Capítulo 10 Parte 2

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Justin dio una rápida mirada hacia el punto donde estaba estacionado el auto de orígenes desconocidos. Fue una mirada tan rápida que no creía que hubiera alcanzado a ver algo más que el color del auto. Luego de eso se acercó a nosotras y se sentó junto a mí, saludando a las hermanas con una sonrisa toda Justin Bieber que hizo que soltaran sus risitas estúpidas. Por supuesto Justin sabía el efecto que tenía en las mujeres en general, pero decidía ignorarlo cuando estaba junto a mí, y solo parecía percatarse cuando yo era la víctima de sus encantos, y entonces se pondría insufrible y yo le daría un golpe que me dolería más a mí que a él.

Sus labios se encontraron prolongadamente con los míos, pero fue un beso sencillo, sin movimiento de lengua y apenas de labios, Por un lado se lo agradecí, no quería darles un espectáculo a mis amigas, por otro lado, quedé sedienta de más.

—Dame un segundo, tengo que recordarle algo a mi hermano —murmuró él, sacando su celular y apartando su brazo de alrededor de mis hombros. Apretó varias teclas y se llevó el iPhone a la oreja—. ¿Luke? Sí… confirmado totalmente, tendrás que encargarte ahora mismo… Sí, Korts… Bien, nos vemos luego.

—¿Sucede algo? —le pregunté luego de que cortara.

—No, nada, solo le recordaba algo a mi hermano y me preguntó dónde estaba. Está de paso en Hamilton.

—Ah.

—Bueno, nosotras tenemos un montón de cosas que hacer para mañana —Cher saltó de su asiento, arrastrando a una aún media dormida Luce de su asiento. Habían olvidado totalmente al “acosador” del auto.

Cher me guiñó el ojo tan disimuladamente que solo no lo habría notado un niño de dos años. Justin se rio por lo bajo contra mi oreja. Su aliento chocando contra mi piel y haciendo que escalofríos recorrieran mi cuerpo.

—Me agradan tus amigas. Son divertidas —dijo cuando Cher y Luce se hubieron subido a su camioneta.

—Quizás demasiado —suspiré—. Entonces, Justin, dime qué te poseyó para venir aquí.

—Es mi deber como novio cuidarte —me sonrió como si con eso fuera a arreglar todo.

—Tu deber como novio es no parecer como si estuvieras mal de la cabeza.

—No creo que ese sea el deber de ningún novio.

—No debe ser nada.

—Bien, quizás no lo es, pero está ahí simplemente sentado… mirando. Una persona normal vendría por un café ahora mismo en vez de quedarse en su auto siendo solo… espeluznante.

—Cada uno con sus tonteras.

—Prefiero estar contigo, solo por si acaso.

—Bien, lo que tú digas.

—Eres, como siempre, un ser humano muy molesto y malhumorado.

—Y tú eres, como siempre, un ser humano muy bueno para molestarme y ponerme de malhumor.

—Como dije, es imposible no adorar lo linda que te ves de mal humor y molesta —se rio y me robó un beso rápido. No pude evitar unirme a su risa y besarlo de nuevo, prolongando el beso esta vez.

Aún no entendía que demonios era lo que veía Justin en mí, pero fuera lo que fuera, estaba agradecida de tenerlo.

—Almuerzo en mi casa hoy, ¿qué te parece? —me preguntó luego de que nos separáramos.

Dudé. La última vez que había estado en su casa las cosas no habían salido muy bien, y no había vuelto ahí desde entonces. Justin tampoco había hecho una invitación.

Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora