𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

58 ²

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Cuando el aire tocó nuevamente sus fosas nasales despertó exaltada tratando de recuperar todo el oxígeno posible. Estaba mareada pero no podía perder más tiempo, con cierta dificultad se levantó del suelo notando como su alrededor estaba vacío y con varios cuerpos allí como el de Esme.

— Siempre hay justicia para los inocentes — Dijo viendo el cuerpo de Esme.

Tomo su varita y salió de la mansión algo desconcertada pero sabía que la batalla estaba en Hogwarts por esa razón tuvo que trasladarse hasta allí. Vio con sorpresa como la destrucción había llegado a ese lugar, con cuidado y con atención comenzó a buscar alguien de su entorno notando como todos, alumnos, maestros, etc estaban en el gran salón viendo hacia fuera. Se oculto entre unos chicos para pasar desapercibida y viendo la preocupante escena dónde Hagrid traía a Harry en sus brazos.

— HARRY POTTER HA MUERTO!!! — Grito Voldemort haciendo reír a sus seguidores y entristeciendo a los otros que estaban en su contra.

— NOO!!! — Grito Ginny con dolor siendo detenida por su padre antes que cometiera algo peligroso que le costaría su vida.

— SILENCIO!!! Niña tonta! Harry Potter murió y ahora en más tu fe estará mejor conmigo — Dijo Voldemort provocando que la mandíbula de Samantha fuese presionada —. Únanse a nosotros... O morirán!

Pero ninguno se movió de su lugar dejando ver su fidelidad hacia Harry aún no teniéndolo presente. Lucius Malfoy debió llamar a su hijo quien por un momento tampoco tuvo la intención de ir pero lo hizo ante el llamado de su madre quien lo vio con cierta suplica.

— Muy bien Draco, muy bien — Dijo el señor tenebroso tratando de abrazarlo.

Para sorpresa de todos Neville comenzó acercarse recibiendo la decepción y sorpresa de sus amigos quienes pensaban que jamás haría eso, pero la burla de los mortifagos al subestimarlo. El muchacho por más que tenía miedo no permitió que lo paralizara y menciono que deseaba decir algo antes.

— No importa que Harry este muerto — Comenzó —. Las personas mueren a diario, amigos... Familiares, sí! Hoy perdimos a Harry pero sigue aquí adentro, con Fred, con Sam, Y Remus, Tonks... Y con todos. Su muerte no fue en vano, pero la tuya si! — Dijo enfrentando a Voldemort quien reía —. Porque estás equivocado, el corazón de Harry latía por todos, por todos nosotros... Esto no ha acabado!

Harry salto de los brazos de Hagrid al revivir gracias a la piedra de la resurrección. Muchos de los mortifagos huyeron y otros continuaron al lado de su amo quien no dudo ni un segundo en atacar a Potter teniendo noción que esta vez la muerte podía suceder al revés.
Los demás regresaron a dentro para continuar con esa batalla, incluso Samantha lo hizo.

— Tu! Imposible... — Dijo uno de los mortifagos que permanecieron con Voldemort.

— Que te digo, salgo de entre los muertos — Bromeo para luego acabarlo.

La chica logro cruzar miradas con Harry quien sonrió con amplitud mientras era perseguido por Voldemort.
Butler continuo con su trabajo de ayudar a los demás con los mortifagos que aún quedaban. En un momento vio como John batallaba contra uno de ellos y no dudo en ayudarlo causando que esté volteara sorprendido en saber quién lo había ayudado.

— Bambi... — Dijo sin creerlo.

Samantha corrió hacia él al notar que su novio no podía moverse ante la conmoción que estaba sintiendo al verla allí con vida. John la abrazo con fuerza, sin lastimarla y soltó varias lágrimas al igual que ella ante la alegría de volver a reencontrarse y saber que ambos estaban bien.
El muchacho la beso en los labios luego por todo el rostro haciendo reír un poco a la rubia.

— Te amo, te amo, te amo — Dijo John abrazando a su chica —. Dios! Deja de darme estos sustos porque juro que un día no resistiré.

— Te amo Johnny — Volvió a dejar un pequeño beso antes de volver a la realidad —. Amor debemos seguir con una batalla que sigue en pie.

Por más que deseaba quedarse abrazándola todo el día y llenarla de besos debía continuar para acabar de una vez por todas. John cuidaba a Samantha, la rubia lo creía muy tierno incluso él se encargaba de enfrentarse a los mortifagos la chica creía que podía contar con sus dedos las pocas veces que logro acabar con uno ya que su chico era quien se ponía en frente porque temia perderla y no tenía las intenciones de arriesgarse otra vez.
Cuando finalmente todos derrotaron a los mortifagos que habían decidido quedarse y que Harry finalmente no solo superó, sino que también destruyó a su peor pesadilla, Lord Voldemort dejándolo en un horrible recuerdo muy olvidado, los que estaban en el castillo decidieron descansar.

— Por un momento me sentí un idiota al no haberte dado esto antes — Dijo John soltando la mano de Samantha para tomar aquel estuche que traía en su bolsillo y al abrirlo dejo ver un hermoso anillo —. Hazme el hombre más feliz de este mundo casandote conmigo.

Samantha comenzó a sollozar de la alegría mientras lo abrazaba y aceptaba aquella propuesta que alguna vez de niña soño.

— Eres lo mejor que me ha pasado John — Dijo acariciando el rostro de su amado quien sonreía y dejaba unos pequeños besitos en sus labios.

Ante toda esa alegría aún quedaba más, debía encontrar al resto de su familia quienes descansaban en el gran salón. Los hermanos de Samantha fueron los primeros en darse cuenta y los que también corrieron hacia ella para abrazarla, luego fue Gryffin.

— Juro que estaba a punto de ir por tí y matarte yo misma — Dijo la pelirroja abrazando a su mejor amiga —. No vuelvas hacerlo.

— Nunca más — Prometió la chica.

Alfie rodeo a su sobrina con su brazos y unió a los mellizos para un abrazo familiar. Tal vez muchos habían perdido la vida en ese lugar pero los que permanecían aún prometieron hacerles honor a cada uno de ellos.
Samantha les menciono que su poder había sido un Horrocrux y que para regresar debió despojarse de el.

— Vida normal — Dijo la pelirroja sonriendo.

— Vida normal — Afirmó la chica.

Habían tomado esa gran prueba como una formación para su crecimiento y entendimiento, ahora todos sabían que la luz siempre ganaba.