¿Debería llamarlo ya?
Una y otra vez se cuestionaba lo mismo.
Sus sentimientos hacia Jungkook eran más claros que el agua, por otro lado, también se sentía nerviosa o quizás ansiosa por saber la respuesta del chico. Pero claro, si no se atrevía a confesar sus sentimientos nunca sabría la real respuesta de Jungkook.
Sin saber de dónde sacó el valor; lo llamó. A los dos tonos la dulce voz del castaño inundó los oídos de tn y ésta última soltó un suspiro enamorado.
─ ¿tn-sshi? ─preguntó levemente. ¡Dios! Sentía que iba a morir─ Son las dos de la madrugada, ¿estás bien?
─ ¡Te veo en el parque en diez minutos! ─Soltó casi chillando por los nervios─ Adiós.
☆
Su pierna se movía de arriba hacia abajo rápidamente, su mano derecha daba leves golpes en la banca y su mirada estaba fija en el suelo.
Mientras tanto a unos cuantos metros se encontraba el joven que con tantas ansias esperó.
─ Hola... ─Murmuró llamando la atención de la contraria─
─ Hola, Jungkook-ah. ─dijo metiendo sus manos en su buzo─ Perdón por llamarte a ésta hora pero necesito decirte algo.
Comentó sin darle tanta vuelta al asunto. ─ Oh, no hay problema con eso, siempre estaré para tí.
¡Dios, gracias por tanto!
─ Sé que es algo tarde para decirte ésto, lo sé, pero ya no podía aguantarlo más. ─Confesó sin mirar al castaño─ Me gustas. Enserio me gustas mucho. Sé que es algo inesperado porque te había rechazado muchas veces antes...
─ Dije que iba a esperar por tí. Fue una promesa, linda. ─Le cortó sonriendo dulcemente, calmando así a la chica─ También sé porqué me rechazaste esas veces, tn.
Una sonrisa tímida se dibujó en el rostro de la menor. ─ Entonces nosotros...
─ Estamos saliendo oficialmente. ─Le interrumpió tomándola del mentón─