Born to die |Jenlisa|

Retención

Lisa

A veces no entendía porque había tantos problemas para que dos personas pudieran estar juntas, cual es la idea entonces de existir si no es de disfrutar con las personas que amas.

Estaba abrazando a Jennie y ninguna de las dos emitimos ni una sola palabra, solo disfrutábamos estar juntas en silencio pero un silencio cargado de paz entre ambas.

He tenido novias pero nadie me transmitía la seguridad que tenía al lado de ella, y si, comenzamos mal pero estamos yendo bien y eso lo importante.

Quería plasmar eternamente los momentos con ella, a veces no creía que éramos novias con tanta diferencia entre ambas.

Me tomó del brazo e hizo que me siente a su lado, recostó su cabeza por mi hombro y acaricie su mano, había muchas mariposas en el jardín, no hay duda de que este lugar es mágico.

—¿Te molesta si te dejo aquí? —cuestionó y la mire— quiero ir al pueblo a ver algunas cosas y tratar de hacerme una idea del trabajo que tengo.

—Claro que no, puedes ir —la anime— yo te esperaré —dije sonriendo y asintió.

Se levantó me dio un corto beso y se marchó, escuche que alguien llamaba a la puerta principal así que camine hasta ella.

Abrí la puerta y Hades estaba ahí, me sorprendió bastante verlo ahí, tenía por sentado que se fue furioso.

—Mira a quien tenemos aquí —dijo sonriendo.

—Te dije que te largarás —escuche decir a Jennie a lo lejos, venía un poco más atrás.

No podía emitir una sola palabra porque Hades estaba al frente y Jennie atrás.

—Medite en el camino y creo que es mejor hacer las pases —me paso la mano, miré sus manos y ladeo la cabeza, se la pasé un poco dudosa.

Jennie llegó, nos miró a los dos y de un manotazo separó nuestras manos.

—No te creo en lo absoluto —lo amenazo— no te creo nada —volvió a decir.

—Bueno —la miró— pueden venir al inframundo, están invitadas —Jennie negó con la cabeza.

—Claro que podemos ir —acepte sonriendo.

Al menos podríamos hacer algo bien, no estaba segura de lo que estaba haciendo pero ya la había cagado muchas veces.

—No —negó Jennie— claro que no.

—Es el momento de quedar bien pero veo que tú no cooperas —él se dirigió a ella, yo los observaba.

Se dio la vuelta con todos sus monos y empezó a alejarse del aquelarre.

—¿Por qué no quieres hacer las pases con él? —cuestione.

—Es mi padre, yo sé que no puede haber algo bueno de él —negó con la cabeza.

—Puedes ir tú sola, si no quieres que vaya —respondí a ver si la convencía— eres su hija, no creo que te haga algo.

—Iré yo sola —me aviso— dile a las chicas, volveré para ir al pueblo con ellas.

Me dio un corto beso antes de irse y me quedé mirando como se perdía en el camino.

—Oye, ¿has visto a Jennie? —preguntó Jisoo acompañada de tres chicas.

—Fue tras su padre —respondí y me miró dudosa— pero dijo que volverá en un rato para ir con ustedes.

Se había hecho de noche y Jennie nunca llegó, Jisoo tuvo que llamar a Jamie y a Chan, ellos no estaban enterados de nada. Chan dijo que estuvo por el inframundo pero no había visto a Jennie.

—Si, ella fue tras él —volví a decírselo por enésima vez.

—Pero yo no la vi —dijo Chan— y si vi a mi padre —se rasco la cabeza.

—¿No será que los del pueblo la tomaron en el camino? —cuestionó Lauren.

—Creo que es mejor que vayamos a buscarla allá y las chicas pueden buscarla por el pueblo —sugirió Jamie— seguro salió del inframundo y fue por ahí a buscar chicas.

—Nosotras nos vamos ahora —Jisoo se puso de pie, Lauren y Billie la siguieron.

—Vamos —Jamie llamó a Chan.

Nadie me estaba tomando en cuenta, así que decidí seguir a Chan y Jamie.

—Es mejor que esperes aquí —Chan me detuvo y negué.

—Es mejor que los acompañe —negó— si está ahí estaré más tranquila.

Jamie y Chan se miraron entre ellos, Chan negó con la cabeza, no compartían para nada lo que opinaba.

—Por favor —suplique.

—Te quedaras con Chan todo el tiempo —ordenó Jamie y asentí, no tenía problema con eso.

Llegamos al inframundo y no había rastros de Jennie, entramos al comedor y tuvimos que esquivar una copa que tiró Hades.

Estaba furioso, no sabíamos porqué. Nos vio a los tres parados y no entendía absolutamente

—¿Jennie no ha estado por aquí? —cuestionó Jamie sacudiendo su traje.

—Si, ¿por qué? —Hades se puso de pie.

—No ha llegado a su aquelarre y han pasado muchas horas —le comentó Chan.

—Volverá cuando aprenda a respetarme —negó furioso— ah, también cuando Zeus y Poseidón me dejen volver a la tierra y al Olimpo, porque acabo de recibir la noticia que tengo prohibida la entrada a ambos lugares —rio con nervios.

—Jennie no tiene que ver con esto —dijo Jamie y se acercó a su padre.

—Al menos me facilitan el trabajo —apunto a sus monos.

Unos cuantos demonios nos rodearon, Chan trató de soltarse pero fue en vano.

—Déjanos ir —ordenó Jamie y Hades negó.

Se había vuelto completamente demente, me intenté soltar pero fue en vano.

—Tú —apuntó a uno de los demonios— ve a buscar a Zeus.

Este asintió y salió lo más rápido que pudo.