Interés

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Jennie

—Hermanita tenemos fiesta, ¿quieres ir? —preguntó Chan, raro que quiera que asista pero...

—¿Habrá diversión? —cuestioné.

—¿Cuándo te he decepcionado Nini? —palmeó mi hombro y sonreí.

–Igual no me voy a fiar —me encogí de hombros— de ti espero cualquier cosa —enarque y me tiró una de las almohadas que estaba abrazando.

—Por cierto —me miró— no vayas al inframundo —sonrió— papá ya se enteró lo que hiciste en la fiesta anterior y está muy enojado.

—No me importa —respondí con soberbia— Que hará, ¿Matarme? —cuestioné con burla.

—Matarte no creo, pero castigarte sí —respondió.

—Que lo haga tampoco me importa —empezó a reír.

—Eres una demente —se burló.

—Los dos hermanito —le tiré de nuevo el cojín, me levanté del sofá que se encontraba frente a su cama y me dispuse a salir.

—Por cierto lleva a tu novia —gritó antes que salga y rodé los ojos.

—Es mi amiga —grité y le saque el dedo del medio.

—Lo que sea también tienes que llevar a Jisoo —volvió a gritar.

—Siiii —respondí y cerré la puerta.

Salí de su casa y me monte en Onix mi caballo favorito.

La mamá de Jisoo es la mejor amiga de mi madre, su mamá es una bruja y su padre un demonio. Crecimos juntos, Chan y ella tienen la misma edad pero terminó siendo mi mejor amiga.

Todos pensaban que ellos iban a quedarse juntos pero solo son amigos y así es mejor.





Casi todas asistimos a la fiesta de Chan, algunas de mis compañeras están enamoradas de él y cuando asisten es para estar sentadas a su lado.

Empezó a sonar canciones, estaba disfrutando sentada mirando como los demás bailaban. Billie estaba a mi lado, sabía que me estaba mirando pero no le di mucha importancia, ella quería bailar pero yo estaba muy a gusto sentada.

No quería hacerla sentir mal, así que tomé su mano, sonrió y volvió a tomar un poco del vino. Chan me miro y negó con la cabeza, no estaba de acuerdo con esto pero a mi mucho no me importaba.

Bueno Chan nunca ha estado de acuerdo con ninguna persona, él y mi padre me cuidan mucho sin saber que al final era yo quien dañaba a las personas, inconscientemente. A veces no era mi intención hacerlo, me gusta divertirme y estar con esas personas pero cuando me celan quiero salir corriendo, ni siquiera lo quiero hacer, lo termino haciendo.

Fijé mi vista en un lugar, el amigo de... ¿Lisa? Sí, se llamaba así y era el mismo chico. Llegó del brazo de una chica estaban hablando los tres, no aparte mi mirada les preste toda mi atención.

El chico se fue y ellas dos se quedaron, luego la chica se fue y la vi a ella subir las escaleras caminó a los balcones o miradores como sea que lo llamen, solté la mano a Billie para dirigirme atrás de ella.

—Volveré enseguida, tengo algo que hacer —les informe y me levanté para seguir a la chica.

Pedí permiso y me alejé del grupo, la seguí escaleras arriba. Las cortinas volaban con el viento y veía su silueta a través de ella.

Como todo estaba oscuro me senté en el sofá que se encontraba ahí para poder observarla, nadie me podía ver estaba muy oscuro, solo entraba una tenue luz que nos regalaba la luna pero ni siquiera llegaba a alumbrar.

Vi pasar a un hombre, se dio cuenta que ella estaba ahí y decidió entrar. Estaba escuchando de lo que hablaban, él se acerco a ella, me reincorpore rápido para ayudarla por si algo pasaba y vi como lo hizo cenizas.

Con que mi querida y extraña Lisa es un ángel...

No había duda para ser tan hermosa, protectora y dulce. Me volví a esconder en la oscuridad mientras observaba lo que hacía, no sabía que hacer con las cenizas, quería reír pero me aguante.

Oh, llegó Bael era amigo del demonio anterior, yo estaba metida en la oscuridad observando y escuchando también lo mató, luego vinieron más y también los mató.

Tendría que matarla pero debería de averiguar mejor el porqué están aquí o solo puedo matarla, primero quiero averiguar el propósito.

—Espero que te estés divirtiendo matando a los demonios —se giró a buscarme pero no me podía observar.

—¿Y a caso qué harás? —respondió desafiante.

—Podría haberte matado pero me estoy divirtiendo con tu espectáculo —respondí y volvió a girarse.

—Entonces baja y ven a divertirte —me desafío, sonreí porque estaba casi detrás suyo.

—No —me negué— pero ten cuidado, ya sabemos que estás aquí —guardé silencio.

—No te vayas —pidió, me detuve y reí.

—¿Qué pasa? —cuestioné con un tono serio.

—¿Caym se encuentra en esta fiesta? —preguntó.

Ya sabía más o menos por dónde iba todo esto, querían matar a Caym muy probablemente por lo de Irene.

—Si te lo digo me debes dar algo a cambio —la iba a condicionar los ángeles no querían hacer tratos.

—No —se negó de inmediato— no hago tratos —volví a sonreír

—Entonces búscalo —respondí y levanté un poco las cortinas.

Me dirigí a la mesa del grupo pero vi a Billie y a Jisoo en la puerta principal paradas.

—¿Dónde te habías metido? —pregunto Jisoo.

—Ya estábamos preocupadas —Billie se acerco a mi.

—Les dije que iba a volver —me acerque a ellas.

Vi venir a Lisa hacía la puerta principal, le sonreí y me frunció el ceño. Cuando estuvo frente a mi la miré de arriba abajo.

Me ignoró completamente y paso de largo, la vi volver a girar su cabeza y me despedí con las manos con la otra tomé la mano de Billie para volver adentro.

—¿Quién era? —cuestionó Jisoo levantando una ceja y reí.

—Una chica nueva por la ciudad —respondí.

—¿Y por qué te ha visto con esa cara? —preguntó Billie.

—Los mortales no están acostumbrados a ver a dos chicas de la mano —nos sentamos en el sofá.

—Tiene razón —contestó Jisoo.

—Chicas la fiesta va continuar en casa —se acercó Chan— ¿se quedan en el aquelarre o esperamos a que amanezca? 

—Claro que seguimos,  ¿o no? —me giré a mirar a todas las chicas y todas asintieron.

—Fiesta entonces —Chan levantó su copa y brindó.

Born to die |Jenlisa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora