─ Jeon Jungkook y Kim Tn. ─Nombró la profesora de arte─ Ustedes serán los encargados de pintar el muro, hagan una lista con las cosas que necesiten ya que la escuela prometió pagar todo ésta vez.
─ ¿La haces tú? ─Me preguntó Jungkook sentándose a mi lado. Nos conocíamos gracias a nuestras familias.─
─ Pintura, lápices, marcadores, pinceles, ¿qué más? ─Pregunté mirándolo. Pude apreciar lo lindo que es su perfil ya que éste escuchaba atentamente lo que decía la profesora─ Kook, ¡oye!
─ ¿Qué pasa? ─Dijo con sus ojos bien abiertos ante mi repentino grito─ Eso es todo lo que necesitamos. ¿Después de clase? ─Me preguntó luego de revisar la lista─.
─ Después de clase.
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Me encontraba sentada sobre una mesa en el patio de la escuela esperando a Jungkook. El muro era algo alto así que no podía empezar sin él, ¿por qué no comienzo a pintar desde abajo? Jeon también tiene la pintura y los pinceles.
─ ¡Jungkook! ¡Qué te pasó! ─Le grité cuando vi que su camisa y parte de su pantalón estaban manchados con pintura─ Déjame adivinar: te caíste.
Él solo asintió haciendo un puchero.
Después de ayudarlo a limpiarse un poco comenzamos a pintar el muro. Todo fue bastante divertido porque Jeon se resbalaba con la pintura que caía al suelo, era un tonto.
─ Deja de reírte! Ayúdame. ─Dijo estirándome su mano para que la tomara, y lo hice. Él tiró de mi haciendo que mi cayera sobre su perfecto cuerpo─
Sus manos ahora estaban en mi cintura y su vista estaba fija en mis labios. Sin estar completamente consciente de mis actos me acerqué a él hasta quedar a centímetros de sus rosados labios.
Ya nada nos separaba. Nuestros labios encajaban a la perfección, como si estuvieran hechos para estar así; juntos.