El camino a casa era demasiado incómodo, y más aún con mis amigos borrachos en el mismo auto. Los cinco estábamos en un maravillosa fiesta en la cuidad, ellos disfrutaron de muchos licores y se besaron con cualquier persona de la pista, era sorprendente. Los únicos dos conscientes éramos Jungkook y yo -obviamente-, el primera mencionado iba conduciendo mientras yo lo acompañaba desde el asiento del copiloto.
Pero, ¿por qué estaba tenso el ambiente y los chicos estaban medio dormidos atrás? Ellos dijeron algo completamente fuera de lugar.
"Tn, ¿recuerdascuando llegaste llorando a mi departamento porque te enteraste que Jungkook tenía novia?"
"¡Oh! Cuando quisiste confesarte pero- luego te desmayarte de los nervios"
"También tengo una! Un día Jungkook me dijo que estaba enamorado de ti -me apuntó-, pero no dijo nada porque- pensó que eras lesbiana"
¿Debería seguir?
─ Bájate del auto. ─Dijo serio mientras apagaba el motor. En qué momento llegamos a las cabañas, me gustaría saberlo─
Acatando su orden salí del auto abrazándome a mi misma por lo frío que estaba afuera.
─ ¿Cómo bajaremos a los chicos? ─pregunté acercándome a él, algo avergonzada─
Sin emitir ninguna palabra abrió su chaqueta y me abrazó haciéndome entrar en calor. A pesar de todo se preocupaba por mi, maldito, haces que mi pobre corazón se acelere de sobremanera.
─ Todavía me gustas, todavía estoy enamorado de ti y estoy seguro de que tú también sientes lo mismo.
¿Qué come que adivina?
─ Estás en lo correcto, Jungkookie. ─Murmuré mirándolo fijamente, aún estando abrazados─ Crees que deberíamos salir...
─ Sé mi novia.
Carajo, ni siquiera me dejó procesarlo.
─ ¿Qué-
─ Quiero que seas mi novia, tn. ─repitió acariciando mis mejillas─
Sus manos eran cálidas; como nuestros labios juntos. Se sentía tan cálido que quemaba mi interior y a la vez podía sentir satisfacción. Nuestros labios encajaban tan bien que temía separarme de él y dejar de sentirlo así.
─ Seré tu novia, no podría negarme nunca. ─Susurré separándome apenas un poco─
─ Lo sé. ─Dijo abrazándome nuevamente, dejándome completamente aprisionada en sus trabajados brazos─ Te quiero conmigo toda la vida, eso me haría muy feliz.
─ Lo sé. ─repetí haciéndolo reír. Besé sus dulces labios nuevamente y separándome casi al instante para hablar nuevamente─ Te amo. Dios, pensé que nunca podría decírtelo.
─ También te amo, cariño.
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