𝐀𝐕𝐀𝐃𝐀 𝐊𝐄𝐃𝐀𝐕𝐑𝐀 |𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

34 ²

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Las malas noticias habían vuelto a llegar, Thomas había recibido una carta por parte de Arthur Weasley que mencionaba los últimos y aberrantes sucesos como el ataque a la madriguera, Bellatrix con otro mortifago atacaron por la noche pero todos estaban bien aún que deprimidos al perder aquel hogar.

— Tenemos que traerlos aquí — Dijo Gryffin con preocupación.

— Lo sé hija, lo intente pero prefirieron ir con Bill — Dijo el jefe de familia —. De todas formas estaremos al pendiente de ellos y de Hogwarts cuando regresen a clases.

Ahora todos tenían noción que las cosas habían cambiado, tal vez había sido un ataque pero estaban seguros que serían más hasta lograr con el objetivo del señor tenebroso.
Samantha tomo aquella oportunidad para escribirle a Harry, necesitaba saber como se encontraba después de lo ocurrido y en general.

— Llévala con Harry — Le dijo a Rubí.

En ese momento vio a Liam quien ingresaba con una expresión de preocupación, sin duda fue abrazarlo para expresarle que todo estaría bien.

— Sam ya no soy un niño — Dijo Liam separándose un poco —. Se que él te busca por qué eres una amenaza y un obstáculo que le impide llegar a Harry Potter.

— Liam, escúchame — Dijo tomando su rostro para que la viese a los ojos —. Muchas veces tuve miedo, muchas creí que moriría y bueno en algunas permití que la muerte me llevará pero no era mi hora y se que ahora tampoco lo será porque los tengo a ustedes, y otro de mis propósitos aquí es cuidar de tí y de todos los que me rodean.

Liam sintió cierto alivio al escuchar eso pero de todas formas quería estar al pendiente de su hermana mayor, la había encontrado después de mucho tiempo y no tenía las intenciones en dejarla ir fácilmente.

A pesar que era un ambiente tenso la familia ya tenía ciertos planes realizados, un grupo permaneceria en Hogwarts vigilando el castillo y otro rondaría por diferentes lugares en busca de mortifagos o alguna señal de Lord Voldemort para tratar de destruirlo antes que este se volviese más poderoso.
Alfie colaboraría con los Rosier, pero debía llevarse a sus sobrinos primero para mantenerlos bajo su cuidado.

— No te preocupes Gryff, se que algún día vamos a poder pasar más tiempo juntas sin la preocupación que tenemos ahora — Dijo Samantha abrazando a su amiga quien la ayudaba con sus maletas.

— Y no lo dudo se que será así — Dijo llevando su mirada a la puerta —. A esto me refería, iré con tus hermanos tal vez necesitan de mi ayuda.

En ese momento John ingreso a la habitación, como no podían perder más tiempo del que ya habían perdido debía irse al castillo para proteger a los demás pero quiso hablar con Samantha antes de irse y sobre todo porque sabía que al volver ella ya no estaría allí ya que regresaría con su tío y hermanos para estar más segura.

— Prometes cuidarte? — Samantha asintió antes de acercarse a él.

— Tu igual, por favor — John la abrazo en forma de despedida pero sabía que no sería por mucho tiempo.

— Se que estaré algo ocupado pero no me molestaría recibir una carta de vez en cuando — Ambos sonrieron y Samantha le prometió que le escribiría siempre y cuando él también mencioné lo que esté ocurriendo sea bueno o malo.

John estaba por besar la mejilla de la chica cuando ella tenía las mismas intenciones pero lograron detenerse antes de tiempo permaneciendo algo cerca, aún que no fue por mucho tiempo ya que alguien se aclaró la garganta haciendo notar su presencia.

— Cuídate Bambi — Dijo John besando la mejilla de Butler al notar la presencia de su hermano Stephen quien lo veía con una ceja elevada y los brazos cruzados —. Stephen — Dijo con una sonrisa tranquila mientras pasaba cerca de él sin preocupación en como los había encontrado.

Stephen fue por su hermana ya era hora de marcharse, a pesar que la familia Rosier estaba de allí para acá se despidieron de Samantha dejándole en claro que las puertas de la mansión siempre estaban abiertas para ella y que debía visitarlos siempre que pudiera.

— Cualquier cosa no dudes en hablarnos — Dijo Thomas acompañando a la chica y a su familia hacia la salida.

— Escríbeme siempre — Dijo Gryffin tomando el brazo de su amiga —. Y no hagas algo estúpido por favor.

— Digo lo mismo querida amiga — Dijo la rubia a lo que Gryffin sonrió con burla.

— Cuida de los chicos — Dijo la pelirroja al ver a los hermanos de la chica quienes esperaban a su hermana.

Abrazo a los dos Rosier antes de irse y les agradeció por todo lo que hicieron por ella, incluso por dejar que su tío y hermanos se quedarán unos días.

— Mi confianza está en tí otra vez, si algo le ocurre a estos niños juro que te enterrare tres metros bajo tierra — Dijo Thomas con seriedad a Alfie quien rodo los ojos.

— Deja de ser un llorón Thommy, pero no tienes que preocuparte mi vida primero antes que la de ellos — Dijo Alfie viendo a sus tres sobrinos —. Y es una promesa que tú conoces bien, bien adiós llorón... Adiós Chocolatito pronto nos volveremos a ver.

— Adiós Alfie — Dijo Gryffin agitando su mano con alegría.

Los cuatro se trasladaron hacia la casa de Alfie dónde también era de los mellizos. Los dos hermanos con cierto entusiasmo le enseñaron el lugar a su hermana mayor para que se acostumbrara y se sintiera en casa. El hombre siempre la tuvo presente y sabía que un día vendría con él, por esa razón tenía una habitación para ella.

— Puedes decorarla a tu manera, no quise hacerlo porque nunca supe cuando vendrías así que ahora que estas aquí y este es tu nuevo hogar podrás hacer lo que quieras — Dijo Alfie abrazándola por los hombros.

Le agradeció aquel gesto y con ayuda de los mellizos trajeron sus cosas a su nueva habitación que estaba algo vacía pero que creía que tendría aquel calor familiar que siempre sintió.