Capitulo 41

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1ro de Junio
Exactamente en  4 días era el cumpleaños de Draco y aún no habíamos hablado sobre lo que había pasado. Sabía que era momento de enfrentar la situación y... tal vez aceptar lo que sentía por el. Se me ocurrió darle una gran sorpresa, por lo que con ayuda de Dominic, Tom y Blaise organicé un enorme buffet con toda la comida y bebidas que tanto nos gustaban a Draco y a mí cuando éramos niños. Sin embargo, quería darle un regalo aún más especial por lo que pase el siguiente día pensando en qué regalo podía hacerle a alguien que compraría Hogsmeade con lo que traía de cambio en su bolsillo. Esa noche de la nada recordé que hacía unos años mientras Draco me enseñaba uno de sus libros favoritos de Astronomía y me explicaba no se que tantas constelaciones; me dijo que había un libro que quería más que a nada en el mundo que hablaba sobre la Constelación Scorpius, la leyenda que le dio origen, las estrellas que la componían y no se que más. Pero por lo que me había dicho era un libro casi imposible de conseguir debido a su antigüedad y valor histórico.
2 de Junio
Era miércoles pero no tendría mi primera clase, así que aproveche y me levante muy temprano, procurando que nadie me viera fui a Hogsmeade y me dirigí a una de las librerías más antiguas cuyo dueño era seguidor de mi padre, así que aún en contra de mi voluntad y esperando que no supiera nada sobre mi "traición" a Voldemort, entre ahí.
La puerta tenía una campana que sonaba cuando se abría anunciando mi entrada. Cuando entre no había nadie en la librería más que yo y el anciano tras el mostrador quien al parecer estaba dormido en una silla.
Camine hasta el y cuando estuve lo suficientemente cerca me aclare la garganta para llamar su atención y despertarlo. Al parecer tenía el sueño ligero pues en cuanto me escucho se despertó.
—Mi lady —dijo abriendo los ojos como platos al verme, seguido de una reverencia tal y como mi padre había ordenado.
—Señor Zauberwald —salude con indiferencia. Debía seguir mantenido la misma actitud que cuando vivía con mi padre, soberbia, arrogante, indiferente y sobre todo... caprichosa.
—Es un honor que esté usted aquí... —comenzó a balbucear
—Basta de esas estupideces Zauberwald —respondi fingiendo irritación— necesito que consigas algo para mi, no importa lo que cueste
—Por su puesto, mi lady lo que usted desee
No sabía exactamente cuál era el nombre del libro, así que le expliqué más o menos sobre lo que trataba hasta que supo exactamente sobre qué libro le estaba hablando.
—Es un libro extremadamente difícil de conseguir, mi lady
—¿Acaso me estás diciendo que no a mí? —desafíe, pues ambos sabíamos que mi padre había condenado a tortura y muerte a aquel desdichado que se atreviera a decirme que no.
—No... no... por supuesto que no mi lady... —tartamudeo
—Brillante —sonreí maliciosamente— quiero el libro para dentro de maximo 3 días a las 12 horas —ordené— de lo contrario, sabes lo que ocurrirá... —amenace mientras me acercaba a él y convocaba el color rojo a mis ojos
—Si... si mi lady... no se preocupe... tendré el libro para dentro de 3 días... —dijo aún más asustado al ver el color rojo en mis ojos y la energía que desprendían mis manos
—Así me gusta —dije dando la vuelta hacia la salida— te veré aquí dentro de 3 días con ese libro, y más te vale que no me falles...— amenace— ah, por cierto —dije recordando— no le digas nada a mi padre ni a nadie más, es una sorpresa... y no creo que quieras arruinarle la sorpresa a tu Señor, ¿o si?
—No mi lady —afirmó bajando la cabeza
Salí de la tienda sin decir nada más, confiando en mi oxidado talento para amenazar.

Al llegar de regreso a Hogwarts me encontré con Blaise y Dominic quienes me confirmaron que todo estaba listo para el buffet, habían mandado a hacer todos y cada uno de los platillos y bebidas que les había pedido y todo llegaría a tiempo para el cumpleaños de Draco. Al terminar las clases pase la tarde con Hermione quien me preguntó que había pasado con Harry. Le conté todo y ella me pidió perdón por no habérmelo dicho pero sintió que no le correspondía.
Cuando regresamos al castillo nos encontramos con Ginny, tenia varias semanas sin verla así que ambas nos abrazamos con cariño y a ella se le ocurrió que como hace mucho que no platicábamos todas como amigas esa noche hiciéramos una pijamada con Her y Luna. Por supuesto acepte y como siempre acordamos que al ser la única que no compartía habitación y al ser la mía más grande lo haríamos ahí.
Todas llegaron en punto de las 8 de la noche con sus respectivas almohadas y cobijas, así como con toda la comida y bebidas que pudieron encontrar. Nos pasamos el resto de la noche, hasta casi las 3 a.m. cuando nos venció el sueño a todas, platicando y poniéndonos al día de todo lo que nos había pasado desde la ultima vez que habíamos hecho esto. En un punto de la noche, a eso de las 11 p.m. a Ginny se le ocurrió que modeláramos toda mi ropa, nos maquilláramos y nos peináramos como si fuéramos a un gran evento. Mientras todas comenzamos a vaciar prácticamente todo mi armario hasta que toda mi ropa quedó sobre la cama, el piso, mi escritorio, etc. y como todas éramos casi de la misma talla, no hubo problema al probarnos la ropa. En medio de nuestro desfile Hermione volvió a mencionar lo de Harry y tuve que contarle todo a las demás, Ginny no podía creer que Harry me hubiera besado mientras Luna confesaba que ella si se había dado cuenta de que yo le gustaba a Harry desde que llegue a Hogwarts. Hermione me contó lo que le había dicho Harry después de que me besara, y prácticamente dijo que no había podido evitarlo, que le gustaba mucho y que según él, era la chica con la que más conexión tenía. Varias situaciones se me vinieron a la mente mientras Hermione me contaba y me di cuenta de que era cierto, prácticamente desde que nos conocimos, Harry me coqueteaba, me decía cumplidos, etc. Pero nunca lo quise reconocer.
—¿Saben que? Mejor cambiemos de tema, en verdad no quiero seguir toda la noche hablando de Harry y esas cosas...
Ambas me miraron confundidas pero no dijeron más sobre el tema el resto de la noche.  Me estaba divirtiendo mucho hasta que Luna llamó mi atención.
—Ten Nessa, encontré esto en el fondo de tu armario... supongo que se te cayo ahí —dijo con su típica dulzura mientras me entregaba una pequeña cajita negra
Al instante en que vi la caja, la reconocí. Era la caja que contenía el anillo que desde hace tanto tiempo había querido regalarle a Draco, se lo había comprado cuando él y su familia junto con los Black habían salido a la misión en la que habían fracasado... ahora ese recuerdo me parecía tan lejano.
Supongo que todo eso se me noto en la cara pues las 3 dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se acercaron a mi.
—¿Nessa, estas bien? —pregunto Her
—Amm... si, si todo bien —menti mientras parpadeaba para espantar las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos— es solo que... este anillo significa mucho para mí
—¿Es de alguien especial? —pregunto Luna
—Si —acepté— es de una de las personas más importantes en mi vida...— dije acariciando la caja— pero bueno, ¿en que estábamos?
Me levante de la cama y cambie de conversación para que siguiéramos probándonos toda mi ropa, nos maquilláramos y nos peináramos. Sin embargo, en el resto de la noche no deje de pensar en el anillo y sobre todo... en Draco.

La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora