─ me gustas y quisiera invitarte a salir, jung. ─dije arreglando mi cabello─ no no, otra vez ¡acción! hm, me gustas mucho y quiero que salgas conmigo.
─ lo dices así y te rechazo. ponle algo de emoción y ternura, bebé. ─aconsejó jimin mirándome desde mi cama─ y debes cambiarte esa ropa.
suspiré y me quité la ropa sin importarme la presencia de mi mejor amigo. abrí mi armario y saqué algunas prendas combinables.
─ éste te quedaría genial, porque mi amor, tienes un trasero jodidamente lindo. ─alagó con ese típico tonito gay que usa de vez en cuando─ además, es perfectamente el estilo de jungkook.
me puse una falda de jeans ajustada a la cintura, una blusa gigante que luego acomodé dentro de la falda y una polera de dirantes negros para amoldar un poco mi cuerpo. finalmente puse mis infaltables converse.
─ uff, bebé, me enamoras. ahora vete, quedan diez minutos.
jodida mierda. ni siquiera practiqué correctamente.
─ adiós. dile a mamá que salí de compras. ─le recordé. jimin es parte de la familia─
💌
llegué diez minutos tarde pero aún así jungkook no estaba ahí.
esperé un rato más sentada en las bancas de la plaza, observé la carta que llevaba en mis manos y sonreí esperando que todo saliera bien. el tiempo era torturoso.
quizás deba esperar más.
¿treinta minutos tarde se te hace poco?
me levanté de la banca con la obvia intención de irme y correr a los brazos de jimin para llorar en paz.
el camino a casa fue lento y torturoso.
─ ¡tn-sshi! cuéntame todo, preciosa. ─chilló jimin bajando las escaletas con entusiasmo. se detuvo al ver la carta en mi mano y mi labio temblando─ voy a matarlo.
negué repetidas veces diciéndole que estaba bien, que solo fue un error.
─ ¿un error? error fue el que cometió su papá al no usar condón, joder. ─se quejó el rubio aún abrazándome─ ya preciosa, podemos superar esto juntos.
─ quiero comer.
jimin rió levemente.
─ iré por el helado. pudes poner infinity war, sé que es tu favorita.
asentí sonriendo. es el mejor amigo del mundo.
💭
el entrenador gritó nuevamente haciendo suspirar al equipo, quienes ya estaban casi desmayándose del cansancio. cometimos un error en el juego y debemos mejorar.─ jeon, puedes irte. fuiste el mejor. ─me dijo palmeando mi hombro, yo negué─
─ no quiero dejar a mis compañeros, entrenador. fue un error que cometimos como equipo. ─le recordé. los demás asintieron, bastardos.─
el entrenador rió sarcásticamente. ─ pueden irse todos, rápido; antes de que pueda arrepentirme.
le agradecí y rápidamente tomé mis cosas saliendo del gimnasio más rápido que el resto. estoy llegando tarde a mi cita con tn.
corrí tan rápido como pude, apenas podía respirar, aunque eso no importara ahora.
y mierda. ella no estaba.
la conozco desde pequeños, somos vecinos desde los siete y hemos estudiado juntos hasta el día de hoy.
me gusta y por eso no quería fallarle.
park.
─ hol-
─ jodida mierda jeon jungkook, ¿en dónde estabas? mi bebé llegó llorando. ─me interrumpió enojado. me lo merezco─ ahora mismo me darás una explicación.
─ perdimos el juego de ayer y hoy el entrenador nos dejó practicando tiempo extra. lo lamento. ─murmuré lo último algo avergonzado─
el contrario suspiró. ─ estoy en su casa. supongo que tienes alguna idea, ¿me equivoco?
─ no, hyung. muchas gracias.
corté la llamada y tomé un taxi a casa para tomar una ducha y arreglarme para mi chica. ah, se escucha mentalmente tan bien.
mi chica.
media hora después ya estaba en casa arreglado y listo para ir con el amor de mi vida.
de hecho, sólo debo cruzar la calle.
─ tú puedes. ─susurré tocando el timbre. ella abrió. su cabello estaba suelto, llevaba una camiseta de ositos con un buzo de ranitas muy tiernas─ preciosa.
─ ¿qué haces aquí, jung? ─preguntó sin mirarme directamente ¿se está riendo?─
─ vine a disculparme, cariño. y-
─ jimin me contó. pasa, estoy viendo mi favorita de marvel. ─dijo sonriendo. ¡me sonrió! dios, es tan linda─
entré quitándome los zapatos y camine junto a ella para sentarme en el sofá. aparentemente jimin ya se había ido, es mi momento.
─ ¿qué querías decirme hoy, cariño? ─pregunté tomando su mano─
─ es para ti. ─dijo entregándome una carta─ iré por algo de beber. oh, si tu respuesta es negativa vete ¿sí?
cuando desapareció del cuarto abrí la carta. y no es una carta cualquiera, son sus lindos sentimientos hacia mi. le gusto.
y ella me gusta.
poco después vi como volvió tomándose un vaso con jugo mientras estaba atenta mirando el piso. su mirada se elevó juntándose con la mía y escupió su jugo haciéndome reír.
─ ¿estás bien? ─pregunté─ ¿pensaste que me había ido? hm, que equivocada estabas mi amor.
me acerqué a ella tomando su nuca y juntando nuestros labios sin preguntar nada, no lo creí necesario.
─ ¿qué significa eso, jung?
amo que me diga así.
─ significa que también me gustas, cariño.
holi.
la verdad no estoy conforme,
pero supongo q es mejor que nda.