Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 14: Proyecto 127 - Parte 2

—_________... ¿recuerdas en qué trabajaban tus padres?

—Uh… sí, lo recuerdo. Eran científicos en una planta de laboratorio. Analizaban y creaban medicamentos de vuelta en New York.

—Bueno, no era cierto.

—¿A… a qué te refieres?

Justin volvió a suspirar.

—Tus padres en realidad son parte de una agencia… una organización que se dedica al mejoramiento de la especie humana. La A.M.A.

—¿La A.M.A?

—Análisis y Mejoramiento del ADN. Es una organización secreta creada por la NSA y la CIA.

—¿La Agencia de Seguridad Nacional? —de pronto me sentí mareada—. ¿Y la Agencia Central de Inteligencia? Oh Dios mío.

Ignorando mi repentina palidez, Justin continúo hablando.

—Tus padres eran mucho más que simples científicos, eran tan brillantes que fueron reclutados por la A.M.A para ayudarlos con sus experimentos incluso antes de que tu hermana naciera, antes siquiera de que completaran su último año universitario.

—¿Cómo… cómo sabes eso? —pregunté en un susurro consternado.

—Porque trabajo ahí. No como científico, sino como protección.

—¿Protección? —pregunté, aún consternada y aun sin entender nada.

—Trabajo con ellos desde hace mucho tiempo. Tengo entrenamiento militar, y mi deber es protegerte.

—¿Protegerme? Pero no entiendo, ¿protegerme de qué? ¿Entrenamiento militar?

—Hay… hay unos números en ti, un código binario —las yemas de sus dedos se posaron en la parte posterior de mi cuello, justo debajo de la nuca, y todo mi cuerpo se estremeció—. Justo aquí. Es una especie de tatuaje. Es una parte esencial de un algoritmo.

—Esto no está teniendo ningún sentido —lloriqueé—. ¿Qué haría yo con un tatuaje de números binarios y por qué jamás lo he visto?

—Porque es pequeño, y está medio escondido por tu cabello. Solo podría verlo alguien que sepa dónde está.

—¿Y por qué está ahí? ¿Esa es la razón por la que estoy siendo perseguida? Y de todos modos, ¿quién mierda está persiguiéndome?

—Luego de que tus padres crearan el algoritmo y se dieran cuenta de con qué fines iban a usarlo, quisieron destruirlo. Como consecuencia, te hicieron este tatuaje cuando solo tenías cinco años. Fue un castigo para ellos.

—No entiendo… digo, hay varios lugares donde poner un algoritmo para que no se pierda.

—Fue más como una advertencia, de que no dudarían en hacerte daño si no colaboraran. En realidad, el código estaba guardado en muchas bases de datos diferentes como para que fuera imposible perderse.

—Una advertencia —repetí, sin poder creer que esto estaba de verdad pasando—. Eso es retorcido.

—Tus padres se asustaron luego de eso. Siguieron trabajando para la A.M.A, perfeccionando el algoritmo.

—¿Qué… qué es lo que hace este algoritmo?

—Es… es una fórmula, una fórmula para un suero que crea algo así como… bien, no sé cómo decirte esto sin parecer un demente, pero crea algo así como súper-humanos.

Parpadeé varias veces, asegurándome de que esto no fuera un sueño.

—¿Súper-humanos? Bien, ahora sí que no hay forma de que pueda creerte eso.