Random Stories [Harry Potter]

Cosas de familia

Hermione es la hermana mayor
de Harry, Lily y James están vivos.

Harry está por comenzar
su primer año en Hogwarts.

Disfruten. ♡
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—No, gracias, papá, estaré bien.

—¿Seguro? Dumbledore me dijo que puedo tomar el puesto y...

—Papá, estaré con Mione.

—Pero...

En eso, una chica apenas más alta que Harry, con el cabello igual de descontrolado que los dos varones que estaban «discutiendo» en la sala, pero de color castaño claro con algunos reflejos pelirrojos, se acercó y abrazó a su hermano menor, consiguiendo una ligera risa de este.

—No te preocupes tanto, papá.

James entrecerró los ojos cuando Hermione apareció en la sala junto a ellos, solo para jadear, indignado, al reconocer la intención de su hija mayor en su mirada, del mismo color de la propia.

—¡Hermione Lily Potter! ¡Traición!  

Hermione le sonrió a su padre con obvia diversión, mientras que Harry, poniendo los ojos en blanco, se separó con cuidado de su hermana y los dejó discutir tranquilos.

Él iba a iniciar su primer año en Hogwarts, mientras que su hermana estaba en segundo año.

Estaba emocionado porque siempre le habían contado muchas historias sobre Hogwarts, su madre, su padrino, el padrino de su hermana, incluso su madre y ahora también Hermione, y sentía que no podía esperar para comenzar el colegio.

La cosa estaba en que... En su familia, todos eran de distintas casas, y ahora ellos estaban apostando a qué casa iría él.

Harry fue a ayudar a su mamá a poner la mesa, sonriendo y soltando pequeñas risas cada que Lily hacía flotar las cosas, atrapándolas en el aire para poder acomodarlas con cuidado.

Su madre era dulce y amable, y tanto Hermione como él parecían haber heredado su personalidad al ser bastante similares, aunque algunas cosas se habían colado de su padre también.

Y a pesar de los estereotipos, su mamá era una Slytherin, siendo astuta y ambiciosa, incluso si muchos lo ignoraban por su carácter. Harry amaba cuando Lily le explicaba algunas tradiciones de distintas familia mágicas que había aprendido en su casa en Hogwarts.

Hermione llegó entonces, y le explicó a Harry, mientras ayudaba a poner los cubiertos, que en Hogwarts habían muchos elfos domésticos que ayudaban a poner las cosas en orden, y que eran muy bien cuidados gracias al profesor Dumbledore.

Ella era una Ravenclaw hecha y derecha, cayendo un poco en el estereotipo de que pasaban todo el día leyendo y aprendiendo. Harry adoraba sentarse con ella en la biblioteca por horas, escuchando con emoción como Mione le enseñaba todo lo que aprendían en clase.

Luego llegó su papá, llevando una pequeña caja en sus manos. Los ojos de Harry brillaron cuando él la abrió para dejar escapar una pequeña pelota dorada, que revoloteó por unos segundos en la sala hasta que Harry, sin pensarlo demasiado, saltó y la atrapó con su mano izquierda, sonriendo, completamente encantado, mientras le mostraba a su familia que había logrado atrapar la snitch.

James había sido un Gryffindor, también algo estereotipado como el chico valiente, popular y algo bastante imprudente. Pero aún así, sabía que luego de que se le pasara la idiotez juvenil, como su mamá le decía, se había vuelto justo y audaz... la mayor parte del tiempo.