─ ¡No puedo creerlo! ¡Me dijo perra y encima no nos cree! ─dijo frustrada─ Definitivamente le lavaron el cerebro.
Mientras Tn se quejaba Park Jimin veían algo en su celular.
─ ¿Qué ves?
─ Hm, creo que podemos comprobar lo que escuchamos. ─respondió no tan seguro de su respuesta─ Digo, podemos seguirla nuevamente pero ésta vez grabamos todo.
La chica entre abrió sus labios y asintió conforme con la idea de su amigo.
─ Mañana la seguiremos, grabamos todo y le diremos a Jeon. ─prosiguió─
...
Como la primera vez los jóvenes se encontraban escondidos espiando a Sun-hee.
Para ellos no fue difícil encontrarla ya que ésta es la típica chica millonaria que va los fines de semana al mall por ropa nueva.─ Maldición, pisé mierda! ─chilló el rubio. Tn tapó su boca reprimiendo su risa─.
Siguieron caminando hasta que vieron a la chica entrar a un café. Ellos sin dudarlo mucho entraron también completamente cubiertos; irreconocibles.
Sun-hee dejó las bolsas justo al lado de la mesa y sacó su celular tecleando algo en éste. Pasaron unos minutos cuando llegó una señora mayor, ésta última se sentó en la mesa de Sun-hee y comenzaron hablar lo suficientemente fuerte como para que Tn y Jimin escucharan.
─ ¡Graba, graba!
Jimin sacó su celular y prendió la grabadora.
─ Fue más fácil de lo que creí. ─dijo Sun-hee─ Mañana saldremos a comer a un lindo restaurante, le diré que estás enferma y que necesito dinero para una supuesta operación, me dará el dinero y desaparecemos. Fácil.
─ Ten cuidado, hija.
Y sin más se despidieron dejando a los contrarios con la boca abierta. Su plan no dudaría mucho.