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Thomas no estuvo tranquilo hasta ver a las dos chicas y corroborar que aún seguían en esa tienda, al ver que habían obedecido a su orden decidió entregarle nuevamente la varita a Samantha.

— Entonces...— El hombre la interrumpió antes que soltara algún reproche o algo parecido.

— Además que no la necesitabas, continuas castigada por la estupidez que hiciste al escaparte de San Mungo y cuando demuestres, como hoy, en que puedo confiar en tí el castigo se reducirá hasta que ya no estés en él — Dijo Thomas con tranquilidad colocándose sus lentes para leer unos papeles.

— Está bien — Soltó un leve suspiro —. Se que es mucho, pero tal vez Crystal pueda acompañarme, quiero ver a los chicos.

— Bien mañana te llevaré, así también Gryffin deja de insistir está ansiosa y quiere verte otra vez — Dijo sonriendo un poco al recordar como su hija se metía a su mente rogándole que llevará a Samantha a Hogwarts para verla —. Ahora descansa, por cierto hay Brownies, Gryffin me dijo que te gustaban.

Samantha sonrió con amplitud y se marchó de allí para ir hacia la cocina en busca de esos Brownies pero en su camino una de las mucamas la detuvo al recibir una carta que traía su nombre pero que la lechuza no logro ingresar al no pertenecer a la familia por eso el personal lo había recibido. La rubia le agradeció por la amabilidad, cuando estuvo sola la abrió simplemente la curiosidad la mataba por dentro pero al leer el nombre de su tío en ese papel la guardo y sobre todo cuando John junto con Finn se hicieron presentes.

— Bambi! — Dijo un John bastante alegre por verla —. Escuché que te gustan las plantas y creo que no tuviste el honor de visitar el jardín de la mansión.

— Sería genial, pero, pero me gustaría descansar un poco para que disfrutar ese recorrido después — Dijo ocultando la carta detrás de ella. — Está bien, solo dime cuándo quieres y estaré allí para tí — Dijo sonriendo mientras le guiñaba un ojo.

Tratando de no ser obvia avanzó hacia su habitación siendo algo rápida, cerro la puerta para obtener más privacidad y poder leer esa carta.

















Querida Samantha;


Por un momento mi mundo se vino abajo cuando supe lo que ocurrió contigo y las nuevas noticias respecto a ya sabes quién, tuvo las intenciones de ir por tí pero no sabía dónde estabas y aún más cuando recurrí a esa casa donde vivías anteriormente con Julia pero la encontré destrozada. Ahora la alegría ha vuelto a mí al saber que estás bien y necesito verte, tus hermanos necesitan verte, nosotros necesitamos verte por esa razón quiero que me digas dónde estás para ir por tí... Ya no quiero dejarte sola nunca más.

Atentamente, tu tío Alfie.













No dudo en responder esa carta, su corazón se acelero de tan solo pensar que pronto vería a sus hermanos y tío, lo cual creía que está vez si podrían verse sin ningún inconveniente entre medio.

— Llévala con Alfie — Dijo Samantha a Rubí.

Sonrió con amplitud al ver como su lechuza se iba, entre sus brazos tomo a su pequeño tigre mientras mantenía aquel optimismo que pronto se reencontraria con su familia.


























[...]
























Los abrazos no tardaron en llegar, Gryffin fue la primera a pesar de haberla visto antes que los otros tres. Harry fue el segundo quien le hizo saber lo aliviado y feliz que estaba, luego fue Ron quien disfruto ese abrazo como si no hubiese un mañana.

— Bien, ya es suficiente — Dijo John al ver que el pelirrojo podía quedarse horas abrazando a Samantha.

Thomas y John se encargaron de llevar a Samantha a Hogwarts para que viera a sus amigos y profesores mientras que ellos harían una pequeña inspección que todo estaba en orden en aquel lugar para la seguridad de todos.

— Recuerda lo que te dije — La chica asintió provocando que Gryffin riera.

— Créeme te entiendo — Dijo al saber que su amiga estaba castigada —. Pero estas aquí, es un avance.

— Sí y tú también comportate porque no dudaré en castigarte aun que tenga que enviar a uno de tus tíos o primos solo para vigilarte — Amenazo el hombre a lo que Gryffin levanto sus manos en forma que no haría nada.

— Mi pequeña sobrina — Dijo John besando la mejilla de Gryffin —. Pastelito, nos vemos luego — Dijo haciendo lo mismo pero con Samantha.

— Bien pastelito recorramos el castillo un poco — Dijo la pelirroja burlándose de su amiga quien se sonrojo un poco.

Los chicos estaban felices de verla otra vez y mejor de lo que ellos pensaban, también hablaron sobre lo que estaba ocurriendo en el castillo.

— Harry prácticamente duerme con ese libro — Dijo Hermione al ver como Samantha leía el libro que pertenecía a un tal “ príncipe mestizo ”.

— Pociones hubiese sido más fácil con esto — Granger la regaño al ver como la rubia apoyaba a Harry y el muchacho sonreía triunfante.

Luego solo Gryffin y Harry acompañaron a Samantha en ese pequeño recorrido donde se encontraba con viejos amigos que demostraban su alegría por volver a verla, pero en un momento Draco se cruzó en sus caminos provocando que esté escogiera otro camino al ver a la rubia como si hubiese visto a un fantasma.

— Que fue eso? — Pregunto Harry conteniendo la risa.

— Miedo, y no es para menos... Lucius te atacó, no se dos veces? — Pregunto Gryffin a Samantha quien aún veía a Malfoy huir de ella para luego asentir —. Si bueno agradece que mi padre no se haya enterado de eso, sino Lucius Malfoy ya estaría bajo tierra.

Aquel trio continuo con su camino mientras hablaban sobre otras cosas como por ejemplo, Oliver. La chica confiaba en ellos por esa razón les contó lo que sucedió, y claramente ninguno de los dos se quedó muy contento, pero Samantha les dijo que era su culpa por no poner la suficiente atención a la pareja.

— Sam quiero a Oliver pero desde un principio sabía que no sería fácil, y creo que ninguna pareja lo es pero ahí está si pelear juntos o por separado rehaciendo sus vidas — Dijo la pelirroja lo cual tenía razón —. Por eso no me apresuró, mi chico llegará cuando deba llegar y seré feliz allí.

— Que hay de George?

— Somos buenos amigos y creo que nos vemos mejor de esa manera — Dijo Gryffin con una corta sonrisa —. Pero al parecer Harry y Ginny se ven mejor de otra manera.

Potter se sonrojo provocando que sus dos amigas se rieran por ello, intento desmentir eso pero sus palabras lo delataban aún más.

— Ella está con Dean... — Samantha lo interrumpió.

— Son lindos pero tu con ella más — Sonrió con amplitud.

Samantha tenía ganas de ver a Mcgonagall y a Dumbledore por esa razón los otros dos decidieron llevarla para no dejarla sola.

𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora