Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)

Capítulo 17: De Camino a una Nueva Identidad - Parte 2

-Porque una cosa es llevar a tu hermana y otra cosa es llevar al arma biológica por la que estamos metidos en este lío.

-¿Por qué suenas como si me estuvieras culpando? -arqueé una ceja.

-¿Culparte? Estás loca -se acercó y me revolvió el cabello como si me conociera de toda la vida. Fruncí el ceño-. Solo intento hacerte entender que eres el centro de todo esto y si fuera tan fácil ya lo hubiéramos hecho.

-¿Y cuándo acaba? -escupí de pronto. Había tenido miedo de preguntarle eso a Justin.

En realidad, había tenido miedo de la respuesta.

El rostro de Luke de pronto se ensombreció, y se puso serio. No me gustó la expresión en su cara.

-Nunca acaba, ________, no totalmente.

No supe qué decir a eso, tampoco me sentía con ganas de decir algo. De pronto tuve otras repentinas ganas de querer llorar, pero me tragué mi llanto porque eso es lo que una chica fuerte haría.

Justin salió de algún tipo de bodega sacudiéndose las manos. Sonrió al verme, pero mantuvo su distancia, a pesar de que estaba muriendo por un beso de buenos días.

Y ni siquiera había lavado mis dientes.

En realidad, seguía en pijama.

-Estás en pijama -me dijo, con una sonrisa mientras miraba mis pantalones de frutillas.

-Lo sé -suspiré-. Estoy tratando de escapar de tu hermano.

-¿Qué fue lo que te hizo?

-¿Lo que le hice? -medio gritó Luke-. ¿Por qué no le preguntas lo que me hizo ella? Casi me rompe la maldita nariz.

-Bueno, no debería reírme, así que no lo voy a hacer, pero muy bien hecho, ______, esa es mi chica -Justin me sonrió, y yo le sonreí de vuelta.

Por supuesto Luke no estaba sonriendo.

-¿Está lista la camioneta? -preguntó él, sacando finalmente su mano de su nariz. Justin medio como que se atragantó de risa al verlo-. ¿Qué?

-Cielos, hermano, tu nariz es un desastre -soltó una corta carcajada antes de acercarse a mí y darme un beso en la frente-. Ve a vestirte, salimos en cinco minutos.

No le dije que las chicas no podíamos tomar solo cinco minutos para estar listas, así que solo me alejé de ellos mientras escuchaba a Luke diciendo algo sobre yo siendo una sociópata rompe-narices.

Más que tan solo cinco minutos más tarde, estábamos ya de camino a Washington. Justin iba manejando y cuando yo iba a tomar el asiento de copiloto Luke saltó dentro del auto antes que yo. Era como un adolescente hiperactivo, lo que era decir algo teniendo en cuenta que debía ser mayor que Justin.

Gracias a eso terminé yéndome en el asiento de atrás. Por supuesto Luke no le hizo caso a Justin cuando este le pidió que intercambiara asientos conmigo, así que dije que no importaba para que pudiéramos llegar rápido.

Aún quedaba un estado más que pasar antes de llegar al Estado de Washington, específicamente la ciudad de Seattle, y lamentablemente Montana era el más largo de todos, y apenas estábamos en el medio de Dakota del Sur, lo que significaba que nos tomaría otros tres días llegar.

Al menos la camioneta no era incómoda, y como Justin se turnaría con Luke para manejar, podríamos viajar por lo menos 16 horas antes de tener que detenernos en un motel.

Habrían sido más, pero ninguno de los dos estuvo de acuerdo con que yo manejara, y cuando intenté reclamar por ello Luke presionó un botón que subió una especie de vidrio polarizado entre los asientos, estilo limusina, y ya no podía verlos, solo podía oír a Justin reclamándole.