El otro lado de la moneda

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Harry y Tom son dos personas distintas...
Pero viven en el mismo cuerpo.

Sin ship.
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Harry tarareó una suave melodía mientras balanceaba sus piernas, sonriendo ante las tonterías que estaban ocurriendo en aquella caricatura muggle, junto a su primo, Dudley, que también se reía, de forma mucho más escandalosa. 

Mientras tanto, Petunia Dursley se encontraba haciendo la comida, esperando a que su esposo, Vernon Dursley, volviera del trabajo, seguramente con algún regalo para los dos niños que estaban disfrutando su tiempo libre luego de la escuela. 

Todo como una familia normal debía hacer.

Excepto que... esa familia no era normal

¿Cómo iba a serlo? ¡Uno de los niños pequeños era un mago! 

Harry, su adorable sobrino era un mago, tal como lo fueron sus padres, que habían sido asesinados por un horrible y malvado mago. 

Ellos no se lo dijeron hasta que el niño cumplió cinco años, era una noticia terrible, así que tenían que ser suave con su pequeño, ir contándole poco a poco de lo que sabían de la magia, mientras que él mismo iba descubriendo poco a poco sus habilidades como mago. 

Podría ser un mago, pero seguía siendo un niño dulce que siempre se ofrecía a ayudar a su tía con las labores del hogar, y eso era algo que ponía muy feliz a Petunia, quien siempre aplaudía cuando su sobrino hacía flotar los platos hasta la mesa, como ponía a lavar los trastes con un movimiento de su mano, o como hacía florecer las plantas en su jardín durante todo el año, convirtiéndolo en el jardín más bonito del vecindario, siendo la envidia de sus vecinos, que se preguntaban cómo hacía ella para que las flores no se marchitaran en el invierno.

Vernon trabajaba casi todo el día, pero valía la pena para comprar muchos regalos a los dos niños de la casa, y a veces también traía algo para su apreciada esposa, tal como Harry una vez le había señalado que debía hacer, ¡por supuesto que debía consentir a su mujer que trabajaba todo el día en casa! 

Los dos adultos estaban haciendo lo posible por ser buenos con los niños, aunque trataban de no malcriarlos, sí le daban todo lo que sabían que les haría bien. Dudley fue un poco más difícil que Harry, pero luego de que el niño más pequeño les dijera que en la escuela la maestra había dicho que había que comer sano, ellos lo hicieron. Petunia y Harry dejaron de ser tan delgados y consiguieron un peso muy saludable, y Vernon y Dudley habían bajado enormemente de peso, tal que luego de cuatro años, apenas y tenían un sobrepeso ligero. 

Todo iba bien... 

Siempre y cuando él no volviera. 

Ese que una vez que llegó... lo cambió todo

Antes de que Harry cumpliera cinco años, absolutamente todo era distinto. 

Ellos no eran unidos... No lo eran aún hoy... Pero, necesitaban fingir para que él estuviera contento. 

Porque si lastimaban a Harry, si lo hacían llorar... Él... Tom volvía.

Hasta los cuatro años de Harry, todo era demasiado diferente a como estaban ahora. Petunia no tenía que trabajar en la casa porque Harry lo hacía. Vernon no tenía que trabajar para comprarle regalos también a él. Podían comer lo que quisieran porque no había nadie diciéndoles que eso "no es sano" o esas cosas... No habían estado obligados a entregar una habitación de su casa a su sobrino porque dormía en la alacena, su hijo no tenía que someterse a reglas tontas porque ellos no querían tener que mimar al otro niño, pero si los trataban diferente lo obligaban a salir...

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