Random Stories [Harry Potter]

Lobo

Harry es atacado por Greyback. 

Por supuesto, las consecuencias
no son como todos esperan. 

¿Cuándo lo fue? 

No ships.

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—¿Todavía no se ha despertado...?

—No, y será mejor que dejes de preguntar, no se despertará más rápido si...

—Severus, es suficiente. 

Los dos hombres adultos se quedaron en completo silencio tras oír la voz de Dumbledore, que, aunque sonó aplacible como siempre, era una clara advertencia. 

Remus estaba hecho un lío de nervios; poco y nada importaba que estaba adolorido hasta la médula tras una noche convertido en hombre lobo. Él no pensaba moverse de allí, no hasta confirmar que su cachorro, que Harry estuviera bien. 

Era por esto que odiaba a Fenrir. Odiaba al maldito monstruo. Monstruo era poco para terminar de maldecirlo. 

Lo había matado, le habían dado un final a su miserable existencia... Pero, con su vida, se había llevado algo más. 

El maldito había logrado morder a Harry esa misma noche. 

—Remus, no sabemos si Harry será un hombre lobo o no. Fue mordido antes de que Greyback se transformara... 

—Pero fue mordido por un hombre lobo la noche de luna llena, Dumbledore. Quizá no estaba transformado, pero fue esa misma noche, tan solo unos minutos antes de que se transformara. Es más seguro decir que sí...

—Harry ha superado las expectativas de todos más veces de las que cualquier muchacho de su edad... Tal vez de tu edad, podría haberlo hecho nunca. No te desesperes, Remus... No digo que no te preocupes por él, pero si te alteras, solo lo asustarás cuando despierte. 

—Pero...

—¿Moony...?

Los cinco adultos que estaban presentes en la habitación se giraron a la par hacia la camilla, donde lentamente, unos ojos de color verde les devolvió la mirada, abrumada, confusa, y aún somnolienta.

Remus no perdió un segundo antes de sentarse en la camilla de Harry, fallando miserablemente ante el consejo que le había dado su ex-director; estaba muy nervioso.

—¡Harry! ¿Cómo te sientes, cachorro...?

—Me duele el cuerpo... —murmuró, parpadeando lentamente—. ¿Dónde...?

Su pregunta fue respondida de forma no-verbal cuando madame Pomfrey apareció en su campo de visión, llegando con una poción que le hizo beber de inmediato. Él no preguntó nada, solo bebió el brebaje sin decir ni una palabra, dejando que el alivio llegara progresivamente. 

Recién entonces, cuando dejó de sentir cada centímetro de su cuerpo entumecido, recobró lucidez suficiente para alterarse... O así debería ser, pero estaba seguro que ahora tenía una poción calmante recorriendo su sistema.

—¿Qué fue lo que pasó anoche...? Yo no...

—Detuvimos a Fenrir, Harry —fue la profesora McGonagall quien habló. Su tono de voz era suave como nunca antes lo había oído—. A él, y a los otros hombre lobos que estaban atacando Hogsmeade...

—¿Ron y Hermione...?

—Están bien, no les pasó nada —lo calmaron, él asintió.

—Entonces solo yo...