La mañana no empezó como había esperado.
Estaba esperando despertarme con Justin a mi lado, con su sonrisa tranquilizadora y sus fuertes brazos rodeándome, y si bien fue exactamente así como despertamos, no fue de una manera agradable.
Una alarme ensordecedora estaba sonando en las instalaciones, y podía ver luces rojas en el pasillo y a través de mis ventanas. Una voz robótica comenzó a decir por los parlantes que estábamos bajo alerta roja clave 0, y a pesar de que no tenía idea de qué significaba eso, solo tuve que ver la cara de Justin para darme cuenta de que no era bueno.
—¿Qué pasa, Justin? —pregunté preocupada mientras lo veía vistiéndose a gran velocidad.
—Quédate aquí, ________. Estamos bajo ataque.
—¿Qué tan bajo ataque? —inquiero un poco entumecida.
—Clave cero significa que las barreras de contención han sido penetradas. Esto es malo, cariño. Muy malo. Tengo que ir afuera. Toma resguardo y no hagas nada imprudente. Escóndete si es necesario.
—¿Crees que esto sea sobre mí? —la idea me aterrorizaba.
—No lo sé, no lo sé.
Se veía tan perdido como yo, pero intuía que era por mi culpa. Justin estaba preocupado por mi bienestar y estaba asustado de que me pasara lo mismo que a Luke.
—No me dejes sola, por favor —susurré con apenas voz. Justin me miró como si hacerlo fuera lo más difícil.
—Tengo que evitar que penetren las barreras internas, ________. Solo así estarás segura. Si las penetran, significa que toda nuestra seguridad humana y tecnológica fue sobrepasada, y ni siquiera yo podré protegerte. Sé una buena chica y escóndete.
Asentí, pero sin estar segura de que eso fuera exactamente lo que iba a hacer. No podía contener la idea en mi corazón de estar escondida mientras Justin estaba dando su vida por mí ahí afuera, sin saber si esta vez volvería a mí.
—Te amo, _______. Estaremos bien —me aseguró y me dio un corto beso en los labios que estaba cargado de emociones.
—Te amo, Justin —dije de vuelta mientras lo veía salir corriendo a través de la puerta, cerrándola tras de sí.
Me vestí rápidamente con la ropa de ayer y luego miré a Akiva, que parecía extrañamente alterado con el estruendo, y sabía que esto no podía ser nada bueno. Lo llamé para que se quedara a mi lado en la cama y lo abracé, intentando que mi corazón se calmara y mi cabeza acallara los pensamientos pesimistas. Justin iba a estar bien. Yo iba a estar bien.
Íbamos a tener un final feliz.
Estaba pensando en eso cuando un calor abrasante comenzó a envolverme. Akiva comenzó a ladrar estruendosamente, y seguí su mirada solo para encontrarme con llamas; fuego que estaba envolviendo todos los árboles del exterior como si estuviera haciendo combustión con algún acelerante.
Maldije por lo bajo, pero me obligué a mantener la calma mientras veía que las llamas comenzaban a envolver frenéticamente las paredes, y supe que tenía que salir de aquí.
Dándole una instrucción rápida a Akiva, comenzamos a correr juntos a través del pasillo, apenas evitando las brasas y los pedazos de techo que comenzaba a caer. Sorteamos muros caídos y corrimos a través de fuego y luz roja, acompañada de la insistente alarma.
Nos tomó unos pocos minutos estar a salvo de las llamas, pero ya no había donde correr. La gente corría por todos lados y podía escuchar los fuertes balazos en el aire. Pequeñas explosiones estaban comenzando a ser visibles desde mi punto de vista; todas las instalaciones estaban en llamas y podía sentir el olor a sangre y a muerte.
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Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)
ФанфикJustin Bieber solo parece el típico chico malo del que ninguna secundaria de los Estados Unidos puede prescindir. _________ Grey no es de las chicas que son lo suficientemente listas para resaltar, pero sí de las que son lo suficientemente tontas co...