𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

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Luego de la pequeña celebración que organizar el señor Rosier para Samantha, la muchacha regreso a habitación donde alimento a Raksha antes de ir a dormir, por un momento sintió un pequeño mareo que el felino noto y se acercó a ella para otorgarle tranquilidad.

— Estoy bien, puedes seguir comiendo — Dijo Samantha mientras lo acariciaba —. No quiero que quedes con hambre y vayas a la cocina, nos pueden regañar.

Cuando la criatura acabo con su comida Butler fue por su pijama y se recostó en la cama recibiendo la compañía del pequeño tigre quien se estiró antes de posicionarse a su lado para descansar.

— Descansa Rak — Dijo Samantha con una pequeña sonrisa.

Poco a poco comenzó a sumergirse en un sueño profundo a medida que su cuerpo se iba relajando y se dejaba llevar por el cansancio que sentía.

“ Se sobresalto al oír como unos cuervos volaban cerca pudo notar que estaba en un especie de cementerio o bosque, al observar a su alrededor noto que se encontraba sola. Comenzó a caminar en busca de una salida pero en un momento sus pies chocaron con algo, más bien con alguien, era una mujer pero no sabía quién era exactamente ya que su rostro estaba desfigurado.

— Mira lo que has provocado, si tan solo me hubieses dicho todo lo que pregunte tu lindo rostro no se hubiese arruinado — Dijo un hombre con tono burlesco —. Sabes es una lástima que tu promesa se romperá en cuestión de segundos.

— N-no la tocar-an, e-ella está protegida! — Dijo la mujer con rabia y dolor al mismo tiempo.

— Muy tarde — Dijo riendo.

Se vio a ella misma llegar aquel lugar ensangrentada y muy débil, el hombre la apunto con su varita mientras se oían las súplicas de la mujer que estaba en el suelo.

— Nunca debiste nacer — Se escuchó otra voz —. AVADA KEDAVRA!!!

Grito con todas sus fuerzas tratando de impedir su propia muerte pero ya era demasiado tarde ”.

Despertó con una horrible presión en su pecho que no la dejaba respirar y sus ojos estaban empapados, estuvo apunto de gritar pero Raksha se acercó a su pecho dónde dejo que su cabeza reposara allí dejando que su magia comenzará a salir y así poder calmar a la chica quien lentamente volvia a respirar con tranquilidad. Aún así continuaba sollozando pero permaneció en su cama abrazada a la criatura quien le ofreció su amor y paz para que ella pudiese mejorar.

A la mañana siguiente Samantha despertó muy cansada, no pudo volver a dormir en casi toda la noche lo hizo cuando el sol comenzó asomarse. Se veía fatal por esa razón evitaba a sus amigos quienes la conocían bien pero incluso Fleur Delacour noto su palidez y mal estar cuando la vio en el comedor, y pregunto si necesitaba ir al hospital.
Tuvo las intenciones de ir por su tía pero no estaba en el castillo lo cual le pareció extraño ya que hubiese avisado por su ausencia, de todas maneras creyó que estaría en el ministerio por lo ocurrido con la muerte de Barty Crouch ayer después de la segunda prueba. Esperaría hasta en la tarde, mientras tanto se centraría en las clases que tenía.

— Dejen ese tonto periódico a menos que quieran que baje puntos a su casa — Dijo Snape a un grupo de Ravenclaw.

Al dejar el periódico Severus se encargó de alejarlo de ellos para que pusieran su atención en la clase. Pero Samantha logro ver su rostro en un apartado, sin que su profesor se diera cuenta lo tomo y guardo en su bolso.

— Está todo en orden señorita Butler? — La chica negó y fingió tener un mal estar.

— Necesito ir a la enfermería.

El hombre dudo un poco pero la dejo ir, Samantha a penas salió del salón mientras avanzaba leía las palabras de Rita sobre ella y sus padres.

