Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 17: De Camino a una Nueva Identidad - Parte 1

Nota: tuve que subir de nuevo estos capítulos porque me traspapelé y me faltó subir la parte en donde conocemos a Luke xd

Justin se durmió antes de que a mí siquiera me entrara el sueño. Había tantas cosas dando vuelta en mi cabeza que ya ni siquiera podía pensar en el cansancio que invadía mi cuerpo. La verdad es que me dolía todo el cuerpo y le tenía que dar las gracias por eso a los largos viajes en moto, lo que no era nada comparado al dolor emocional que estaba experimentando desde que Justin me dijo que mis padres estaban vivos.

No había parado de dar vueltas en la cama hasta que Justin se aburrió de mí y me apretó lo suficientemente fuerte como para que no pudiera moverme de nuevo, lo que fue bastante agradable porque helaba más a cada hora que pasaba.

Sus palabras volvieron a asaltarme de nuevo. Me dijo que estaba enamorado de mí y todo mi cuerpo -sobre todo mi corazón- entró en pánico, a sabiendas de que él no estaba fingiendo eso. No supe qué contestar, y él tampoco me dejó una oportunidad luego de que me besara. A diferencia de Justin, yo solo lo conocía bien por algunas cuantas semanas, y podría decir con certeza de que iba en camino a enamorarme de él, ¿pero enamorada? No lo creía, no aún, por lo menos, y mucho menos probable luego de todo lo que había sucedido. Quería darle otra oportunidad y quería confiar en él una vez más, pero no estaba lista para poner mi corazón sobre una bandeja y dárselo.

En otro momento, este hubiera sido el mayor de mis problemas y me estaría volviendo loca por ello.

Ahora ni siquiera entraba en la lista de "revisar después". Tenía asuntos mucho más importantes de los que ocuparme.

***

Lo primero que noté cuando me desperté por la mañana fue que Justin ya no seguía a mi lado, y lo siguiente que noté fue un rostro desconocido mirándome.

Jodida mierda.

Saltando de la cama y pegando un grito, solo se me ocurrió darle un puñetazo que hizo que mis huesos crujieran. Maldiciendo, el desconocido se cubrió el rostro, sus ojos un poco llorosos por el golpe.

Eso fue lo que me hizo detenerme.

Sus ojos eran del más profundo miel, un tipo especial de miel oro que solo había visto en los ojos de una persona.

-¿Luke?

-Oh Dios mío, ¿no pudiste figurar eso tan solo diez segundos atrás? -preguntó entre maldiciones y quejas-. Joder.

-Lo... lo siento tanto -dije con los ojos bien abiertos.

-Y ahí estaba yo diciéndome que una chica nunca me haría llorar -murmuró, secándose las lágrimas involuntarias de sus ojos debido a que el golpe había sido directo a su nariz.

-En serio lo siento, lo siento tanto. Déjame...

-No, no -él saltó un metro lejos de mí cuando me acerqué, como si pensara que iba a golpearlo-. Ya has hecho suficiente.

-Y yo te he dicho que lo sentía -murmuré, comenzando a enfadarme.

-¿Por qué le creí al estúpido de mi hermano cuando me dijo que eras inofensiva?

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Justin?

-Tranquila, él está fuera arreglando mi camioneta para que podamos salir de aquí.

Dándole una mala mirada, hice mi camino fuera de la habitación luego de ponerme mis zapatillas. La recepcionista me miró primero a mí, luego a Luke y luego a Justin a través de la ventana, antes de mirarme de vuelta a mí. Sus ojos se entrecerraron y me pregunté qué clase de retorcida idea estaba teniendo ella con respecto a nosotros.

-Buenas tardes, cariño, con la luz del día luces incluso más bella -Luke le guiñó el ojo a la chica.

Lo que me faltaba, otro Bieber más, como si no tuviera suficiente con uno. Y este sí que tiraba malas líneas.

Por supuesto a la chica casi le da un ataque respiratorio, y probablemente Luke hubiera estado feliz de darle algo de respiración boca a boca si no hubiera estado tan ocupado sobándose la nariz.

A pesar de tener los ojos medios rojos y lucir como si lo acabara de golpear una chica media dormida, Luke era atractivo. Atractivo estilo Justin, lo que significa un regalo para los ojos. Aunque me quedaba con Justin, de lejos, pero él no estaba mal tampoco. Nada mal. Y sus ojos eran tan idénticos.

-¿Te gusta lo que ves, _________? -preguntó él, riendo.

Increíble, ¿no me había dicho Justin lo mismo cuando me había encontrado mirándolo en la carretera ese día?

-Oh Dios -gemí y seguí caminando-. ¿Qué sucede con ustedes dos? Solo miraba lo mucho que te pareces a tu hermano.

Luke se encogió de hombros y me guiñó un ojo. Suficiente. ¿Dónde demonios se había metido Justin ahora? Estaba arreglando esta camioneta hace dos segundos.

-¿Por qué estás aquí? Pensé que no era seguro comunicarse con nadie -pregunté.

-No podemos perder la comunicación con Justin. Por supuesto no utilizamos celulares convencionales, sino unos especialmente diseñados por la CIA para que su señal sea remota e imposible de detectar por la NSA o la A.M.A.

Eso enseguida me hizo pensar en Luce y Cher. ¿Podría comunicarme con ellas de esa manera? Bueno, ciertamente no le iba a preguntar a Luke, pero lo tendría en mi lista de Cosas Pendientes Para Pedirle o Preguntarle a Justin.

-¿Entonces por qué?

-Tenía que traer un cambio de vehículo. Éste, específicamente, lamentablemente tuvo unos contratiempos en el camino.

-¿Contratiempos?

-Contratiempos -dijo con una sonrisa ladeada.

Por supuesto que no me iba a decir nada más.

-¿Y mi hermana? ¿Mantienen comunicación con ella?

-Tu hermana está de vuelta en Virginia.

-¿Las oficinas de la CIA? -pregunté con el estómago revuelto.

-Exacto.

-¿Está segura allí, verdad?

-Completamente segura.

-¿Y por qué no estamos nosotros allá?