𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

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Antes de irse de casa tomo una fotografía de sus padres sin que su tía se diera cuenta, tenía que hablar con Albus o Mcgonagall sobre ellos tratando de encontrar una respuesta a su duda.

— Escríbeme cuando sea posible — Dijo Julia besando la mejilla de su sobrina —. No puedo creer que este será tu quinto año, estás tan bella.

— Gracias tía, siempre estaré en deuda contigo por soportarme — Ambas sonrieron y se abrazaron —. Te quiero.

— Y yo a tí mi niña, yo a tí — Susurro conteniendo las lágrimas.

Sentía tristeza al ver como la niña que crío estaba creciendo convirtiéndose en una hermosa y fuerte mujer como sus padres alguna vez desearon, pero a pesar que su vida tendría obstáculos no podía hacer nada para impedirlos.

Samantha comenzó a buscar un lugar libre para sentarse pero casi todo estaba ocupado hasta que vio al trío de oro ingresar a un compartimiento.

— Hola chicos — Los tres sonrieron —. Tienen un lugar libre?

Harry se hizo a un lado quedando algo pegado al sujeto que se encontraba dormido cerca de la ventana. Samantha pregunto por las vacaciones de los demás pero Potter le menciono sobre la hermana de su tío provocando preocupación pero una sonrisa algo burlesca.

— Lo que importa es que el ministro comprendió la situación y hallaron a la mujer — Dijo la pelinegra.

En un momento iba hablar sobre el prisionero Sirius Black cuando vieron a uno de los alumnos con el profeta y el criminal siendo la portada del periódico. Fue Harry quien lo hizo dejando algo nerviosa a la chica cuando el rumor que lo estaba buscando había llegado a sus oídos.

— Y porque lo haría? — Pregunto Ron.

— Creo que quiere asesinarme — Dijo Harry bastante seguro de ello.

Y todas las circunstancias y el supuesto “estado” de Black Samantha no podía decir lo contrario, no le creerían por eso permaneció en silencio oyendo el relato de Potter.
En ese momento el tren se detuvo de golpe llamando la atención de los alumnos ya que aún no había llegado al castillo.

— Creo que alguien subió — Dijo Ron pegado a la ventana.

Las luces fueron apagadas asustando un poco a todos, el frío se hizo presente en ese momento por esa razón permanecieron sentados en sus lugares esperando a que todo vuelva a la normalidad. Samantha tomo la mano de Harry cuando vio un dementor, nunca los había visto pero sabía que era uno gracias a Julia quien se lo menciono hace un par de años atrás, al ver que ingresaba al compartimiento no dudo en poner su vida primero para proteger a Potter. Su mano libre comenzó a sentir una ligera presión dejando ver sus venas de un color blanco cuando el dementor se acercó al muchacho tratando de alimentarse de él, trataba de hacer algo pero al ver la palma de su mano quedó confusa y con cierta preocupación agradeció que el profesor que estaba dormido despertara y lanzará un hechizo para espantar al espectro.

— Están todos bien? — Pregunto el hombre.

— Harry, Harry despierta — Dijo Samantha al ver que su amigo estaba desmayado.

Hermione tomo la mano de su amigo algo preocupada y Samantha se encargó en despertarlo con cuidado y tomar sus hombros para que no cayera, pero la pelinegra logro sentir la mirada de aquel profesor Lupin sobre ella trayendo su curiosidad ya que la veía como si la conociera de antes, con nostalgia.

— Estás bien?

— Gracias, que ocurrió? — El profesor Lupin le entrego un pedazo de chocolate a Harry para que se reanimara —. Que era esa cosa?

— Es un dementor, guardia de Azkaban están buscando a Sirius Black — Dijo Lupin poniéndose de pie —. Iré hablar con el conductor, disculpen.

Cuando el hombre se marchó Harry les pregunto a los demás si también se habían desmayado, pero ninguno lo hizo, Samantha volvió a ver su mano pero está se encontraba normal.

— Alguien grito, una mujer — Dijo Harry viendo a sus amigos —. Parecía tu voz.

— No he gritado Harry, nadie lo hizo — Respondió la pelinegra.

Los cuatro permanecieron en silencio y volvieron a sus lugares cuando el tren volvió a ponerse en marcha. La pelinegra acaricio el brazo de Harry tratando de animarlo pero este estaba confuso ante lo que había ocurrido.

Al llegar los alumnos debían tomar unas carrozas para ir al castillo, la pelinegra estaba por convertir su varita en un paraguas ante la llovizna que caía pero alguien se adelantó tomándola por sorpresa.

— Por un momento pensé que me habías abandonado — Dijo Oliver a lo que Samantha no dudo en abrazar.

Había cambiado un poco pero aún así conservaba esa belleza que cautivaba a cualquier chica, Samantha se sentía con suerte en ser su novia. Oliver creía lo mismo de su novia, creía que era la chica más linda de todo Hogwarts y por dentro deseaba no tener problemas con algún otro muchacho por la “perfección” de su chica, según él.

— Esas cosas no te hicieron daño, verdad?

— Tranquilo estoy bien, pero el único afectado fue Harry — Samantha le contó sobre el desmayo de su amigo —. Tuvimos suerte que el profesor Lupin estaba allí.

— Profesor Lupin? — Pregunto confuso.

La chica le señaló con cierto disimulo al nuevo profesor el cual creía que era de DCAO ya que era el puesto que estaba vacío.
La parejita se unió al grupo de los gemelos, Lee y Angelina para ir en una carroza hasta el castillo.

— Tomaremos precauciones — Dijo George sentándose en el medio de Oliver y Samantha —. Se extrañaron lo sé pero deben respetar que hay niños ante ustedes — Dijo por los otros tres —. Por eso nada de besos.

Rieron ante la ocurrencia del pelirrojo, Samantha no dudo en molestarlo.

— Espero que cumplas con esta regla cuando tengas novia querido George — Dijo la pelinegra.

Noto como Angelina se sonrojaba un poco al igual que George cuando cruzaron miradas y no dudo en expresar una mirada de picardía.

Hogwarts los esperaba a todos con un gran banquete de bienvenida, el grupo busco su mesa encontrandola junto a Slytherin.

— Que hermoso año — Se burlo Fred.

Samantha noto como Oliver la tomaba de la cintura para luego plantarle un beso.

— Creo que no nos habíamos besado — Dijo fingiendo pensar.

— Creo que no, y al parecer este ha sido el mejor momento no? — Dijo refiriéndose a la mesa de sus rivales —. Eres un celoso Wood.

— Pero así me quieres.

Ambos sonrieron y tomaron asiento juntos para disfrutar la primera cena del año en Hogwarts.