba. Esta vez en boca de Harry —Por favor ilústranos.
Noah levanta entonces su brazo y pone su mano en mi cintura en señal de apoyo. Ya había logrado lidiar con el padre, Harry no era más que una pequeña piedra que saltar.
—No soy de aquí, soy de Glastonbury, una pequeña ciudad del sur. De hecho mis padres y mi hermana menor aún viven ahí...—
Harry interrumpe.
—¿Por qué una muchacha tan joven cómo tú no vive con sus padres en Glastonbury, Emilia?— Su pregunta suena retante, sumado a ello los gestos aireados que no ayudaban con su carente sutileza.
—¿Por qué no la dejas terminar Harry?— Responde Noah en mi defensa, sin embargo intento mantener la conversación diplomática y le digo Noah que no hay de qué preocuparse.
Lo último que necesitábamos aquí era un pleito formado por mi causa. De seguro eso no le caería muy en gracia a mi apreciado señor suegro.
—Es un pueblo chico, muy encantador pero chico. Así que apenas terminé la secundaria aplique para una beca en la escuela de negocios de Londres y la conseguí— Una vez más el rostro de Elizabeth se tinta de gozo y orgullo por mi respuesta. Ante sus ojos había resultado ser la chica perfecta para su hijo y para ser honestos no me había esforzado mucho— Ahora soy estudiante de economía de tercer año.
Asiente sin dejar la sonrisa macabra de lado. Estira un poco su cuerpo y alcanza la copa de vino de sobre la mesa, le da un sorbo y tras unos cortos segundos de silencio vuelve a disparar otra pregunta para la cual no estaba preparada.
—¿Cómo es que una jovencita tan encantadora como tú, se enredó con alguien como mi hermano?— Señala con su copa a Noah, y sin mucha importancia habla dirigiéndose a él —. Sin ofender chiquillo.
![](https://img.wattpad.com/cover/216973116-288-k463010.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Matrimonio a la renta
RomansaEmilia Moore se ha quedado sin plaza en donde vivir, no tiene un buen salario para costear un apartamento ella sola y si no consigue plaza pronto, tendrá que regresar a su pequeña ciudad renunciando a su beca. Noah Von Housen lo tiene todo, el din...