AVADA KEDAVRA¹
Ella huía pero él era su sombra que la hostigaba noche y día dispuesto atormentarla sin descansar.
𝗦𝗔𝗚𝗔 ¹
𝐀𝐜𝐭. 𝐎𝐧𝐞 ━━ 𝐒𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐇𝐀 𝐁𝐔𝐓𝐋𝐄𝐑 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋 (𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀).
𝐀𝐜𝐭. 𝐓𝐰𝐨...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🍂
Un lunes que había pasado rápido, todos estaban agradecidos por ello. Retomar la rutina estudiantil era bastante complicado, inclusive para algunos profesores pero tenían la suerte que era solo el comienzo y que poco a poco volverían acostumbrarse a lo habitual.
Todos los alumnos estaban descansando en el gran salón mientras recibían una merecida cena antes de ir a dormir.
— Pronto vendrá nuestro primer partido — Dijo Fred codeando a su hermano.
— Y podrás estar allí animando al equipo — Dijo George siguiendo el pensamiento de su gemelo.
— Y a cierto capitán — Susurraron estos solo para Samantha y los otros dos morenos.
La pelinegra rodó los ojos con una sonrisa en su rostro y continuo cenando. Usualmente asistía muy poco a los partidos prefería caminar tranquilamente por los pasillos sin tantas personas a su alrededor o adelantar tareas, solo asistía a la final si es que su casa jugaba sino tampoco se molestaba en ir.
— Lo siento chicos pero tengo mucha tarea por hacer — Se excuso causando que los gemelos bufaran.
Pero estaba claro que no se quedarían conformes con ello y más si tenían a dos personas a su lado que deseaban el mismo objetivo. A pesar que no mencionaron más nada del tema siguieron hablando de otras cosas hasta estar llenos y así poder ir a su sala común. Samantha comenzó a leer un libro después de ponerse su pijama y sentarse en su cama, sus otras dos compañeras aún no llegaban así que no habría ningún problema en mantener la luz encendida para que su lectura fuese más cómoda.
— Descansa Sam — Dijo Angelina al recostarse.
— Descansa Angelina — Respondió con una pequeña sonrisa.
Permaneció leyendo por unos largos minutos hasta que el sueño comenzó hacerse presente en su cuerpo obligándola a dejar su lectura para ir a dormir. Estuvo dando vueltas por unos segundos en su cama hasta que finalmente pudo descansar sumergiendose en un sueño peculiar.
“ Podía escuchar cómo gotas de agua caían al suelo pero al abrir sus ojos pudo darse cuenta que estás venían de una llave de agua que estaba rota dejando que el agua se escurriera por todo el lugar.
— Y tú quién eres? — Pregunto una voz detrás de ella llamando su atención.
Samantha quedó sorprendida al ver a Harry Potter allí viéndola con curiosidad y tratando de avanzar hacia ella con lentitud pero al dar un paso más se detuvo de pronto cuando su cicatriz comenzó a dolor y este comenzó a quejarse. La chica intento ayudarlo pero el niño se alejaba con cierto temor.
— Estás bien? Que te ocurre? — Preguntaba la chica pero Harry salió huyendo.
Samantha comenzó a seguirlo encontrándolo en una sala que no era reconocida para ella. Potter al verla corrió hacia un espejo y lo traspaso dejando confusa y sorprendida a la joven quien intento hacer lo mismo pero se detuvo al verse allí.
— Harry? — Pregunto.
De pronto comenzó a oír suaves voces en su mente que no podían ser descufradas. Sus ojos vieron como el espejo temblaba y su rostro comenzaba a desfigurarse dejando ver algo extraño en ella.
— Q-que...? — Tocó su rostro asustada.
De pronto el espejo dejo ver la imagen de Lord Voldemort por unos segundos otorgándole miedo a Samantha y ante su grito el vidrio se rompió en mil pedazos mientras oía la risa lejano del señor tenebroso ”.
Su pecho subía y bajaba tratando de recuperar el oxígeno, su frente soltaba un sudor frío y sus manos temblaban. Vio a su alrededor y sus tres compañeras seguían dormidas, agradeció por dentro en no haberlas despertado sino sería un gran interrogatorio ante su pesadilla.
— Todo estará bien — Se susurro ella misma.
Volvió a colocar su cabeza en la almohada y tratar de dormir nuevamente pero estaba asustada, no quería volver a soñar con el que no debe ser nombrado. Cuando logro calmarse decidió cerrar sus ojos y pensar en recuerdos que eran lindos para ella o en alguna clase que tendría este año.
[...]
A pesar que no había vuelto a soñar con Voldemort, esa pesadilla logro afectarle un poco ya que estaba callada en el desayuno y evitó hablar con sus compañeros, solo se centraba en la clase y ya.
— Parece una criatura inofensiva pero no lo es — Dijo el profesor Quirrell —. Por eso deben estar preparados porque son cauteloso y saben cuándo atacar.
La criatura estaba en su jaula con toda la tranquilidad posible viendo a todos los presentes pero ante los piqueteos que aquel profesor le daba comenzó a molestarse y mucho. Hizo que todos sus alumnos se pusieran de pie para que aprendan a defenderse ante aquel ser.
— Mueve tu varita con rapidez — Le ordeno a un estudiante.
Ellos obedecieron y uno por uno cumplió con la tarea asignada, a pesar que Quirrell debía supervisar cada paso o vigilar a la extraña criatura para que no lastimara a ningún estudiante sus ojos viajaron a la pelinegra cuando está volvió a oír esas voces en su cabeza y al parecer ahora no solo las oía ella sino él también. El hombre la vio con sorpresa y cierta admiración, y era tanta su atención sobre ella que la muchacha comenzó a sentirse incómoda ante ello más aún cuando su cuerpo parecía querer desvanecerse allí mismo ante el temor que sentía de tan solo oír esas voces en su mente.
— PROFESOR!!! — La criatura salto sobre el rostro del hombre provocando que todos se asustaran ante ello.
Quirrell debió ser auxiliado por la profesora Mcgonagall quien pasaba milagrosamente por allí, a pedido de la mujer los alumnos se retiraron lo cual Samantha suspiro ciertamente aliviada pero tenía muy en cuenta que no estaría a solas con ese profesor o cerca de él. Intento convencerse que tal vez era solo el cansancio que la llevaba a esos sueños y más pero era tan extraño todo que la hacía dudar demasiado.