Jennie
No era de mi agrado subir al Olimpo, es más nunca tuve pensado hacerlo pero me habían informado que estaban por decapitar a Rosé y a Jin, tenía que hacer algo al respecto.
Tenía que salvarlos de alguna manera también estaba involucrada en eso, uno de los aliados de Hades me contó lo que estaba pasando y además reconoció a Lisa. Jamás podría dejar que la hieran, no me perdonaría eso, Hades me ha prohibió acercarme a ella por el resto de los siglos.
Pero mucho de lo que diga no me importa, no me interesaba en lo más mínimo hacerle caso, me amenazó con matarla, supongo que no lo hará.
Ahora la pregunta es, ¿Zeus la perdonará?
—Sabía que nos ibas a meter en problemas con esa niña —dijo Billie entrando a mi habitación.
Lo que menos necesitaba en este preciso momento era el sermón de alguien, no quería ver a nadie y mucho menos escuchar quejas.
—Si vienes para eso... —puso sus dedos en mis labios.
—Relájate Jennie —susurró y masajeo mis hombros— créeme que vengo a molestar, vengo a relajarte pero solo quería decir lo que pensé.
—Más vale —respondí moviendo la cabeza.
Se puso frente a mi y me sacó la camisilla que traía puesta, me recosté en mi cama boca abajo y sentí el aceite en mi espalda. Empezó a masajear lentamente, me estaba relajando por completo, necesitaba ese masaje de alguna manera para liberar toda la tensión que cargaba.
Se abrió la puerta, giré levemente la cabeza y vi a Lisa, estaba en la puerta. Me quedé viéndola porque no creía posible que haya bajado.
—Lamento irrumpir —estaba avergonzada, pero no irrumpió nada.
—No irrumpes nada —hable moviéndome, estaba por tirar a Billie, esta sonrió.
—Solo le estaba haciendo un masaje —se puso de pie— adelante, saldré para que puedan hablar —caminó hasta Lisa.
Billie se quedó viéndola y finalmente salió, Lisa cerró la puerta, me puse la camisilla y me senté en la cama.
—¿Que dijo Zeus? —cuestioné acercándome.
—Gracias a ti ha perdonado a Rosé y a Jin —me miró— me ha dicho que veré la consecuencia de mis actos pero aún no sé de qué hablaba exactamente —respondió.
—Pues... —pensé, no sabía en que pensaba ese maldito imbécil— no te ha echó del Olimpo, ¿o si? —negó— Entonces no se a que pueda referirse... —volví a la cama.
—Pensé que todo estaba bajo control —se recostó en mis piernas y acaricié su cabello.
—Yo también —respondí— pero vamos a encontrar una solución a este problema.
Alguien golpeó la puerta, antes de poder hacer algo, la puerta se abrió y entro Chan.
—Así que era verdad... —miró a Lisa y cerré los ojos durante unos segundos— le han informado a nuestro padre que está basura estaba contigo —me puse de pie— vine para asegurarme de que la eches inmediatamente.
—¿Perdón? —pregunté ofendida— es mi aquelarre —le recordé— y no la voy a echar —negó con la cabeza.
—Si, la vas a echar —afirmó y negué con la cabeza.
—Te vas inmediatamente de mi aquelarre —ordené apuntando la puerta.
—Sí, me voy y ella se viene conmigo —se encogió de hombros, vi entrar a dos demonios y tomar a Lisa.
—Te juro por Lucifer —me puse frente a él— que si tu la sacas de este aquelarre yo misma me encargare de destruirte —lo amenace, nunca podría estar hablando tan en serio, sentía la presión en mis ojos por la furia.
—Son órdenes de Hades —finalizó y la llevaron.
Salí de forma apresurada detrás suyo y ahí estaban las demás brujas.
—No dejaremos que la saquen —Jisoo se cruzo de brazos e impidió que salgan.
—Te daré una alternativa o te largas ahora mismo de la tierra y no vuelves nunca más o yo mismo te entrego a Hades en este preciso momento —amenazó Chan a Lisa.
—Espera —me acerqué y la tomé del brazo— se irá pero déjame despedirme de ella —resople.
Soltó a Lisa, caminamos a través del pasillo y al ayude a subir las escaleras. Cuando llegamos a la terraza de inmediato me acerque y tome su rostro entre mis manos.
—Te prometo que resolveré esto con Hades y estaremos juntas —ella negó con la cabeza y sentía que iba a morir.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba profundamente enamorada de Lisa y por ningún motivo quería alejarla de mi lado, juro que haría cualquier cosa por tenerla conmigo, era capaz de dar todo.
—Lo lamento mucho —suspiró con los ojos aguados— ya no tengo permitido volver a la tierra, he escapado del Olimpo con ayuda de Rosé —me abrazo— Zeus me ha prohibido bajar a la tierra si no cumplo las órdenes exiliara a mis padres a otra galaxia y no puedo permitirlo —finalizó y una lágrima rodó por su mejilla— te juro que estoy enamorada de ti —me sentía desconsolada— pero eso no es suficiente como para permitir que mis padres paguen mis errores.
Iba a decirle que me espere pero no lo permitió, saco sus alas y desapareció entre las nubes. Sentía que cabe mi propia tumba, solo me faltaba tirarme dentro.
—Te quiero —susurré con el corazón destrozado.
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Born to die |Jenlisa|
Science FictionLisa Manoban había pasado toda su larga vida en el Olimpo alrededor de los dioses más grandes, era una de las ángeles más eficientes de ese lugar y cómo no? Si gracias a ella mucho tiempo reino la paz en el mundo. Ella, Jin y Rosé acaparaban todas l...