─ ¿Están bien? ─pregunté sutilmente. Se notaba lo devastados que estaban, pero aún así asintieron─ Solo es un premio más, ganan otros todos los días. No le tomen importancia ¿sí? Quizás no les sirva de consuelo, pero: ese Grammy no define su carrera, ustedes lograrán más con o sin ese puto trofeo.
─ Tn, no digas insolencias. ─regañó Namjoon riendo levemente por la graciosa grosería─
─ A ver, no me digas que no tengo razón, porque sabes sí la tengo. Literalmente los usaron -igual que Harry- solo para tener unos minutos de fama. Tenían que ganar pero todos aquí son unos malditos. ─Solté frustrada─
Los chicos solo se mantenían en silencio hasta que uno lo rompió: ─ Estás siendo cruel. ─murmuró Jungkook casi al borde del llanto─
─ Mi amor, estoy siendo realista. Estamos rodeados de una sociedad de mierda ¿qué esperabas? ¿Todo color rosa? ─Pregunté sin pensar─ Lo único bueno de esto es army, ellas realmente están haciendo mierda ha los Grammy, y estoy agradecida por ello.
Sin esperar una respuesta salí del salón llorando ¿por qué? No lo sabía, pero dolía. Me sentí mal por hablarles así y por hacer llorar a mi novio, pero, de una u otra forma tenía razón; estaba siendo cruel.
Quería ir y disculparme pero la vergüenza me consumió por completo, qué debería hacer.
[🐰]
Irme un par de horas fue mi primera y única opción, me aclaré muchas ideas al respecto y por fin entré al departamento que compartía con Jungkook.
Siete cansados y tristes ojos se posaron sobre mi e inevitablemente las escenas anteriores se reprodujeron en mi cabeza. Mis ojos comienzan a picar y mi labio a temblar casi asustándome por lo brusco que estaba moviéndose. Estaba congelada.
─ ¿Vas a llorar?
Y exploté.
Jungkook vino hacia mi para abrazarme y el resto miraba mal a Yoongi, quién preguntó lo último.
Me aferré al polerón de mi novio y lloré aún más cuando él también comenzó a sollozar. Éramos unos tontos sensibles, ambos como un cristal.
─ Lo lamento tanto, estaba enojada y no pensé en sus sentimientos─ Hablé como pude haciendo una reverencia como disculpa. Jungkook acarició mi espalda y los chicos se levantaron para abrazarme también─
─ Está bien, no necesitas disculparte bebé, entendemos perfectamente. ─consoló Seokjin─
─ Sí, ese evento es una estafa total.
Ahora todo estaba bien, por un lado. Por otro están los chicos; sus rostros están hinchados y con ojeras por mantenerse despiertos todo el día, además los ensayos últimamente han estado bastante exigentes.
Y aunque quisieran irse a dormir no podían, no sin antes agradecer a Army.
[🐰]
Una vez todo listo por fin pudieron descansar e irse cada quien a sus casa, ya que tenían dos días libres para despejarse y dormir. Todo eso después de rogarle de rodillas al mánager.
Luego estoy yo. Descansando en el pecho de mi novio mientras nos besamos y damos mimos para complacer tiernamente al otro. Ésto realmente es un paraíso.
─ Te amo. ─Susurró cerrando sus grandes ojos de Bambi─
─ Te amo también, Koo.
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