Manada

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Al salvar a Severus de la "broma" de Sirius,
Remus atacó a James, y aunque se salvó de
convertirse en un hombre lobo (gracias a su
forma animaga), sí hubo cierto nivel de
infección, infección que se le pasó a su hijo.

Harry no es un hombre lobo en toda la palabra,
pero tiene ciertas características de uno,
cosa que Remus no sabía hasta que vuelve
  a verlo en su tercer año de Hogwarts,
dado que James nunca le dijo porque
no quería que se sintiera culpable.

No ships.

__________________________________________ 

Remus palideció en el momento en el que, cuando unos chicos entraron al mismo vagón que él, sintió un ligero olor que él podía reconocer más que perfectamente. 

El olor de un hombre lobo. 

Palideció incluso más al darse cuenta de quiénes habían entrado en la habitación. 

Él no podría decirlo a ciencia cierta, pero para sí mismo, Harry también consiguió registrar un aroma conocido en el ambiente, y su mirada no abandonó en casi ningún momento al hombre que estaba "dormido" en el vagón junto a sus amigos. 

Por supuesto, él no tenía forma de saber que Remus estaba, en su mente, creando mil y un ideas, pensamientos poco positivos. 

«Sabía que ese aroma no era solo tuyo, James... ¿Por qué no me dijiste?»

Remus miró, sin demasiada pena, a Harry durante el banquete de bienvenida. No solo porque seguía preocupado por el ataque del dementor, que casi había besado a Harry... Sino, porque era imposible para él no notar los ligeros rasgos que en su momento, había notado también en James.

Solo hubieron dos estudiantes a los que los elfos domésticos le preparaban platos un poco diferentes a los de los demás. Primero era solo a él, a quien siempre le permitían tener carne un tanto más cruda que para otros, pero siempre sin que sea evidente para nadie. No querían revelar su secreto. Cuando James también consiguió cierto gusto por comidas similares, comenzó robando comida de su plato, hasta que los elfos también comenzaron a cocinar para él. 

Ahora, en realidad no estaba sorprendido de que Harry tuviera el mismo trato, consiguiendo carnes ligeramente menos cocinadas, aunque, a diferencia de él y su padre, Harry no parecía interesado en ocultar que prefería su comida de esa forma. Quizá porque no le encontraba lo raro... Y de repente, Remus se preguntó si Harry siquiera sabía algo de su condición. 

Una cosa era cuando uno era atacado por un hombre lobo, uno sabía cómo y porqué ocurrió... Pero Harry no había sido mordido, sino que heredó el gen de hombre lobo, incluso si no fuera un hombre lobo completo. Él no tenía una marca que le dijera de dónde consiguió esos sentidos más agudos, y tampoco había tenido a sus padres con él para explicarle. 

No estaba seguro siquiera de que Harry notara que había algo raro en él. Sin una marca, sin transformación, Harry solo era un adolescente que tenía unos sentidos muy agudos, como su olfato, audición, y seguramente una vista nocturna relativamente buena. Tal como James había descrito, no es como si viera mejor sin sus lentes, pero de noche, podía distinguir mucho mejor las figuras, y si usaba sus lentes, era casi como ver con luz. 

Entre sus pensamientos, Remus ignoró por completo la primera distinción que mencionó, y olvidó por completo que Harry podría distinguir su aroma.

Así, Harry siguió mirando al profesor Lupin un largo rato. Sus ojos de color verde, con un ligero aro ámbar alrededor de las pupilas, examinaron por un rato al hombre con cicatrices en el rostro, tratando de recordar dónde había olido antes ese aroma... Además de reconocer la infección de hombre lobo en él, claro. 

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