𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

53 ²

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Comenzó a removerse poco a poco sintiendo su cuerpo débil y con la respiración algo dificultosa, al abrir sus ojos vio a John quien se arrodilló junto a ella mientras acariciaba su mejilla expresando una sonrisa de felicidad.

— Hola mi pastelito, Dios por un momento pensé lo peor — Confesó John besando su frente —. Que buen susto nos diste.

— Que paso? Y la boda?

— Tranquila ya ha terminado, fue una linda celebración — Dijo el muchacho viendo a su amada quien sonreía débilmente —. Pero no entiendo que fue lo que ocurrió?

Creía en la desconfianza de Liam pero también podía ayudar el testimonio de la rubia con respecto a lo ocurrido por esa razón dejo que ella recordara un poco para obtener más información.

— Cuando nos tomaron la fotografía, escuché que alguien gritaba y que otras personas hablaban Parsel — Dijo Samantha recordando el suceso —. Después fui por agua a la cocina y vi que alguien me lo entregaba pero no sé bien quién era. 

— Yo sí y juro que las pagará por meterse con mi Bambi — Presiono un poco su mandíbula.

Pero antes que pudiese preguntar de quién hablaba la puerta fue abierta dejando ver a su mejor amiga y Thomas ingresar expresando alegría al verla. Samantha se disculpó con Gryffin por lo ocurrido pero la pelirroja le hizo saber que todo estaba bien y que la boda había sido bellísima, también la alegraba la idea que ella estuviese mejor.

— Luego te traeré pastel, tiene chocolate — Susurro la chica haciendo sonreír a Butler.

La rubia pregunto que había ocurrido con ella pero debió insistir al ver que no querían decirle, aún que logro convencer a John con tan solo mirarlo con suplica. Le explicó que el agua tenía una planta venenosa que interrumpía sus vías respiratorias pero nadie sabía cómo había llegado esas hojas allí y que gracias a Polly logro recuperarse. El menor de los Rosier le dijo a Thomas que debía hablar con él en privado cuando pudiese lo cual comprendió que se trataba de Butler cuando su hermano la vio de reojos.

— Dejemos que Sam descanse, luego traeremos algo para que comas — Dijo Thomas abrazando a su hija por los hombros quien se alejo un poco para besar la mejilla de Samantha e irse de la habitación —. Y espero que te comportes John, se lo que ocurre aquí y Sam no es una chica cualquiera para que...

— Lo sé Thommy, en verdad amo a mi pastelito y Alfie ya me advirtió — Dijo John sonriendo un poco —. Nunca le haré daño y sabes que soy un hombre de palabra.

Thomas vio como su hermanito y la chica Butler se veían con una sonrisa y ese amor que alguna vez él vio a su amada cuando estaba a su lado. Y por más que la rubia tenía sus pruebas que eran complicadas creía que John podía ser un gran sustento y compañía en los malos momentos por eso no estuvo en contra de esa nueva pareja, sabía que su hermano la cuidaría bien y que era un hombre leal cuando amaba a alguien por eso no se preocupo.
Les sonrió un poco antes de abandonar aquella habitación dejando a los dos tórtolos a solas. John se acostó junto a ella con cuidado y la cubrió con sus brazos mientras dejaba que su amada escuchará los latidos de su corazón que la tranquilizaba.

[...]

Samantha había notado como su hermano veía a Esme con cierto desagrado al igual que John pero este cuando pasaban cerca de la mujer tomaba la cintura de la rubia con recelo en forma de protección. Pero no comprendía por qué razón Liam tenía ese sentimiento de rechazo hacia la nueva visitante.

— Como te encuentras bizcochito? — Bromeo Fred haciendo reír a Samantha.

— Fred no es bizcochito, es pastelito... Aún que había otro, no? — George la vio con una ceja elevada.

— Si John los escucha los matara — Dijo la rubia riendo un poco —. Él solo me dice así y no les diré el otro, a menos que quieran recibir unas miradas fulminantes de su parte.

— Cuando nos ibas a contar que era tu novio? Tuvimos que enterarnos cuando golpeó a Oliver... Fue un buen golpe por cierto — Admitieron los gemelos.

— Una porque no tenía como y otra porque son amigos de Oliver, y se que lo aprecian pero... — George la interrumpió.

— Y? También eres nuestra amiga, y nosotros estamos felices si tu estás feliz... Recuerda que aún somos socios de bromas — Dijo el pelirrojo haciendo sonreír a su amiga.

— En verdad lamento no haberles dicho, también fue algo reciente y nadie sabía — Admitió la chica con una sonrisa apenada —. Pero me alegra saber que puedo confiar en ustedes.

Los gemelos asintieron mientras la abrazaron y continuaron hablando de las travesuras que hicieron en el castillo haciendo reír al trío cuando recordaron la broma que llevaron a cabo para molestar a Umbridge.

— Oigan Weasley, necesitamos unos pastillas vomitivas — Dijo Michael llegando con John y Finn.

— Eso nos interesa, verdad Georgie?

— Así es Freddie, porque lo necesitan? — Pregunto George viendo a los Rosier.

Estos tres se vieron con cierta complicidad causando que Samantha viese con atención a John quien sonrió con inocencia.

— John... — Este la interrumpió antes que dijera algo al respecto.

— Tranquila Bambi, no es nada malo — Dijo tratando de acercarse a ella pero la chica se cruzó de brazos.

— No lo creemos — Dijeron los gemelos viendo con diversión a los tres —. Pero los ayudaremos, y si algo sale mal nosotros te recibiremos en nuestra casa y te casaremos con Ron.

John los fulminó con la mirada y Samantha solo rodo los ojos mientras reía por lo bajo.

— Nos vemos luego conejito — Dijeron los pelirrojos para luego besar las mejillas de su amiga e irse.

Butler estuvo a punto de irse pero John se lo impidió poniéndose delante de ella para luego atraparla con sus brazos haciendo que la chica lo viese a los ojos en busca de su confesión.

— No es nada malo.

— Bien, te creeré, pero si es lo contrario me decepcionare de tí y no habrá ni bambi ni nada que pueda ayudarte — El menor de los Rosier suspiro.

— Está bien, con Liam sabemos quién te dio ese vaso con agua y bueno Thomas piensa que no por esa razón queremos hacer que su estadía sea un completo fastidio para sacarla de aquí — Dijo el muchacho sonriendo con cierta malicia.

— Provocarán que se quede más tiempo y a demás puede ser peligroso si es ella... No se quedará de brazos cruzados.

— Ni yo, ya te he dicho que nadie se mete con mi familia y menos contigo — John tomo suavemente el rostro de su amada —. Daré mi vida si es necesario pero pelearé hasta derrotar a mi enemigo.

Samantha lo vio con preocupación pero el menor de los Rosier le prometió que no era un hombre de rendirse fácil.