Me desperté antes de las 6 de la mañana. No fue una buena noche, como no lo han sido las noches posteriores a mi estupida confesión de mi amor por Vanessa; no he podido conciliar el sueño hasta pasada la media noche, ella no deja de atormentarme en todos y cada uno de mis sueños donde fantasiosamente me corresponde y me ama tal y como soy, me despierto sobresaltado y ansioso mucho antes de que salga el sol. En cuanto abro los ojos deseo siempre despertar odiándola o al menos dejando de sentir este sentimiento tan intenso por ella, pero nunca es diferente...
Salgo de la cama, y me dirijo al baño a tomar una ducha con agua fría que calme mi ansiedad y me ponga alerta.
Hoy es diferente, es mi cumpleaños. Mi día menos favorito del año, pues me recuerda el desgraciado y odiado día en que llegue a este mundo. Y aunque odio este día y quisiera no salir de mi habitación hasta mañana, en verdad espero que sea una buena excusa para volver a acercarme a Vanessa y tener la conversación que tanto ha estado evitando.
Salgo de la ducha y me visto con una sudadera de mi casa y unos pantalones holgados para estar más cómodo. Me acercó a mi librero y elijo uno de mis libros de poesía favoritos, en verdad me gusta torturame. Me vuelvo a meter a la cama y me sumerjo en la lectura pensando, mientras leo cada estrofa, en cómo sería si los protagonistas de estos poemas fuéramos Nessa y yo. Pasan las horas, y cerca de las 9 de la mañana alguien toca a mi puerta una sola vez, antes de entrar sin permiso.
—¿Que carajos haces aquí Blaise? —pregunto de mala gana ante la intromisión
—Buenos días amigo, ¿cómo estás? ¿Cómo amaneciste? Yo bien, muchas gracias por preguntar —dijo burlón
—Blaise —amenace— en verdad no estoy para tus chistes, es lo último que me apetece ahora
—¿Que tal estas? —pregunto sinceramente sentándose en la orilla de la cama
—¿Como te parece que estoy? Hecho una mierda, si es lo que quieres saber
—Draco, solo quiero ayudar...
—¡Ya lo se! —grite desesperado— Lo se, Blaise. Es lo único que has hecho estos meses —respondí en voz baja
—Y sabes que siempre lo haré —aseguró
—Gracias... —es todo lo que pude decir
—Amm... ¿Feliz Cumpleaños? —pregunto indeciso
Solté un bufido y rodé los ojos.
—No Blaise, no lo es... —confesé
Blaise suspiró y bajo la mirada evidentemente afligido por mi condición. Seguimos platicando un rato hasta que me dijo que tenía algo importante que hacer y que me veía más tarde. Ni siquiera me interese en preguntar que era eso que debía hacer, así que lo despedí y seguí leyendo unos minutos, hasta que yo mismo me harte de estar encerrado así que decidí ir a la Sala Común a despejarme un poco.
Tome mi libro y salí de mi habitación, para mi deleite la Sala Común estaba completamente vacía así que pude estar a solas un buen rato. Me senté frente a la chimenea en uno de los sillones y me dispuse a seguir leyendo y perderme entre los poemas. No se exactamente cuanto tiempo pasó hasta que escuché que alguien entraba a la Sala Común, y momentos después escuché la voz de Nessa hablando con Blaise.
—Es que enserio Zabini, se que hoy tenía que hacer algo importante pero no recuerdo que es
Mi corazón y respiración se aceleraron más de la cuenta al escuchar su voz y al tener la esperanza de que me felicitara por mi cumpleaños. Pues aunque era cierto que odiaba mi cumpleaños, la mejor parte del día era pasarlo con Vanessa mientras jugábamos casi siempre por toda mi casa, ir juntos a nuestro escondite en el jardín y pasar todo el día comiendo golosinas y abrir todos los regalos que me hacían mis padres y especialmente los que me daba ella... Era la primera vez desde que tengo memoria que habíamos pasado más de un par de meses separados y sin apenas dirigirnos la palabra.
Voltee a verlos, Blaise me saludo al igual que Nessa.
—Hola —salude sin muchas ganas de seguir la conversación con Blaise ahí.
En verdad deseaba hablar con Nessa y si era necesario la encerraría en algún lugar para obligarla a que hablara conmigo, pero que Blaise estuviera ahí me hacía sentir incómodo pues el era el único que sabía exactamente como me sentía respecto a Nessa y eso me hacía sentir vulnerable y expuesto.
—¿Que haces aquí? —preguntó Nessa sentándose a mi lado
—Nada, solo leyendo... —respondí desganado
—¡Ah claro! Ya recordé que era la cosa importante que tenía que hacer hoy —exclamó Vanessa después de unos momentos.
En ese instante mi corazón se detuvo, al esperar que me felicitara por mi cumpleaños. La miré esperando que lo hiciera, pero lo que salió de su boca hizo que mi corazón se hiciera trizas y me costara trabajo respirar.
—Tenía que ir a ver a Harry, me dijo que tenía algo importante que decirme —dijo mientras se levantaba del sillón
Yo desvié la mirada hacia la chimenea esperando que ninguno de los dos vieran las malditas lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.
—Bueno, yo los dejo chicos debo irme
—Vale, adiós Nessa nos vemos al rato —respondió Blaise.
En verdad a veces sentía envidia de Blaise, pues el si podía hablar, convivir y estar siempre cerca de Vanessa, mientras yo tenía que aguantarme las ganas de siquiera tocar su mano.
Vanessa respondió algo a lo que sinceramente ya no puse atención, pues me concentré más en calmarme y procurar que nadie se diera cuenta de lo que ella provocaba en mi.
—¿Estas bien? —pregunto Blaise unos minutos después
—¿En serio Blaise? —pregunte molesto— que estupida pregunta después de lo que acaba de pasar
Me levante violentamente de mi asiento, tome mi libro y en un arrebato lo arroje a las llamas de la chimenea. Blaise trató de detenerme pero no fue lo suficientemente rápido para hacerlo.
—Draco, tienes que calmarte
—¡No me vengas con esa mierda, Blaise! —grite mientras me acercaba a él y lo tomaba fuertemente de la camisa— ¡¿sabes que es lo que se siente que la persona que amas y la única con la que has disfrutado celebrar tu cumpleaños y prácticamente todo en tu vida, se olvide de ese día y te trate como un pedazo de mierda sin importancia?!
Blaise me miro con pesar, y me dejo descargar mi ira con el. Me tomó de las muñecas y me obligó a soltarlo.
—En verdad lo siento, Draco —dijo con empatía— quisiera poder ayudarte...
—Ya lo haces —dije más calmado mientras me dejaba caer en el suelo— lo siento
—No tienes porque —dijo mientras se sentaba a mi lado— no quiero imaginar lo que se siente
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La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||
أدب الهواةEsta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...