Capítulo 9: Vanessa

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Los siguientes dos días los pasé con Draco mientras bromeabamos, platicábamos y prácticabamos mis poderes, siempre nos la pasabamos muy bien juntos. El domingo por la tarde a Draco se le ocurrió la "grandiosa" idea de jugar a las escondidas por toda la mansión tal y como lo hacíamos cuando éramos niños.
-Empiezo yo -propuso
-Okay, cuenta del 1 al 100 -dije entusiasmada
-1...2...3... -comenzó a contar mientras se recargaba contra una pared.
Comencé a correr buscando el escondite perfecto para ocultarme y que no me encontrara. Desde niños Draco la mayoría de las veces nunca lograba encontrarme, hasta que yo salía y corría hacía el lugar donde el había empezado a contar, para salvarme. Así que subí sigilosamente al tercer piso de la mansión y entré a una habitación que estaba casi vacía a excepción de un ropero gigante y un sofá, me escondí detrás del sofá y me concentré en poder escuchar si Draco ya había terminado de contar. Logré escuchar como Draco decía:
- 98...99...100 Lista o no ahí voy
Escuché los pasos de Draco en el segundo piso, aunque eso se me hizo algo extraño pues los escuchaba con mucha claridad a pesar de la distancia, no le tomé importancia y seguí enfocada en no hacer ningún ruido y en escuchar por donde estaba Draco.
Después de unos minutos, subió al tercer piso y comenzó a revisar las habitaciones una por una, por suerte empezó por la última habitación por lo que en la que yo estaba sería la última que revisara. Así que con sumo cuidado me levante de detrás del sillón y avancé hacia la puerta, la abrí lentamente intentando que no rechinara y lo vi entrar en una habitación que estaba lo suficientemente lejos de la que yo estaba, como para poder salir corriendo y bajar las escaleras. Así que en cuanto entró completamente a la otra habitación, salí y corrí lo más rápido que pude hacia las escaleras, al darse cuenta corrió detrás de mi, estuvo a punto de alcanzarme mientras bajabamos pero logre esquivarlo, una vez que llegamos al segundo piso corrí aún más rápido pero esta vez sí me alcanzo y me tomó por la cintura.
-¡Noo bajame! -dije riendo
-Nooo te atrape eres mía
Seguimos riendo hasta que me soltó.
-No se vale -dije haciendo pucheros
-Jajaja claro que se vale, te atrapé
-Pero nunca me atrapas -me quejé
-Pues hoy es mi día de suerte -dijo pasándome un mechón por detrás de la oreja.
Ambos nos sonreímos y nos quedamos mirándonos, pero una vez más alguien interrumpió.
-Chicos bajen, hay alguien que los está esperando abajo-dijo Narcissa mientras llegaba hasta nosotros.
Ambos nos miramos confundidos pues no sabíamos quién podría ser, se supone que no debíamos recibir vistas, o al menos eso había ordenado mi padre.
Bajamos detrás de Narcissa y al llegar a la sala vi a mi padre sentado en uno de los sillones frente al señor Malfoy.
-¡Papá! -corrí hacia el y lo abracé.
-Hola princesa -dijo correspondiendome el abrazo- ¿Cómo estás?
-Muy bien
-Me imagino, hasta acá se escuchaban tus risas -dijo mirando con mala cara a Draco
-Ahh si... lo que pasa es que estábamos jugando a las escondidas -dije lo más inocentemente posible para que dejara de matar a Draco con la mirada.
-¿A las escondidas? -preguntó sorprendido volviendo a mirarme.
-Si... es que estábamos aburridos así que decidimos jugar como cuando éramos niños -sonreí angelical.
Mi padre soltó una carcajada y me miró con burla.
-Bueno, me alegro que la hayan pasado bien juntos estos días porque a patir de mañana ya no lo estarán -dijo mirándome seriamente
- ¿De qué hablas papá? ¿Cómo que ya no lo estaremos? -pregunté preocupada mirando a Draco y luego a mi padre.
- A parte de venir a despedirte y desearte suerte para mañana, vine a decirles que ustedes dos no pueden entrar juntos a Hogwarts
-¡¿Qué?! -gritamos ambos al unísono.
- Si queremos que Potter confíe en ti, no puedes llegar a Hogwarts siendo su amiga, a parte recuerda de quien se supone que eres hija -me explicó - Draco y Potter no son precisamente muy amigos ¿o me equivoco? -le pregunto a Draco burlón.

Draco lo miró con mala cara y negó con la cabeza.
- No señor -dijo serio
-¿Lo ves? Es por eso que no debes ser su amiga desde el principio, podrás ser su amiga frente a todos, pero mínimo deberá pasar un mes.
-¡¿Un mes?! -pregunté alterada
-Si Vanessa UN MES y no hay cabida a discusiones -dijo autoritario- a parte de que no sería lógico que siendo hija de Andromeda Black y habiendo estado escondidas tantos años, conozcas a Draco y seas su amiga. Así que está fuera de discusión Vanessa -me advirtió- además no se porque te pones así, no es como que pierdas mucho ¿o sí?
- No papá, tienes razón... no pierdo nada -dije arrogante con tal de que mi padre dejara el tema por la paz. Volteé a ver a Draco y su cara me rompió el corazón.

La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora