Jennie
—Ya sabes —me encogí de hombros— no era una de esas personas intensas las cuales no dejan de acosarte luego de un buen polvo —le comenté a Lauren y asintió.
—Al menos te has salvado de eso —respondió— por cierto, ¿crees que tu tío haga algo en contra tuya y de Chan?
—De una cosa estoy segura y es que va a por Chan —Jisoo asintió, ya lo hablamos días atrás.
—No va descansar hasta verlo muerto —eso era seguro— y hasta donde me han dicho Jamie ya está en el inframundo con Hades —siguió Jisoo.
—¿Qué piensa hacer? —cuestioné riendo— ¿Reunir a todos sus hijos? —negué con la cabeza.
—Probablemente sí —respondió Billie, Jisoo se puso de pie porque una de las chicas la llamo afuera.
—Lo bueno es que tiene pleno conocimiento de que conmigo no cuenta —me encogí de hombros.
—Hablando de... —hablo Jisoo entrando con Jamie.
—Hermana —traía una enorme sonrisa, me puse de pie para recibirlo.
—¿Te han molestado también?— bromee y negó.
—Me han contado todo lo que está pasando con nuestro padre y Zeus —respondió— así que decidí venir a ver en que podía ser de ayuda.
—Una buena ayuda es que subas al Olimpo y traigas a tu cuñada —levanté las cejas y rio.
—No prometo nada, pero sabes que puedo hacerlo —hizo una media sonrisa.
Zeus acogió a Jamie hace varias décadas, la furia de Hades también lo había alcanzado en ese momento. Jamie siempre prefirió estar de este lado, así que Zeus no tuvo más remedio que alejarse.
Sin embargo, Jamie no está con Hades, ni con Zeus, sólo ha decidido estar en la tierra. Así que nunca fue aspirante a suplir y tampoco fue competencia para el Olimpo como lo es Chan.
Jamie y yo nos parecemos en eso, nunca he estado en ninguno de los bandos, tampoco me interesa aunque toda mi existencia recibí todo el entrenamiento para suplir a Hades.
—Tienen que hablar y yo creo que es mejor que todas salgamos de aquí —Jisoo apuntó la puerta y las demás asintieron.
Las vi salir del aquelarre y nos sentamos en uno de los bancos que estaba en el jardín.
—La mayor parte de la historia me la sé gracias a Chan —se cruzo de brazos.
—Tan sapo —reprimí mis labios— no lo dudo.
—Pero soy benevolente —se encogió de hombros— lo quiero escuchar desde tu perspectiva, así que soy todo oídos —cruzo sus brazos y se acomodó.
Iba ser una larga historia, inicie mi relato desde el principio de los hechos.
—¿Entonces le has salvado el culo? —cuestionó y asentí— pero al final ya no podrán verse.
—Exactamente —le di la razón.
—¿Y no crees que es mejor así? —negué de inmediato.
—Sabes... —sonreí— creo que es mejor sí tú... —lo apunte— convences a mi tío a que la perdone y ella pueda estar conmigo —finalicé.
—Pero Jennie subiste a desafiarlo —ay, puedo borrarle eso de la memoria además quería defender a mi novia.
—Fue una bobada de niña inmadura enamorada —suspiré y asintió.
—Iré al Olimpo e intentaré algo —sonreí de forma triunfante— pero sabes que solo un veinte por ciento son las probabilidades de qué Zeus lo acepte —lo sabía, pero no perdía nada intentándolo— por otro lado tienes a Hades, no dudes en qué puede llegar a hacer algo.
—Por Hades no me preocupo mucho en este momento —comenté— no la puede tocar a ella estando en el Olimpo —cruce mis brazos.
—Tengo una idea... —se acercó a mi— haremos esto, me acomodé para oír su propuesta.
Salí corriendo dentro del aquelarre, llegué a mi habitación, saqué la pluma, la tinta y el papel.
Si no podía verla de frente al menos podría escribirle una carta, quería decirle todo lo que sentía o al menos una parte de ello.
Espero que tenga el tiempo suficiente para leerlo y responder, esto último ya no importa con tal que lo lea, ya iba a ser completamente feliz. Firme al final y puse hojas secas de hierbabuena dentro del sobre para que cuando lo abra tenga un olor característico, lo selle y me dispuse de nuevo a ir junto a Jamie.
Suspiré y se lo entregué en la mano, esperaba que salga bien, me senté a su lado.
—Gracias —tomé sus manos— de verdad —entrecerró los ojos— estás salvando a la madre de tus futuros sobrinos —bromee y rio.
—Veré que puedo hacer —fue lo último que dijo, se puso de pie y salió del aquelarre.
Jamie era mi esperanza para tener contacto con Lisa, creía que podría llegar a algo, ahora gracias a su visita me sentía un poco más tranquila, confiaba en en él.
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Born to die |Jenlisa|
Science FictionLisa Manoban había pasado toda su larga vida en el Olimpo alrededor de los dioses más grandes, era una de las ángeles más eficientes de ese lugar y cómo no? Si gracias a ella mucho tiempo reino la paz en el mundo. Ella, Jin y Rosé acaparaban todas l...