Al otro día, me desperté con la vaga sensación de haber olvidado algo. Me tomó dos minutos y unos cuantos bostezos recordar que no había hecho la llamada a los del seguro del auto para que lo rescataran del medio de la nada, y que mi pobre Chevrolet seguía por ahí tirado echando humo y con el motor congelado por el frío otoñal.
Luego de realizar las llamadas correspondientes y asegurarme de que alguien se iba a hacer cargo de mi auto, comencé a arreglarme para la escuela. Hoy era lunes, así que era mi día menos favorito y ya me encontraba de malhumor, sin embargo un rápido recordatorio del rato que pasé con Justin Bieber en su moto y en mi casa y todo ese malhumor se esfumó fuera de mi sistema como si él fuera el remedio universal para mi malestar.
Tomé una ducha rápida y me puse lo primero que encontré en mi armario, porque debido al problema con mi auto, ya iba atrasada y el hecho de no tener medio de transporte en mi posesión no ayudaba demasiado a mi causa.
Ya faltaba poco para que la campana de entrada sonara y yo no podía encontrar mis llaves por ninguna parte. Maldije a cada ser humano y animal existente en esta tierra antes de dar con ellas y salir atropelladamente hacia el mundo exterior, que probablemente me iba a dar más problemas que la tranquilidad de mi casa.
Pero eso no sucedió, porque Justin Bieber estaba casualmente apoyado en su moto fuera de mi casa.
—¿Justin? Qué… ¿Qué haces aquí? —pregunté bajando los escalones de la entrada con algo de dificultad para moverme. No podía cerrar la boca de la sorpresa.
—Yo solo imaginé que ibas a necesitar un aventón a la escuela ahora que tu auto no está en condiciones de llevarte —me sonrió perezosamente, y por alguna razón yo me sonrojé hasta las rodillas.
—Uhm… eso… eso es muy considerado de tu parte —murmuré con confusión. No tenía idea de qué quería conmigo alguien como él, pero de seguro no tenía nada que ver con lo que yo estaba pensando, aunque que Justin sintiera algún tipo de atracción por mí siempre era bienvenido.
—Traje esto para ti —me extendió un casco, que parecía un poco más adecuado para el tamaño de mi cabeza.
Lo recibí con algo de recelo.
—No sabía que eras del tipo que hacía esta clase de favores —mascullé.
—No los hago —me sonrió burlonamente y me estremecí—, En realidad, eres la primera chica que subo a mi moto.
Parpadeé e intenté alejar la emoción que probablemente se reflejaba en mis ojos.
—Fueron circunstancias extremas —me las arreglé para sonreír, pero sentía mi labio tiritar. Siempre había algo en mí que me delataba cuando estaba teniendo algún pensamiento, emoción o sentimiento demasiado fuerte como para ocultar.
—Tienes razón, lo fueron —asintió—. Será mejor que partamos ahora si no quieres que lleguemos tarde a biología.
Me dio una sonrisa conocedora. Había sido por llegar tarde a biología un día lunes que nos habían asignado como compañeros. No fue la gran cosa, solo estuvimos sentados juntos en el laboratorio durante dos clases y ya. No tenía muchas ganas de trabajar con él, porque Justin era simplemente… bueno, como que él daba un poco de miedo, con su motocicleta y su ropa negra. Nunca había hablado con él y él no era muy amigable que digamos. Muchos de los chicos comentaban que tenía un enorme temperamento y algunas chicas comentaban que las mandaba a volar en otra dirección sin preámbulo alguno, pero en cuanto lo conocí, no supe qué más creer, porque Justin fue simplemente… sacado de un libro. Era arrogante, cínico, divertido y sabía exactamente qué clase de comentarios fuera de tono decir para ponerme en el lugar más incómodo que pudiera encontrar. Luego de eso, como que no pude dejar de pensar en él. No volvimos a hablar, y él no parecía actuar de la misma manera con las demás personas como lo hacía conmigo… era extraño, y ni hablar del hecho de que ayer fue mi héroe vestido de negro y hoy día mi chofer voluntario.
ESTÁS LEYENDO
Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)
FanfictionJustin Bieber solo parece el típico chico malo del que ninguna secundaria de los Estados Unidos puede prescindir. _________ Grey no es de las chicas que son lo suficientemente listas para resaltar, pero sí de las que son lo suficientemente tontas co...