098

1.7K 131 7
                                    

─ y me propuso matrimonio, ¿pueden creerlo? y fuimos de luna de miel a Hawái. ─chilló mostrando el anillo con un pequeño diamante en el centro y hablando de lo bien que se lo pasaron─

sonreí algo incómoda y amablemente avisé que iría algo baño -frase usada para escapar de ahí-, ellas sólo asintieron restándole importancia y volviendo su atención a mi ex compañera de universidad. era una pequeña reunión entre todas las mujeres de mi carrera y a decir verdad desde el principio no tenía muchas ganas de ir, muchos menos sabiendo que todas presumirían a sus esposos e hijos; menos yo. sí tengo un lindo novio, pero de todas formas me sentí excluida.

─ amor, ¿podrías venir por mi? ─pregunté cuando jungkook contestó el celular─

─ lo siento preciosa, tengo una reunión importante ahora y estoy practicando. ─dijo apenado. no me molesté, es su trabajo de todas formas─ puedo enviarte un taxi.

negué. ─ no, está bien, yo pediré uno. adiós, te amo. ─lo último que oí fue un "también te amo" y los muchos besitos que me envió─

a esta hora no pasaban taxis.

caminé al rededor de media hora y finalmente llegué a nuestro departamento. mis pies dolían por los tacones y la parte trasera de éstos estaban sangrando por el duro material del zapato.

limpié las heridas con un poco de agua limpia y luego de eso apliqué cremita para que sanara más rápido, tomé algo de agua y me senté en el sillón mirando un punto fijo.

la última vez que pasé tiempo de pareja con kook fue hace un mes. él realmente está muy enfocado en su trabajo, tanto así que solamente llega a dormir y luego por la mañana ya no está, otra vez.

claro, yo también tengo un trabajo estable pero que me da tiempo para hacer mis cosas personales y pasar tiempo... sola.

─ cariño, ¿estás bien? ¿por qué lloras?

tan centrada en mis pensamientos que no noté su presencia.

debía decirle ¿no?

─ debemos hablar. ─dije secando mis mejillas y acomodándome mejor en el sofá. jungkook hizo lo mismo─ quiero saber si hice algo mal.

─ amor, de qué hablas, no hiciste nada mal.

─ sé que tienes mucho trabajo pero ya no pasamos tiempo juntos, apenas hablamos y me cancelas muchas citas por salir con tus amigos a comer. si ya no quieres estar conmigo dime y te juro que voy a-

él sólo me interrumpió con su escandalosa risa. y lloré aún más.

─ bebé noo llores, te amo tanto. ven aquí. ─susurró abriendo sus brazos, haciendo que las mangas de su camisa se subieran y me dejaran una linda vista de sus tatuajes─ estuve trabajando extra para comprar unos boletos a parís porque sé cuanto ansiabas ir, sólo quería sorprenderte, oh, y cancelé nuestras citas para organizar el viaje en general, pagar el hotel y demás. ─explicó acariciando mi espalda─ ¿te sentías solita mi amor?

asentí llorando más fuerte. ¿qué hice para merecerlo? es tan lindo, y yo un completo ogro.

─ nos iremos en dos semanas. ─agregó sorprendiéndome el doble─

─ perdón por arruinar la sorpresa, ─dije besando su mejilla muchas veces─ te amo mucho.

─ también te amo, pastelito. ─respondió tomando mis mejillas y dejando un dulce besito en mi frente─ ahora déjame consentirte.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑝𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡 𝑤𝑜𝑟𝑙𝑑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora