La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||

Capitulo 44

La prueba había empezado a las 5 de la tarde, Cedric fue el primero en entrar, seguido por Harry y por mi, y luego por Viktor y Fleur.
Me encontraba dentro del laberinto sin saber muy bien hacia donde iba, pero siguiendo mi instinto. Después de unos minutos o tal vez unas horas, al dar vuelta en uno de los pasillos me tope con una enorme quimera que amenazaba con aplastarme, para dejarme pasar debía resolver un acertijo al que milagrosamente acerté. Seguí caminando, aunque sentía que lo hacía en círculos pues ningún pasillo parecía diferente al anterior, hasta que en uno encontré a Viktor, noté algo extraño en su mirada por lo que lentamente trate de alejarme pero no resultó pues en cuento vio que mi intención era salir de ahí se abalanzó sobre mí tirándome al suelo y poniendo sus manos en mi cuello trato de asfixiarme. Pude gritar un par de veces antes de que me cortara casi por completo mi suministro de aire, y cuando estaba a punto de golpearlo con una bola de energía que poco a poco había convocado en mi mano, Harry apareció del otro lado del pasillo y de un solo hechizo dejó inconsciente a Krum.
-¡Nessa! ¿Estas bien? -pregunto ayudando a levantarme y comprobando que estaba bien
-Si -dije en voz baja pues el agarre de Krum me había lastimado la garganta
-¿Que fue lo que le pasó?
-No lo se, cuando lo encontré tenía algo extraño en la mirada, era casi como si... estuviera poseído
-Será mejor que nos vayamos, no sea que vaya a despertar
Automáticamente Harry me tomó de la mano y me guió a través de los pasillos, pues según él había estado explorando y creía que más o menos sabía por donde estaba la copa.
-¿Casi sabias donde estaba la copa y regresaste por mi? -pregunte conmovida
Harry se puso nervioso y me soltó la mano.
-Amm... pues si -confesó- era obvio que no podía dejarte ahí y seguir como si nada
Me conmovió la acción de Harry por lo que sin que él se lo esperara me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.
-Gracias Harry, me salvaste
Me miro extrañado pero aún así me sonrió y seguimos caminando durante un buen rato, pues al parecer el haber regresado por mí lo había desubicado un poco. Después de un rato Harry volvió a reconocer uno de los pasillos y me dijo que ya estábamos más cerca de la Copa. Sin embargo, en ese momento escuchamos un forcejeo y unos jadeos que venían de uno de los pasillos contiguos, Harry y yo intercambiamos miradas y sin decir más ambos corrimos hacia la fuente del sonido. Cuando llegamos pudimos ver a Cedric luchando con una acromántula quien amenazaba con cortarle el cuello con una de sus filosas patas. Harry y yo corrimos hacia Cedric, pero Harry fue más rápido y llegó antes a Cedric por lo que fue el quien se deshizo de la acromantula mientras yo revisaba que Cedric estuviera bien y lo ayudaba a levantarse.
-¿Estas bien? -pregunte preocupada
-Si, estoy bien -respondió agitado- gracias
-No hay por que -respondió Harry
Seguimos caminando pocos minutos mas siguiendo a Harry, y justo cuando tuvimos a la vista la Copa que se encontraba casi a unos 20 metros de distancia, en ese instante pareció que el laberinto comenzaba a desboronarse pues los pasillos se consumían, una fuerte ráfaga de viento nos empujaba hacia la Copa y el pasillo donde nos encontrábamos se volvía cada vez mas estrecho. Los 3 corrimos lo más rápido que pudimos hasta la Copa, pero al llegar a ella no supimos decidir quién debía tomarla.
-Tómala tu -me ofreció Harry
-¿Que? No, tómala tu, tu la encontraste
-Tómala tu -le ordeno Cedric
-¡Si, rápido! -apresure
-No, no quiero tomarla -replico Harry
-Déjense de tonterías -espete molesta al ver que el pasillo se cernía cada vez más sobre nosotros- tomémosla los 3 al mismo tiempo -propuse
Ambos intercambiaron miradas y voltearon a verme con una sonrisa. Conté hasta 3 y en el momento que parecía que el laberinto nos tragaría vivos, los 3 tomamos la Copa al mismo tiempo pero no paso lo que se supone debería pasar. Sentí como dábamos vueltas en el aire, como se me revolvía el estomago y como en menos de 2 segundos nos encontrábamos de cara al suelo adoloridos.
-Au -se quejo Harry incorporándose
Hice lo mismo y en cuanto mi vista se adapto a la oscuridad y logro ver a través de la niebla, me quede helada e inmediatamente voltee a ver a Harry quien me miraba con la misma preocupación y asombro. Era tal y como en nuestros sueños, un cementerio con niebla...
Antes de que nos diéramos cuenta y pudiéramos reaccionar un enorme séquito de mortifagos nos rodearon a los tres y nos obligaron a levantarnos inmovilizándonos. A mi a parte de inmovilizarme, me llevaron las manos hacia la espalda y me colocaron un tipo de esposas que al momento en que quise convocar mis poderes, no me lo permitieron. Tanto Harry como Cedric forcejearon con los mortifagos intentando librarse de su agarre pero fue en vano.
En el momento en que caí en cuenta de que era lo que estaba pasando, mi padre salió de entre las sombras seguido por Cassiopeia, Bellatrix y Colagusano.
-No... -jadee
-Vaya, vaya... -exclamó mi padre- ¿pero a quien tenemos aquí? Al mismísimo Harry Potter... -sonrió- y a... mi querida niña -dijo mirándome ignorando por completo a Cedric
Harry me miro inmediatamente con una mirada de reproche y confusión.
