Jennie
—Yo creo que esta vez si debes intentar ir al pueblo a comprar más cosas —Jisoo evaluaba los almacenes y hacía las cuentas.
—Algunos frutos no están de temporada y solo podrás conseguirlo ahí —dijo Billie
—Está bien —respondí— pero iré sola y ninguna debe salir de aquí —las advertí— no necesito que nadie me acompañe.
—Si —accedió Jisoo— no tenemos problemas en eso.
—También al principio de camino al pueblo hay hierbabuena —me hablo Amatista, era una de las herbolarias— arráncalas, por favor —pidió.
Me cambié de ropa y salí camino al pueblo, estaba a unos diez minutos caminando.
Durante todo el camino estuve pensando si es que los vampiros se habrán dado cuenta de lo que paso ayer, como ya no estamos cerca del pueblo tampoco pude oír absolutamente nada sobre el tema.
Llegué al pueblo y me dirigí al mercado más grande, había muchos pero en general este es el más surtido.
—Buenos días quisiera un poco de su alcachofa —miré las vasijas— una bolsa de judías— una calabaza y también una bolsa de betabel —pedí y le pase las monedas.
—Aquí tiene señorita —me pasó el cambio.
—Muchas gracias —agradecí y me giré, al darme la vuelta a lo lejos vi a la misma chica de ayer, estaba con el mismo hombre.
Desvío la mirada y apresuré mis pasos, mientras caminaba me giré unas dos veces más para poder mirar si me seguían pero estaban ahí sentados ambos.
Escuché un grito y volví a girarme, me quedé a lo lejos observando lo que estaba pasando. Vi a la chica acercarse con el hombre hasta la multitud y decidí volver para poder escuchar mejor lo que estaba pasando.
—BASTA —gritó, me asomé un poco más para ver que estaba sucediendo— ¿De acá a cuando ustedes son los que juzgan?— preguntó, se veía que estaba furiosa.
El chico la tomó del brazo pero ella hizo caso omiso y se soltó de su agarre.
Unas mujeres empezaron a hablar, decían que la niña seducía a los hombres del pueblo.
Amiga, las brujas raras veces seducimos hombres y si así lo fuera es porque hizo algo malo, por favor.
Ella le respondió que era una niña, en realidad quería participar de esto pero me mantuve al pie.
—Vamos —le dijo el hombre— vamos Lisa —vaya, ahora sí teníamos nombre.
Ella se llevo a la niña fuera de la multitud y le preguntó algunas cosas.
—Podemos hacerle la prueba del agua y la de la aguja —sugirió una de las mujeres y reí en mi mente.
Con tu prueba del agua si no la sacas a tiempo lo que vas a tener no es una bruja si no una niña ahogada, tontos de verdad, tontos a más no poder.
Vi que uno de los hombres se acercó hasta ellos y tomó a la niña les dijo algo y ella soltó a la niña sin decir más. El chico le dijo algo y está asintió con la cabeza.
Se giró para volver a mirar a la multitud y me vio de nuevo, pero inmediatamente continuo con su caminando.
Caminé rápido por el lado contrario para poder llegar al aquelarre, no podía tardar tanto y tampoco dejar que nadie vea por dónde iba. Tarde unos cinco minutos para llegar hasta la entrada al bosque, arranque la hierbabuena para Amatista y las metí en la bolsa con las demás cosas.
Seguí caminando, moví las plantas y entré hasta el portón, tuve cuidado con los alambres de púa que estaban abajo. Llegué y las niñas se acercaron para ayudarme a llevar las cosas.
—Casi matan a una niña —le conté a Jisoo cuando me senté en el sofá— debemos de estar atentas.
—¿Ahora que se supone que hicieron las mujeres?— preguntó Lauren.
—Seducción —reí.
Billie escupió el agua y empezó a reír.
—¿Y quien los quiere seducir? —preguntó Jisoo negando con la cabeza.
—También encontré a la mujer de ayer —la pensé en todo el trayecto— la de la fiesta, estaba con el mismo chico —me serví el té.
—Y... ¿dijo algo? —preguntó Jisoo.
—Sí —asentí— defendió a la niña y luego se fue —respondí bebiendo mi té.
—Eso suena raro —Lauren frunció el ceño— igual debemos de cuidar el aquelarre y reforzar los alrededores, hacer más encantamientos —habló Cordelia y asentí.
—Así es —acepté— pídele ayuda a Zelda por favor y hagan todos los encantamientos de protección que conozcan o hayan practicado —ella asintió.
—Espero que podamos movernos mejor del lado contrario al pueblo —hablo Jisoo— estuve recorriendo el día anterior y está libre, también podemos practicar ahí —asentí.
—Tenemos que organizarnos para ir todas y en la noche —respondí.
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Born to die |Jenlisa|
Science FictionLisa Manoban había pasado toda su larga vida en el Olimpo alrededor de los dioses más grandes, era una de las ángeles más eficientes de ese lugar y cómo no? Si gracias a ella mucho tiempo reino la paz en el mundo. Ella, Jin y Rosé acaparaban todas l...