Random Stories [Harry Potter]

Mírame

Final abierto.

AU donde el niño-que-vivió no existe.

Ligera mención a relaciones sexuales.

Ship: TomxHarry/Ligero DracoxHarry.

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Draco caminaba con la barbilla en alto, no permitiéndose la humillación de verse nervioso o mínimamente aterrado.

No le daría el lujo a nadie de verlo así, solo se arrodillaría ante el más fuerte, los demás eran insignificantes.

Acababa de cumplir los dieciséis años de edad, era joven, muy joven.

Y aún así estaba escalando a la cúspide del poder.

Lord Voldemort, su señor, le había permitido unirse, no a los mortífagos solamente, no, el poderoso mago vio su potencial, lo examinó y le permitió unirse a su familia, nada más y nada menos que en el círculo interno.

Su padre era la mano derecha, aquel con más jerarquía que cualquiera. Su madre era una digna aliada, marcando presencia. Su tía era la más fiel seguidora, y su padrino era el espía que había traído información que había dado paso a la victoria en sus redadas innumerables veces.

¿Cómo no iba a estar bien posicionado?

Sobre aquella nube de falsa grandeza, entró a la sala una vez las puertas se abrieron de par en par. Solo una mirada al centro donde se hallaba la mesa, y su espalda se inclinó hacia delante, como si de un instinto de supervivencia se tratara, para hacer una reverencia frente al Lord, aquel hombre tan apuesto como aterrador.

Escuchó una escandalosa risa, su tía Bellatrix estalló en carcajadas al verlo así, pero sus padres movieron su cabeza en aprobación, su padrino no reaccionó.

"Levántate y siéntate".

Asintió de inmediato y se unió a la mesa, más lejos de lo que le gustaría, pero estaba allí, y pronto alcanzaría los lugares más cercanos.

Inspeccionó la mesa en cuanto se pusieron a comer, era impresionante la facilidad con la que se desenvolvían los miembros del círculo interno, todos hablando como si fuera una simple cena más entre amigos.

Amigos, qué horrible sonaba.

Como pensó, su padre estaba a la derecha, su porte de sangre-pura se alzaba orgulloso. Su madre estaba a su lado, elegante como ninguna otra. Su tía estaba justo luego de ella, parecía que la locura Black la había alcanzado, pero su elegancia no se perdía en ningún movimiento, su esposo Rodolphus (tío político de Draco), era galante, pero como siempre, ajeno a los comentarios cargados de veneno de Bellatrix. Su padrino estaba al lado izquierdo, sentado en el centro de la mesa, en silencio, y contemplando únicamente su plato.

Reconoció a unos cuántos más, pero todos eran adultos, hombres que ya habían acumulado experiencia, pero que se perdían de muchos detalles que los jóvenes conocen... y para ello, él estaba allí. Casi sonrió.

Casi.

Porque cuando su mirada llegó a analizar a la mano izquierda de su Lord, el estómago se le hundió.

No podía ver su rostro, era el único mortífago que era cubierto por una capucha negra, fue el único que no levantó la cabeza para verlo, y el único que no había emitido sonido alguno, ni siquiera había comenzado a comer.

Era pequeño, el más pequeño de la mesa, si era un adulto, era demasiado bajo, si era un niño, no debía pasar de los trece años.

Imposible.