-Deben reconocer la excelente actuación de Vanessa -incitó mi padre- logró convencerlos de que era totalmente inofensiva, de que estaba de su lado... e incluso de que los amaba...
-No... -dije
Voltee a ver a mis amigos con lagrimas en los ojos suplicando por que no le creyeran.
-Harry... Cedric... -suplique- No es cierto ¡lo que dice no es cierto!
-Ohh ya no tienes porque seguir actuando querida... -siguió hablando mi padre mientras se acercaba a mi y me acariciaba la mejilla- lograste engañarlos y traerlos ante mi -me felicito
Comencé a forcejear con los mortifagos que me tenían sujeta, pero su agarre fue mas fuerte.
-Nos usaste... -me recriminó Harry
-¡No! ¡Por favor, tienen que creerme! -supliqué llorando- ¡Todo lo que esta diciendo no es cierto!
Solo pude ver la mirada extrañamente tranquila de Cedric, y los ojos llenos de lagrimas de Harry, pero ninguno de los dos dijo nada.
-Bueno... ahora que ya estamos todos reunidos... podemos empezar con lo que les tengo preparado
-¡NO! -grite
-Guarda silencio querida, el espectáculo esta por comenzar -ordeno mi padre- primero lo primero...
En ese momento intente calmarme y concentrarme en canalizar y convocar toda la energía posible dentro de mi cuerpo para poder utilizarla en el momento preciso. Cassiopeia le entregó a mi padre una enorme daga de plata, era la misma con la que había apuñalado a Draco en mi visión.
-¿Te parece familiar querida? -me pregunto con una sonrisa diabólica en el rostro
Ahogue un grito cuando me di cuenta de cual era su intención. Mi padre avanzo lentamente hacia Harry jugueteando con la daga entre sus manos, presumiendo el daño que podía causar. Cuando estuvo frente a Harry su mirada se torno mas oscura y vengativa de lo que había visto nunca, por fin tenia a Harry frente a si totalmente a su merced.
-Cuantos problemas me has causado... -lo culpó- has sido un verdadero dolor de cabeza, pero ahora gracias a mi preciosa hija eso se ha terminado... -dijo apuntando la punta de la daga directo al corazón de Harry- volveré con tu cabeza entre mis manos, y cuando todos vean que su esperanza ha muerto no les quedara mas remedio que unirse a mi... o morir
Justo en el momento en que mi padre iba a clavar la daga en el corazón de Harry, convoque toda mi energía e hice que emanara de mi como una explosión que me libero de los mortifagos que me mantenían sujeta, aventó a mi padre y al resto de los mortifagos junto a Harry y Cedric por lo aires y nos dejo libres.
Harry y Cedric se quedaron atónitos ante lo que había hecho y no pudieron reaccionar. Por lo que desesperadamente me acerque a ellos y les pedí que se marcharan.
-¡Rápido, tomen la Copa y váyanse de aquí! -suplique entre lagrimas, cuidando que ninguno de los mortifagos o mi padre nos fueran a atacar
-No -replico Harry- no te dejaremos aquí
-¿Que? -pregunte sin entender como se preocupaba por mi después de estar a punto de morir por mi culpa
Seguimos discutiendo entre los tres durante unos segundos mas, hasta que sin darme cuenta Bellatrix a mis espaldas tomaba su varita y me lanzaba un Crucio que me hizo revolcarme de dolor en el suelo el cual se triplicaba debido a que habia bloqueado la conexión con Tom para que el no sufriera, mientras seguía pidiéndoles a mis amigos que escaparan de ahí mientras pudieran.
-¡Con un carajo Cedric, haz lo que te pido por una vez! -le ordene en medio del dolor
Bellatrix seguía torturándome sin piedad pero afortunadamente sin atacar a mis amigos que habían empezado a luchar contra los mortifagos que iban reaccionando. Yo en medio del dolor del crucio me deshice de uno que otro mortifago lanzándoles bolas de energía que los asesinaba al instante. Sin embargo, en cierto momento mi padre apareció frente a nosotros y aunque Bellatrix dejo de torturarme yo seguía muy adolorida y débil que no tuve fuerzas para levantarme, por lo que ahora mis amigos se enfrentaron a mi padre ya no con simples hechizos para desamar al oponente sino ya utilizando maleficios imperdonables.
Después de unos instantes en los que me concentré y logré ponerme en pie, me interpuse entre mi padre y mis amigos haciendo que pararan de luchar.
-Por favor, basta -pedí- deja que se vayan
-Ya sabes cual es la condición mi niña -me recordó mi padre
Debía irme con el, no tenia otra opción y si con eso aseguraba que mis amigos salieran con vida de ahí lo aceptaba. Sin embargo, debí imaginar que no dejarían que me llevara con el tan fácilmente.
-Acepto, iré contigo sin oponer resistencia -acepte- pero déjalos ir
-¡No, no lo harás! -repuso Cedric intentando llegar a mi
Pero en ese momento mi propio padre volvió a lanzarme un crucio aun peor que el de Bellatrix pero de un segundo a otro me hizo soltar un grito espantoso y me hizo ponerme de rodillas en el suelo para terminar echa un ovillo retorciéndome del dolor y llorando.
-Basta... -suplique
-¡Déjela en paz! -ordeno Cedric seguido por Harry- Solo se la llevará sobre mi cadáver
-Haberlo dicho antes -se burlo mi padre mientras me dejaba de torturar y apuntaba a Cedric con su varita y le lanzaba un Avada Kedavra que no pude detener.