Romance

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Jennie



Estos últimos meses han sido fatales, los humanos cada día están más asustados y creen que vendrá el fin del universo. Oí que hay un nuevo profeta que les prometió salvarlos pero para eso tienen que seguir sus órdenes, son tan estúpidos.

Hades se ha estado riendo de ellos, Chan sólo pasa del inframundo al aquelarre y del aquelarre al inframundo, vive escoltado por demonios y vampiros.

Hicimos algunos cambios aquí adentro, mamá vino a quedarse unos días conmigo pero no podía dejar mucho tiempo su aquelarre. Así que se tuvo que regresar lo antes posible, bien sabemos que los humanos siguen creyendo que las brujas robamos a los niños para ofrecerlos en sacrificio.

Bueno en cuanto a mi situación actual en el romance, Lisa y yo nos hemos visto más seguido, la última vez tardó casi un mes en venir pero se quedó dos meses, es más esa señorita está a mi lado completamente desnuda.

Jisoo es la única que sabe la verdad acerca de su origen y bueno Billie ha estado increíblemente celosa de ella pero no obstante la ha tratado bien.

Lisa le cae bien a todas aquí en el aquelarre y eso me agrada porque aún mantenemos la armonía.

Ya amaneció, estoy casi segura que las chicas se encuentran despiertas haciendo sus labores. Tomé el gancho que tenia en la esquina de la habitación, cerré la ventana que estaba en el techo y apague las velas.

Lisa no se había inmutado con todo el ruido que estaba haciendo, pasamos genial anoche. Lo bueno de ser semidiosas y mujeres es que nunca nos cansamos a la hora de tener sexo.

Salí de la habitación, me acomodé el pijama y Jisoo me miró entrecerrando los ojos.

—¿No pueden hacer menos ruido? —preguntó señalando sus ojeras, reí y negué con la cabeza.

–Pero si no hicimos ruido... —reí de nuevo.

—Voy a comprar clavos para sellar esa maldita cama por la pared —hablo con enfado cruzando sus brazos.

—Yo te ayudo —se unió Rosé rodando los ojos— me voy a la casa de Santorini o ustedes se van allá, ya encontraré la solución a este problema.

—No sean exageradas —me encogí de hombros— ustedes están muy atentas al ruido, es por eso —caminé a través del pasillo.

—Realmente no sabía si estaban teniendo sexo o estaban contándose algo gracioso —Jisoo me seguía— ¿De que reían? —cuestionó.

—Las anécdotas más locas que hemos tenido —la miré— hasta la vez que casi me quedo sin pie —respondí.

—Perdón por molestarlas —apareció Baal y lo miré.

—Un hombre quiere ver a la señorita Rosé y a la señorita Lisa —asentí, ladee la cabeza para que se retiré.

—Es Jin —respondió Rosé y puso cara de preocupación.

—Dijo que era urgente —volvió Baal antes de retirarse, miré a Jisoo.

—Yo iré a hablar con él —susurró Rosé— tu despierta a Lisa —asentí.

—Yo te acompaño —Jisoo tomó mi brazo y caminamos de nuevo en dirección a la habitación.

Entré a la habitación, ella seguía profundamente dormida, además de tener sexo habíamos hecho unos ejercicios de relajación y creo que eso la había terminado de matar. Me acerqué a ella y la moví ligeramente del hombro.

—Ey, despierta —susurré pero no había respuesta— Lili despierta —la volví a mover.

Abrió sus ojos que por cierto estaban rojos, el cansancio que traía era bastante por su cara podía deducir que odia por despetarla.

—Mi amor dime que sucedió algo sumamente feo como para que irrumpas mi descanso —suspiró, llevo sus manos a sus ojos, se veía tan tierna que hasta me daban ganas de comerla a besos.

—Quisiera decir que no —resople— pero ha bajado Jin y dice que es urgente —abrió los ojos y se sentó— Rosé esta hablando con él —respondí un poco preocupada.

Sin pensarlo más de dos veces salió de la cama, se vistió y fue rápido hasta la puerta.

—Buenos días, por cierto —susurré bromeando, no esperaba que me escuche.

—Perdón —dijo acercándose— buenos días —me dio un corto y fugaz beso— voy a solucionar el problema y prometo ser completamente tuya de nuevo —sonrió y salió de la habitación con pasos apresurados.

Creo fielmente que finalmente ya no solo es atracción si no más bien que Lisa ha terminado por enamorarme, lo quiera aceptar o no. Aún sabiendo que podemos lastimarnos seguimos en este juego peligroso al cual lo llaman romance.

Y si aún así esté prohibido, yo no la dejaría ir tan fácilmente.

Born to die |Jenlisa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora