Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 3

Nota: Desde ahora que ya terminé mi novela en facebook, comenzaré a subir más seguido, probabablemente cada tres días, y si me demoro más, subiré capítulos más largos c:

Justin no apareció en su motocicleta fuera de mi casa al otro día. Me decepcionó un poco, pero él ya sabía que para hoy mi auto ya estaría sano y salvo, sin contar que arreglado. Tampoco había esperado que se apareciera, pero me habría gustado.

Todo en lo que había podido pensar durante el resto del día y gran parte de la madrugada, había sido en ese increíble beso. Nunca había besado a nadie, pero si ese no era el mejor beso del mundo no estaba segura de cuál lo sería, porque tenían razón cuando decían que nada se comparaba con Justin Bieber.

Aún no podía creer que me había besado.

Todo parecía estratégicamente planeado. El hecho de que de todas las personas fuera él quien me había encontrado en medio de una carretera desierta parecía una coincidencia demasiado grande, al igual que el hecho de ser castigado exactamente el mismo día que me habían castigado a mí. ¿Y que me besara? ¿No era eso un poco surrealista? Nunca me había considerado fea o nada, pero en la escuela había muchas chicas mucho más bonitas y voluptuosas que yo y dispuestas a darle a Justin más que un simple beso y sin embargo no habían conseguido nada. Yo ni siquiera lo conocía hace más de un día (sin contar la clase de biología) y nosotros ya habíamos… dado un paso en aquella dirección.

Mi mente divagó en todo tipo de posibilidades. ¿Una apuesta? No me extrañaría que fuera una apuesta, a los chicos les encanta jugar con las chicas. Sin embargo, Justin no suele juntarse con los chicos de nuestra escuela, así que no había nadie realmente que lo incitara a realizar algo como eso.

Por un momento pensé que solo estaba jugando conmigo, pero de nuevo, Justin no suele involucrarse con chicas de la secundaria, ni siquiera las de último año como yo, así que luego de eso simplemente tuve ideas estúpidas que ni siquiera alcanzaba a recordar porque habían sido las tres de la mañana cuando pensé en ellas, y nunca llegué a una respuesta conclusa, ni siquiera a esta hora.

Mientras caminaba por el estacionamiento, una parte de mí deseaba que Justin se apareciera y me hablara, mientras que la otra quería correr asustada y esconderse de él cada vez que creyera que se encontraba a muy pocos metros de distancia, pero creo que la parte que quería correr estaba ganando un poco. ¿Cómo se supone que enfrentas al chico que te gusta luego de que te besó y se evaporó a través de la puerta como un rayo?

Lamentablemente, yo no tuve el valor de enfrentar a Justin cuando se apareció por el pasillo. Me di la media vuelta y salí casi corriendo en dirección contraria hasta desaparecer lejos de su perímetro de visión. Estaba actuando como una niña inmadura, pero realmente no sabía cómo actuar en este tipo de situaciones y no quería contarles nada ni a Cher ni a Luce, porque no tenía ganas de presenciar un concurso de quién grita o se altera más. No estaba lista para esa clase de emoción respecto a algo que ni siquiera parecía verdad.

Además, ¡los chicos no pueden solo llegar, besarte e irse! ¿Verdad? No se supone que funcione de esa manera.

En la última clase del día, supe que mi cuota de evasión solo llegaba hasta aquí, porque en inglés avanzado, también estaba Justin, lo que significaba que no podía ignorarlo en una sala de quince por quince metros. Si él me hablaba, yo tendría que hablarle.