Esta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...
Eso desmoronaba cualquier teoría que tuviéramos, todo este tiempo juraba que había sido Pansy, pero nunca se me ocurrió un “él”.
—¿Quién es “él”? —pregunté lo más calmada posible Crabbe y Goyle compartieron una mirada y luengo me miraron sin decir una palabra. —¡¿Quién carajos es él?! —grité —¡Draco! Fue Draco —respondió Goyle asustado Crabbe le dirigió una mirada con la que le decía que no debía haberlo dicho.
Blaise y yo intercambiamos miradas, los dos evidentemente sorprendidos y confundidos. Mi cara debió haber sido peor de lo que pensé porque Blaise se acercó rápidamente a mí y me puso una mano en la cintura para sostenerme. Sentía que todo me daba vueltas y que las piernas no me sostendrian por más tiempo. —¿Quién de los dos se hizo pasar por Cedric? Ninguno respondió. —¡Con un carajo! ¡¿Quién fue?! —grité haciendo que mis ojos brillarán con el más intenso color rojo y utilizando mis poderes para levantar a Goyle por los aires.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Fue Crabbe! —lloriqueo Goyle En ese momento lo solté haciendo que se pegara fuertemente en la cabeza contra el piso. Sentía ganas de vomitar y que estaba a punto de sufrir otro de mis ya escasos ataques de pánico, pero me controle porque aunque ya me habían dicho lo que quería saber, no podía dejar que se fueran porque era más que seguro que le irían a decir todo a Malfoy. —¿Estás bien? —preguntó Blaise muy preocupado —No lo sé... Me separé de él, caminé hacia ese par, saqué mi varita y les lancé el hechizo Obliviate, borrandoles la memoria desde hoy en la mañana para que ni siquiera recordaran que habían visto a Blaise ese día, no podía arriesgarme a que lo perjudicaran. Una vez que terminé de quitarles sus recuerdos hice que ambos se desmayaran, cuando despertaran no sabrían ni siquiera como habían llegado ahí. Mire a Blaise con lágrimas en los ojos, cuando me vio inmediatamente se acercó a mí y me abrazó durante unos minutos. No sabía porque pero sentía que podía confiar en él y que podía quitarme mi armadura frente a él, fue por eso por lo que me solté a llorar amargamente durante esos minutos mientras él sólo me acariciaba la espalda y silenciosamente me mostraba su apoyo. Eso era algo que me gustaba de él, él no se ponía a decirte estúpidas frases como “tranquila” “todo estará bien” “ya pasó” ni ninguna de esas mierdas, su forma de demostrarte su apoyo y cariño no era mediante palabras sino mediante sus acciones, su amistad y su inquebrantable lealtad. Una vez que me calme ambos salimos del baño, él me pasó un brazo por los hombros y en ese momento una chica de Hufflepuff (admiradora de Cedric) nos vio y pude ver en sus ojos el asombro, ella se imaginó que Blaise y yo estábamos haciendo en el baño quién sabe que cosas. No me sentía muy bien ni tenía ganas de aclarar nada, ya se lo contaría a Cedric después.
Llegamos a mi habitación y yo aún no lograba articular palabra, sólo pude sentir como mis ojos se volvían a llenar de lágrimas y estas comenzaban a resbalar por mis mejillas, Blaise me tomó de la mano y me guió hacia mí cama, destendio las cobijas y me ayudó a entrar en ella. Me recosté y seguí dejando que mis lágrimas salieran sin compasión. —¿Quieres que me quede contigo? —preguntó cariñosamente Volteé a verlo y me dedicó una tierna mirada. Sólo me límite a asentir, Blaise se quitó los zapatos y entró en la cama, me abrazó y me dejó seguir llorando sobre su pecho hasta que me quedé dormida.
