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Los leones se encontraban con gran alegría ante el primer triunfo pero sabían que no debían relajarse por qué aún quedaban varios partidos por jugar.

Todos los alumnos se dirigieron al gran salón donde fueron recibidos con un gran banquete para cenar y tener un descanso después de un lunes algo cansador para algunos.

— Les dije que lo harían — Dijo Samantha a Angelina quien estaba contenta pero también molesta por lo que las serpientes hicieron con ella.

— Que bueno que Oliver haya aceptado a Harry como buscador — Dijo la morena —. Ya veo la copa para nosotros.

Las dos chicas sonrieron con amplitud y se unieron a la mesa de Gryffindor dónde se encontraban varios leones entre ellos Harry junto con Ron. La pelinegra no dudo en felicitar al niño que sobrevivió después de mucho tiempo el equipo y los aficionados estaban esperanzados con tener esa copa.

— Fue increíble — Dijo Lee.

La mayoría de los alumnos de Gryffindor hablaban sobre el juego, cuando el capitán de Quidditch se hizo presente lo felicitaron por gran elección como Harry. El castaño tomo asiento junto a la pelinegra quien se sonrojo un poco y lo felicito ante emocionante partido.

— Quien debe agradecer soy yo, gracias por asistir — Dijo Oliver —. Espero que comiences a ir seguido, nos has traído suerte.

Samantha se sonrojo ante los dichos de Wood.
Comenzaron a disfrutar del banquete que fue acompañado por fuertes truenos anunciando que una tormenta se iba acercar pero nadie le dio gran importancia hasta que se oyeron varios golpes, algunos chicos se preguntaban que estaba ocurriendo y obtuvieron sus respuestas cuando el profesor Quirrell ingreso al gran salón gritando con desesperación alarmando a todos.

— DESTRUYERON MI SALON!!! ALGUIEN DESTRUYO MI SALON!!! — Gritaba hacia el director —. Alguien...

El hombre ante toda la conmoción cayó al suelo inconsciente y asustó a todos los alumnos cuando un fuerte trueno se oyó en todo su esplendor.
Las cuatro casas estaban alteradas queriendo huir de allí lo antes posible pero Dumbledore debió tranquilizar a todos y ordeno que los prefectos junto a los jefes de casa llevarán a los alumnos a sus respectivas salas para saber que estaba pasando allí a fuera.

— No te separes de mí — Dijo Oliver a Samantha sin esperar a que ella respondiera o algo por el estilo.

Percy junto a la otra prefecta de Gryffindor debieron llevar a los alumnos a su sala pero de pronto las antorchas que alumbraban los pasillos fueron apagadas asustando aún más a los chicos.
Ni siquiera los jefes de las casa pudieron detener a los alumnos estos comenzaron a correr desesperados.

— Sam! — Oliver vio como la pelinegra era arrastrada por la multitud de chicos hasta otra esquina.

El castaño intento ir por ella pero era demasiado imposible por esa razón la chica se oculto en el baño de niñas que estaba cerca y decidió esperar que el pasillo se despejará un poco. En ese momento vio como Snape y Quirrell se dirigían hacia otro pasillo creando la curiosidad de Butler, algo en ella le pedía que regresara con los demás y otra parte aún más grande la obligaba a ir sino no estaría tranquila.

— Por Merlín — Susurro para ella misma.

La chica comenzó a seguir a los dos profesores que comenzaron a discutir procurando que nadie estuviese cerca.

— Espero no lo hayas arruinado — Dijo Snape tomando a Quirrell de su túnica con seriedad —. Por que sino yo mismo te haré pagar.

El profesor Quirrell trago en seco antes de marcharse junto a Snape hacia la sala de defensas contra las artes oscuras. La pelinegra iba a seguirlos pero alguien la tomo del brazo.

— Por Merlín casi me das un infarto — Dijo Samantha al ver que era Angelina.

— Vamos! Es peligroso estar aquí sola — Dijo Angelina.

Las dos chicas se fueron de allí hasta la sala común uniendose a los demás, el capitán de Quidditch al ver a las dos chicas se acercó a ellas para procurar que estuviesen bien.
Mcgonagall les pidió a todos que no salieran de la sala a menos que sea de urgencia y con el prefecto o algún profesor sino debían quedarse en sus habitaciones para mantener la seguridad de todos hasta que solucionen aquel problema.

La mayoría decidió irse a dormir, incluyendo Samantha pero la chica estaba en su cama pensando en aquella discusión que llevaron acabo sus dos profesores, sentía que algo malo llevaban entre manos y por más que no le apetecía saber nada de ellos sentía la necesidad evitar cualquier acto malévolo que esos dos estaban planeando contra la escuela o algún profesor o alumno.










[...]












El ambiente se encontraba muy extraño después de lo ocurrido con la sala de Quirrell, los rumores iban y venían con rapidez. Decían que la sala se había incendiado, otros que las cosas solo estaban en el suelo y con una nota en una pizarra en forma de amenaza para el profesor y por último que una bestia atacó aprovechando la fuerte tormenta que se aproximaba.

— Escuchamos que algunas telas del salón estaban rasgadas — Dijo Fred.

— Y que los estantes tenían grandes rasguños — Dijo George.

Dumbledore decidió darle un día libre a Quirrell mientras que ellos se encargaban de solucionar la destrucción del salón y en buscar al causante de gran destrozo. Los alumnos que tenían ese día con aquel profesor fueron enviados al gran salón para ser vigilados por los prefectos y la profesora Hooch.

— No confío en ese profesor — Dijo Samantha —. Porqué no estaba con nosotros en la cena como los demás?

— También creo que es extraño pero no creo que fue él, digo su salón fue destruido de tal punto que no lo pudieron solucionar en ese momento e inclusive hasta ahora — Dijo Jordan viendo a la pelinegra.

La chica no respondió solo se mantuvo en silencio pensando en lo ocurrido tratando de encontrar la pieza faltante de aquel rompe cabezas, pero se le hacía muy difícil.

— No sé, pero hay algo extraño en todo esto — Dijo levantándose de su asiento para salir del gran salón fingiendo que debía ir al baño de esa forma Hooch la dejo salir, claro con la prefecta de Gryffindor.

A pesar que la otra chica la acompaño hasta la entrada del baño, Samantha espero el momento perfecto para escapar de ella y lo hizo cuando la prefecta comenzó hablar con sus amigas olvidándose de la pelinegra.
Samantha apresuró sus pasos para ir hacia la sala de Quirrell procurando no ser vista por nadie.

— Sabes que no puedo irme — Escucho cerca provocando que se ocultara.

— Solo obedece a Dumbledore — Dijo Snape a Quirrell.

El profesor demostraba su negación en querer marcharse de Hogwarts pero Severus insistía. Estos al notar que otros alumnos pasaban cerca decidieron buscar un lugar más privado para conversar, Samantha los siguió pero su mente trajo consigo un recuerdo que le hizo sentir temor, reconoció aquel pasillo y esa puerta lo había visto en esa pesadilla con quién no debe ser nombrado.
Dudaba si ir o no pero escucho la voz de la prefecta quien la estaba buscando.

— Porque te fuiste?

— No quise molestarte, estabas ocupada hablando con tus amigas — Mintió para que no la regañaran.

Mientras regresaban al gran salón la chica volteó un poco para ver esa puerta que le traía tanta curiosidad y terror al mismo tiempo.

𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora