𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

38 ²

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Samantha procuro que Harry estuviese bien en aquella motocicleta que Hagrid tenía luego fue con John quien sostenía al hipogrifo para que no saliera volando. Al estar todos en sus posiciones Ojoloco Moody dio la orden de salir. La protectora y el chico Rosier iban cerca del semi-gigante y de Potter, pero en un momento al entrar entre las nubes una batalla se desató en aquel lugar, alguien los había delatado.

— Sam! — Dijo Harry cuando noto que su amiga y John se enfrentaban con un grupo de mortifagos.

Aún así no estuvieron solos los demás también se ayudaban a salir de allí, lo que importaba era que Harry no estuviese con ellos sino camino a la madriguera. Samantha escucho como Ron le gritaba en forma de advertencia al voltear uno de sus enemigos había lanzado su poder pero que logro impactar en aquel escudo que siempre la protegía de igual manera ella no permaneció de brazos cruzados volvió atacar para deshacerse de aquel mortifago.
En un momento se habían alejado del grupo pero aún así continuaron en busca de Potter.

— Samantha... — Su cuerpo se tenso al escuchar la voz de Voldemort en su cabeza que luego fue acompañada por su risa.

— RAKSHAAA!!! — Grito al ver como la criatura aparecía allí tratando de atacar al señor tenebroso.

En un par de parpadeos vio como el cuerpo de su criatura caía desde lo alto, Samantha dejo que la ira la consumiera para enfrentarse a Lord Voldemort usando aquella lengua que solo su poder comprendía y era un contraataque a su enemigo. John logro alcanzar a Raksha antes que este impactará en el suelo, su dueña lo tomo entre sus brazos notando la herida que llevaba.

— Todo estará bien, resiste — Dijo con preocupación al ver como sangraba.

Bill y Fleur los siguieron colocando toda su atención a su alrededor para proteger a la muchacha quien sostenía al tigre ya que un par de segundos atrás Alastor Moody había perdido la vida de una manera heróica, defendiendo a Harry y Samantha de Voldemort.
Al llegar a la madriguera los que habían tomado poción multijugos ya habían vuelto a su identidad real, los Rosier y Alfie cuidaban la zona recibiendo a los que llegaban por si alguien los seguía.

— Mi Sam! — Dijo Alfie al ver sangre en su ropa y nariz.

Butler al bajar de Buckbeak apresuró sus pasos para llegar a dentro de la madriguera y poder ayudar a Raksha quien estaba cada vez más débil al perder mucha sangre.

— Que ocurrió? — Pregunto Crystal con preocupación.

— Voldemort — Respondió la chica dejando a su amigo peludo en la mesa.

Notaron la palidez y como la sangre escurría de su nariz por esa razón por más que se negó no permitieron que se esforzará, Polly y Tonks prometieron encargarse de la criatura mágica mientras que ella también era examinada por Alfie.

— Raksha estará bien, ahora quédate quieta — Dijo el hombre regañando a Samantha como si fuese una niña pequeña que no dejaba de moverse.

Cuando trato de salir del baño ese dolor punzante que era tan familiar llego a su cabeza molestándola una vez más viendo en su mente como Voldemort se quejaba en un momento y ella sentía aquel calor agudo tocar sus huesos lo cual la dejo perpleja al no entender porque había sentido lo mismo que el señor tenebroso. Alfie la sostuvo en sus brazos pero no logro entrar en su mente ya que se lo había prohibido al notar que esté luego quedaba muy débil, cuando supo que estaría bien la dejo ir.
Como lo habían prometido Raksha estaba bien y con una venda que envolvía sus costillas evitando que el sangrado continuara.

— Lo siento — Le susurro cuando unió su cabeza con la de su amigo peludo quien dejó escuchar un gruñido y luego lamió su mejilla —. Prometo que pagará cada uno de tus lamentos mi pequeño y gran Raksha.

No solo ocurrió aquella tragedia con la criatura y con Ojoloco Moody, Harry también había perdido su lechuza quien trato de protegerlo cuando Voldemort intento atacarlo. Allí supieron el sincero amor que llevaban esos animales sin importar dar su vida por sus humanos.
Quien salió herido pero logro sobrevivir fue George causando un gran susto para todos.

— Somos de hierro — Dijo el pelirrojo viendo a su amiga y a su tigre.

— Como te sientes George?

A pesar que los demás habían ido a descansar después de lo que paso la chica permaneció un momento junto a ellos dos hasta que Raksha se durmiera en sus brazos como si fuese un bebé al sentir aquella comodidad y calor que necesitaba.
Con cuidado paso entre sus hermanos que dormían en unos colchones en el suelo y se recostó en la cama con su criatura a su lado para descansar, mañana sería un nuevo día y a pesar de la amargura que se habían llevado el día de hoy no había motivo para seguir reteniendo aquel sentimiento cuando pronto habría una boda que se llevaría acabo.

Agradecía que Gryffin y Crystal habían ido por vestidos ya que ella no estaba enterada del evento hasta que llegó a la madriguera.

— Siento que es muy ajustado — Admitió la muchacha viéndose al espejo.

— Que? No para nada, verdad Crys? — Afirmó Gryffin sonriendo quien recibió el apoyo de su prima —. Es sutil y bonito.

— Además a cierta persona le gustará — Ambas primas se miraron con complicidad provocando que Samantha ruede los ojos y terminara de arreglarse antes que esas dos continuarán sacando colores rojos en sus mejillas.

La gran tienda donde realizarían aquella fiesta estaba lista y los invitados estaban llegando para celebrar esa hermosa unión entre Bill y Fleur.
Samantha al ver a sus hermanos fue con ellos para llegar juntos a la boda, habían varias personas entre ellos algunos de la familia Rosier cuidando el lugar.

— Te ves muy bonita Sam — Dijo Liam haciendo sonreír a su hermana quien beso su mejilla e hizo lo mismo con Stephen para que no sintiese celos.

— Somos Butler, somos hermosos — Dijo Stephen a lo que rieron.

Era un ambiente muy alegre, los novios bailaban mientras que la mayoría los aplaudía y compartía su felicidad. Tomo una de las copas para ir hacia uno de los asientos vacíos y permanecer tranquila allí, hasta que vio un rostro familiar quien le sonreía y se acercaba a ella.

— Samantha — Dijo Chester.

— Profesor, que bueno verlo por aquí — Dijo la chica recibiendo al hombre.

Después de aquella visita en navidad no volvió a saber de él. Chester supo de la muerte de Julia y dejó sus más sinceras condolencias a la chica quien las acepto luego se atrevió a preguntar si había logrado llevar acabo aquel viaje con el reloj giratiempos de esa manera generaron una agradable conversación.