Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 18: Bienvenidos a Lakeville - Parte 3

—Quiero ayudar —susurré de repente. Justin no paró de besarme, en cambio, sus labios ascendieron a través de mi cuello, por mi mandíbula hasta detenerse junto a mi oreja.

—¿De qué hablas? —susurró contra mi oído.

—A acabar con la AMA.

Justin dejó de besarme en ese momento. Idiota.

—¿Lo dices en serio?

—Lo digo en serio. No quiero estar aquí simplemente escondiéndome… quiero… quiero hacer algo, lo que sea. Quiero mi vida de vuelta.

—No es tan fácil como lo pintas, cariño.

—Lo sé, sé que nos fácil, pero aún así, no quiero… ser un estorbo.

—Es ayuda suficiente con que tengas que mantenerte lejos de esos hijos de puta, créeme.

—Enséñame a pelear. Lo que sea servirá.

—¿A pelear? —la incredulidad tiñó su melodiosa y profunda voz.

—A pelear —repetí, rodando los ojos.

—Si es lo que quieres.

—Es lo que quiero. Vamos.

Saliendo de la camioneta, caminamos de la mano hasta mi nuevo hogar, y me pregunté brevemente durante cuánto tiempo podría seguirlo llamando hogar, ¿si quiera tenía derecho a llamarlo hogar en este momento? Todos esos pensamientos de deslizaron fuera de mi cabeza en cuanto dimos un paso dentro: la casa era… magnífica. Estaba bien decorada, sillones lujosos y televisores gigantes. Cuadros exquisitos y mesas de cristal. Era del estilo de casas que verías en la televisión o en una película de Hollywood.

—Vaya —murmuré.

—Vaya —correspondió Justin, igual de sorprendido que yo.

Luke salió de alguna parte de la cocina, con la boca llena de algo.

—Esto de aquí, amigos míos, es de lo que están hechos los sueños.

No estaba tan de acuerdo con eso, porque a pesar de que este lugar era maravilloso, daría lo que fuera por volver a Hamilton, aunque fuera a vivir debajo de un puente.

Pero como había dicho antes, y con el dolor de mi alma y corazón, tenía que seguir adelante.

Aunque fuera imposible.

¿Cómo sigues adelante si tu vida se ha desmoronado frente a tus ojos? ¿Cómo sigues adelante sabiendo que se desmoronará otra vez cuando menos lo esperes?

Alejando las repentinas lágrimas de mis ojos, caminé con paso perezoso a través de la enorme sala de estar, inspeccionando cada pequeño detalle y preguntándome cómo demonios iba a adaptarme a esta nueva vida.

La próxima semana empezaría la secundaria otra vez. Al parecer, todo estaba arreglado y no tendría ningún problema para seguir asistiendo.

Solo tenía que elegir un nuevo apellido.

—Creo que ya sé qué apellido usaré —murmuré, pasando mi mano por el respaldo del sofá. Era malditamente suave,

—Dispara. Tendré todo arreglado con ello antes de que termine el día —me dijo Luke.

—________ Hunter.  Suena bien, ¿huh?

—Suena sexy —Luke me guiñó un ojo.

Justin le disparó una mirada.

—¿Estás segura? —me preguntó—. No te olvides que puede que este apellido sea para siempre.

—Estoy segura —me reí. Cambiarme el apellido y arrepentirme después no era algo que me preocupara. Había cosas más importantes para mí que mi estúpido apellido.