𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

45 ²

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Se habían cansado de batallar en abrir las puertas, Andrómeda realmente había asegurado aquel lugar ningún hechizo logro quebrantar la seguridad que poseía la cripta por esa razón se propusieron dormir para tratar de salir en la mañana siguiente. A pesar que los lugares que habían escogido eran incómodos lograron descansar un poco.

— Necesito usar el baño y quiero mi cama — Dijo Gryffin con frustración —. Maldita la hora en que entramos aquí.

— Tu padre no te dijo como salir?

— No pero vamos a intentarlo de nuevo — Dijo la pelirroja —. Ahora las dos juntas.

Realizaron un encantamientos para abrir puertas uniendo dos fuerzas pero al principio fue absurdo, fallaron, continuaron sin dejar de intentar una y otra vez hasta que sintieron cierto enojo al no lograrlo pero la firmeza que sostuvieron en ese último intento causo que la primera puerta fuese abierta.
Hicieron lo mismo con las otras sin perder esa firmeza, por un momento tuvieron que cerrar sus ojos al ver como el sol las encandilaba.

— Gryffin... Por favor manten esto en secreto, ni siquiera se lo digas a Luke — Pidió la rubia con cierta tristeza en sus ojos lo cual la pelirroja abrazo mientras lo prometía.

En ese momento Circe y Finn las vieron venir causando que fueran hacia ellas procurando que estuviesen bien y abrazándolas mientras anunciaban que estaban aquí. Claramente la familia no tardó mucho en llegar viendo a las dos chicas bastante cansadas, Samantha le dijo a Gryffin que ella se llevaría toda la responsabilidad cuando vieron a Thomas y a Alfie con una expresión sumamente aterradora ante lo furiosos que estaban pero la pelirroja negó tomando su mano y prometiendole que estaría con ella hasta el final.

— Ni se les ocurra regañarlas! — Dijo Polly colocándose frente a las chicas —. No ahora!

Ada, Circe incluso Grace se pusieron junto a Polly para proteger a Samantha y a Gryffin quienes se vieron entre sí pensando que era una mala idea pero las miradas intimidantes de las mujeres lograron intimidar a los hombres, sabían que estás dos habían actuado de una manera incorrecta al desaparecer de esa manera sin avisar y con todo el caos que había en el mundo mágico pero no era el momento para regañarlas al menos no por ahora.
Las llevaron a dentro preguntando dónde se habían metido pero ninguna respondió con gran detalle solo mencionaron que se habían quedado encerradas en el túnel camino a la cripta pero evitaron contar que lograron pasar.

— Luego hablaremos con ustedes dos — Dijo Thomas yendo a su despacho dejando que las otras dos se alimentaran.

Samantha al estar llena agradeció por la amabilidad que tuvieron las mujeres con ellas y se levantó para quitarse toda la tierra que tenía encima, quería estar limpia y tratar de descansar después de lo ocurrido pero su camino fue interrumpido por la presencia de John quien la veía con cierta seriedad y brazos cruzados.

— Dónde se habían metido? — Pregunto sin rodeos —. Te he dicho que no podían meterse allí.

— Y no lo hicimos, quedamos en el túnel — Mintió tratando de esquivarlo pero él la tomo del brazo para detenerla.

— Sam, porque no confías en mí — Escuchar su apodo en él era extraño y sabía que realmente estaba dolido —. Trato de ayudarte siempre, pero pones una gran traba en medio.

— Lo hago para protegerte, a tí, a los demás y a todos — Dijo reteniendo sus lágrimas —. John cuando las personas tratan de ayudarme siempre mueren y no quiero que eso suceda contigo, tienes una familia que te ama y debes cuidar... Pero no me pidas que entre en ella porque puedo destruirla.

Logro zafarse de aquel agarre para ir a la habitación y cerrar la puerta mientras comenzaba a sollozar, sin pensarlo con determinación ya había tomado una decisión, alejarse de los que amaba era lo mejor para que el dolor ante su muerte no fuese tan destructiva como podría serlo estando con ellos.

Luego de un baño se aseguró que nadie viniera hacia la habitación, tomo un pergamino que serviría para escribir esas palabras que tal vez no podía decir de frente. El agradecimiento no faltaba en ese escrito, por más que algunos no la conocían del todo abrieron sus brazos entregando ese amor de familia que alguna vez ella y sus hermanos necesitaron. Habían momentos donde sus lágrimas quedaban plasmadas en aquel papel pero no le importo ya que realmente se estaba abriendo con todos allí y siendo sincera ante lo que podía ocurrir pero no podía dejarlos a la deriva por esa razón debía explicarles por qué su vida fue entregada como sacrificio para que todo el mal acabara, ni Harry ni nadie tenía la culpa solo Voldemort pero destruyendose ella misma lograrían destruir a ese ser tan oscuro que había regresado para atormentar las vidas de todos.

— Tu también fuiste alguien importante mi querido amigo — Dijo tomando a Raksha en sus brazos —. Pero es necesario hacer esto, y tal vez nunca te pedí nada pero si continuas aquí por favor cuida de mis hermanos como alguna vez cuidaste de mi madre y de mí... Te quiero Rak.

Soltando un suspiro tembloroso beso su cabeza mientras acariciaba su pelaje y dejaba que descansará en su pecho sintiendo los latidos de su corazón.
Se recostaron en la cama donde disfrutaron la paz que se lograba sentir. Samantha tomo el collar que estaba en su bolsillo y lo observo con cuidado sin tocar aquel diamante, pero luego recordó que poseía una carta que no fue abierta aún así no tenía intenciones de volver a la cripta después de lo que pasó ya tenía en claro su propósito y por más doloroso que fuese lo aceptaría, haría que sus padres y tía estuviesen orgullosos de ella por proteger con uñas y dientes al niño que sobrevivió, y a todo el mundo.
Cerro sus ojos dejando que el cansancio la envolviera por completo, tal vez era muy temprano ni siquiera era la tarde pero necesitaba descansar por esa razón si debía dormir lo haría sino también lo aceptaría, solo necesitaba descansar en aquella cama.