• Samantha Butler, una jovencita de catorce años que ha desafiado al ministerio con su rebeldía. Usa el torneo de los tres magos para volverse famosa y conseguir un buen muchacho al encontrarse sola, se dice que ha sido vista con un ex-campeon de la competencia utilizando sus encantos para conquistar a un hombre viudo.
Pero de tal palo tal astilla, los padres de la jovencita no hacían más que llamar la atención fingiendo ser hostigados por un ser malévolo que buscaba a su hija y no sería extraño volver a verlos después de anunciar “ su muerte ” al fin y al cabo son igual o peor que Samantha Butler.

- Rita Skeeter.

La chica se sentía impotente, arrugó el periódico con rabia mientras sus lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos sin control alguno. Apoyo una de sus manos en la pared para sostenerse y la otra en su pecho al notar que estaba ingresando en una crisis.

— Sam? — Escucho su nombre pero no supo quién era hasta que tomaron su rostro —. Que ocurre?

Samantha cayó de rodillas mientras que Gryffin la abrazaba y trataba de saber que ocurría, pero la pelinegra dejo que su tristeza se convirtiera en enojo al oír la voz chillante de Rita. La pelirroja al tomar el profeta y al ver lo que decía fue por su padre antes que Butler llegara hacia Skeeter.
La muchacha con pasos firmes y presionando sus puños fue tras la rubia quien ingresaba a un salón después de despedirse de su compañero.

— Rita! — Dijo Samantha con molestia.

Lo que más la enojaba era que la mujer hablara de sus padres sin ningún respeto.

— Oh querida! Cómo has estado? — Pregunto como si nada.

Samantha sintió más rabia por ello y no dudo soltar que era una víbora, entre otras cosas mientras avanzaba provocando cierta preocupación en la mujer cuando unos estantes comenzaron a temblar.

— Skeeter! — En ese momento Thomas junto a sus dos hermanos y Gryffin ingresaron a la sala —. Te daré una hora para que bajes este estúpido artículo.

— Porqué? Thomas hay que darle emoción al periódico o acaso me dirás que lo que dice es cierto y eso te preocupa — Los presentes se sobresaltaron cuando Samantha intento avanzar hacia ella dejando que una estantería de libros cayera cuando está dejo de reprimir su enojo.

— Increíble — Dijo Gryffin viendo lo que Samantha logro hacer.

— Gryffin — La pelirroja levanto sus manos en forma que mantendría silencio —. Rita aquí no se hace lo que yo digo, las personas hacen lo creen que querré o las cosas comenzarán a tornarse algo oscuras. Él profeta borrara esa publicación o se prende en llamas, tú me entiendes. Y ordena un poco, el lugar se ve desastroso — Dijo dándole una leve pisada a uno de los libros que se encontraba en el suelo.

La mujer permaneció en silencio con cierta molestía, Gryffin tomo el brazo de Samantha para sacarla de allí y decirle que ya no debía preocuparse porque todo se solucionaría.

— En verdad no era necesario que interfiera señor Thomas...— El hombre la interrumpió.

— Conozco a esa mujer y no tiene límites por eso me encargue de ponerlos por ella, y ya eres parte de la familia Sam así que recuerda que si se meten contigo lo harán con todos nosotros — Dijo abrazando a su hija quien sonrió mientras asentía —. Por cierto no más formalidad, soy solo Thomas ten la confianza.

— Así es ya eres parte de la familia no necesitas formalidad con ninguno de nosotros — Dijo John con una sonrisa algo coqueta a lo que Arthur rodó los ojos y lo tomo de su brazo para alejarlo de la chica.

El señor Rosier se encargó de mencionarle a Samantha que su tía se había marchado por un día ya que debía hacer unas cosas importantes antes que fuese la última prueba, la chica le agradeció nuevamente y junto a Gryffin tomaron ese tiempo libre para caminar por el castillo y así despejarse.

— Por cierto que hacías fuera de clases? — Le pregunto a la pelirroja.

— Estaba en busca de los gemelos, no te preocupes.

La chica quedó algo confusa pero prefirió no insistir solo cambiaron de conversación.