𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

33 ²

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Estaba en paz al ver que sus hermanos eran aceptados por la familia Rosier, Stephen había congeniado muy bien con los muchachos y Liam solo con Finn luego con Gryffin y Crystal quienes le enseñaban a defenderse por si en algún momento estaba en peligro. Como creía que no la necesitaban en ese momento y su tío Alfie hablaba con Ada en la cocina tomo su abrigo para salir de la casa encontrandose con la nieve a su alrededor. Con los pasos algo dificultosos logro llegar hasta aquel jardín que estaba cerrado para que esas plantas no murieran ante el frío, por un momento recordó sus clases de Herbologia y se sintió con alegría viendo cada especie de plantas que había allí.

— Oh pastelito, aquí estás por un momento pensé que me habías abandonado — Dijo John provocando que Samantha volteara para verlo —. Veo que encontraste una parte del jardín.

— Se que me pediste que te avisará pero estabas hablando con tu cuñada y no quería interrumpirlos — Admitió la rubia haciendo sonreír a John.

Había recordado que el menor de los Rosier le ofreció llevarla a conocer los jardines pero estaba hablando con su cuñada Circe lo cual no tuvo intención de interrumpir aquella charla por eso prefirió ir sola y despejarse. Pero John la había visto salir por esa razón fue tras ella para acompañarla.

— Eso no es problema, sabes que estaré ahí para tí cuando lo necesites no importa la hora o tal vez el motivo, incluso si quieres un vaso de agua en la madrugada no tendré problema en llevártelo personalmente hasta tu habitación — Dijo quitándose aquella boina antes de acercarse a Butler —. Ven, hay un mejor lugar que este.

Habían tres invernaderos pero solo uno le gustaba a John dónde en varias ocasiones cuando venía de visita a la mansión iba aquel lugar a pesar que no era amante de las plantas y demás, solo allí podría encontrar tranquilidad para estar solo en un momento.

— Para ser sincera no te ves un hombre que le atraigan las plantas — Dijo Samantha sonriendo un poco al ver el bello lugar.

— No, pero si me gustan en ciertos lugares de la casa — Admito el rubio viendo el invernadero —. Imagínate como me iba en Herbologia.

Ambos rieron mientras hablaban un poco sobre el pasado de John y sus tiempos en Hogwarts como estudiante, para sorpresa de la chica su asignatura favorita era adivinación una en la cual ella lograba estresarse con facilidad pero para él fue de mucha ayuda ante el don de ver el futuro que se le fue otorgado.

— Aún que también me divertía mucho jugando Quidditch — Dijo el muchacho —. Era una manera de entretenerme y no estresarme de tanto estudio.

Samantha logro ver algo diferente en John que en sus hermanos, tal vez por fuera se veía un hombre rudo en la cual no quisieras hacer enojar pero por dentro tenía cierta dulzura al igual que diversión como si fuese un niño. Por esa razón no fue problema sentirse cómoda junto a él mientras veían esas plantas exóticas que tenía la familia Rosier en aquel invernadero. Y por un lado logro abrirse con Butler trayendo tal vez esos recuerdos que no eran para nada agradables como los sucesos con sus padres o incluso sobrina, en un momento sintió que todo se vendría a bajo pero aún no era el tiempo y eso los hizo más fuerte como familia.

— Y que hay de tí? Por lo que pude ver en el torneo tienes potencial de ser jugadora de Quidditch — Dijo John a lo que ella negó.

— Fue un milagro que haya sobrevivido en ese torneo, jamás jugué Quidditch siempre me considere espectadora, incluso tampoco era buena en eso — Dijo con cierta burla hacia ella misma —. Me gusta más la tranquilidad y lo encontré con las tareas o libros, aún que en esos tres años esa paz ya no estaba como en años anteriores.

— Lograste conocer algo de tí que no creías que existía, incluso le demostraste a los demás — Respondió John viéndola mientras se cruzaba de brazos —. Cuando te conocí pensé que eras de Hufflepuff o Ravenclaw ante la tranquilidad que llevabas, sin menospreciar esas casas pero cuando supe que eras de Gryffindor y ser testigo de esos momentos que tal vez no fueron agradables entendí todo.

— Destruí un Boggart que te puedo decir — Intento bromear —. Ni siquiera recuerdo que pasó... En de un segundo a otro parecía que estaba fuera de sí y que ya no podía controlarme.

— Hubiese deseado ver eso — Ambos sonrieron —. Pero no debes culparte por ello, debes sentir orgullo ante lo que hiciste incluso Lupin lo estaba y sea como haya pasado debes verlo como algo extraordinario porque no puedes esperar a no hacer algo especial cuando eres especial.

Bajó un poco su mirada tratando de aceptar esas palabras y ponerlas en práctica pero era algo complicado y más en estos tiempos donde la oscuridad estaba llevando la delantera en aquella carrera. John con cuidado y delicadeza acaricio la mejilla de Samantha provocando que posará sus ojos en él logrando cierto estremecer en la piel del muchacho al tener el privilegio de ver aquel brillo y color diferente que poseía la chica.

— Tienes que disfrutar quién eres y lo que posees porque habrá un día dónde eso ya no esté y sino lo viviste como lo hubieses deseado te podrás arrepentir.

— Y si lo hago, y lastimó a alguien? Ese es mi peor miedo John, que salgan heridos por mí — Admitió frunciendo el ceño con cierta tristeza.

Era consciente que era un tesoro más bien un don para proteger al " elegido " quien acabaría con la oscuridad de ese mundo, pero también era un peligro que podía dañar a quien sea si no era controlado por esa razón evitaba dejarlo salir por completo.
John la atrajo hacia sus brazos dejando que Samantha sintiera los latidos de su corazón y aquella calma que le trasmitía aquel sonido.

— Eso es lo que te hace creer, pero cuando lo aceptes por completo verás que no había peligro alguno — Dijo el rubio —. Hasta entonces nosotros cuidaremos de tí y estaremos contigo, yo estaré contigo y no habrá nada ni nadie que me separé de tí.

Se sonrojo un poco pero esa promesa le hizo recordar a Oliver por esa razón evito pensar en ello y le pidió que continuarán viendo aquel lugar.