Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 1 Parte 2

La moto partió en un abrir y cerrar de ojos, alejándose rápidamente de mi auto, que desapareció en un abrir y cerrar de ojos en la oscuridad de la noche y del único faro que alumbraba a una milla de distancia.

Me aferré un poco más a Justin, tratando de calentar mi cuerpo, ya que era invierno, hacía mucho frío y andar en una motocicleta a esta velocidad no estaba ayudando, y menos el hecho de llevar shorts y playera. Tenía suerte de que mis botas alcanzaran a cubrir hasta mi rodilla.

Resultaba que mi GPS en realidad me había mandado muy lejos del camino original, porque nos tomó más de una hora si quiera llegar a Hamilton. Y no, no estoy hablando de la ciudad de Hamilton en Canadá con más de medio millón de habitantes. Estoy hablando del pueblo más aburrido, monótono y pequeño en Carolina del Sur, Estados Unidos, y eso era decir mucho de él. Nada interesante sucedía y todo el mundo conocía a todo el mundo. Rumores por aquí, rumores por allá, uno que otro gato atrapado en un árbol y solo un sheriff a cargo de nuestra seguridad... no es como que lo necesitáramos, tampoco. El peor crimen cometido en años fue probablemente cuando Alex, un niño de doce años decidió que sería buena idea robarle un chocolate a la única tienda decente del pueblo. Ahora todos miran a su familia como si fueran delincuentes. Todos son simplemente de mente cerradas y atrapados en algún lugar del tiempo muy atrás del actual.

Justin Bieber tampoco es bienvenido aquí. Creo que él ha sido lo peor que le ha pasado al pueblo desde Alex. Me refiero a que... todos son conscientes de sus salidas nocturnas, su interminable lista de conquistas y su vida probablemente promiscua, y en Hamilton la gente solo... habla. Lo miran raro cuando pasa con su motocicleta y lo etiquetan de ladrón o traficante de drogas... Dios sabe. A mí en realidad no me importa... ni a la mitad de la población de la escuela de Hamilton. En realidad las chicas lo adoran, y aunque los chicos podrían tenerle un poco de envidia, lo respetan también de alguna manera.

Sería genial que yo me destacara sobre el montón y fuera parte del aislado grupo de chicas que en realidad no lo soporta (si es que existe), así él se enamoraría de lo que no puede tener como en los libros con chicos como él de protagonistas, pero éste no es un libro y yo definitivamente me estoy derritiendo lentamente por él, y lo peor del asunto es que ni siquiera puedo evitar que él lo sepa porque... Dios, él ha dejado claro que lo sabe perfectamente.

Pueblo pequeño, distancia pequeña. En tan solo cinco minutos más su Harley se encontró aparcada fuera a mi casa, que ahora era horriblemente solit_________ desde que mi hermana se mudó a su nueva casa a dos horas de aquí por cuestiones de trabajo. Yo acababa de cumplir los diecisiete hace tan solo dos meses, así que básicamente estaba viviendo sola desde que tenía dieciséis.

No era la gran cosa, de todos modos. Siempre era yo la que cocinaba y hacía los deberes en la casa porque mi hermana era un desastre para las cosas manuales como cocinar o lavar ropa, así que ella se encargaba de traer el dinero necesario para comprar comida y detergente y yo hacía el resto. Ella era contador auditora para una pequeña empresa independiente, y ganaba una cantidad bastante buena de dinero como para mantenernos a ambas sin problemas.

-¿No hay nadie en casa? -preguntó Justin, mirando las luces apagadas y las cortinas cerradas.

La razón por la que mi hermana y yo vivíamos solas era porque nuestros padres habían muerto en un incendio hace cuatro años atrás. Un incendio en la planta donde trabajaban que se había llevado la vida de más de treinta personas. Había sido difícil salir adelante. Ambas tuvimos que trabajar día y noche para poder pagar la carrera de mi hermana en la universidad y ver si algo salía de eso. Gracias a Dios, ella consiguió un trabajo estable y bien pagado que nos sacó del callejón sin salida en el que nos encontrábamos.