Draco había regresado con otra maleta más grande y me había ayudado a empacar mis cosas, asegurándose de que no olvidara nada. Terminamos a eso de las 12 de la noche.
—¿Segura que no olvidas nada?
—Sip, segura —respondí sonriendo
—Bien, bajaré a avisarle a mi padre que estamos listos. Quedate aquí y no le abras a nadie ¿Entendido?
— Sí, mi Lord —dije burlona
Draco rodó los ojos y salió de mi habitación poniéndole seguro a mi puerta. Me sentía algo nerviosa e inquieta por todo lo que estaba pasando, ya no podía confiar en nadie ni siquiera en las personas que me habían visto crecer, prácticamente estaba huyendo de mi propia casa y debía ir a Hogwarts a escapar de toda esta locura, además de descubrir y aprender a controlar estas habilidades que he estado adquiriendo solo Dios sabe como. Después de unos minutos, un toquido en mi puerta me sacó de mis cavilaciones, me levanté de la cama y me dirigí hacia la puerta, estaba apunto de abrir cuando recordé la advertencia de Draco de no abrirle a nadie.
—¿Quién es? —pregunté nerviosa
—Soy yo Vanessa, abre —respondió Draco
—¿Como se que eres tú?
Draco rió.
— En tu cumpleaños #6 uno de los elfos domésticos tiró tu pastel, tu padre estuvo a punto de liquidarlo pero tú lo defendiste diciéndole que la verdad no te había gustado el pastel y que no lo castigara, pero esa noche lloraste conmigo porque la verdad era que si quieras pastel y te había gustado mucho pero no querías que tu padre le hiciera daño al elfo, así que al otro día te traje un pastel y nos lo comimos todo entre los dos y terminamos con dolor de estómago —dijo Draco entre risas
Abrí la puerta con una sonrisa, recordando lo que Draco había relatado y asombrada por el hecho de que recordará algo tan insignificante.
—Lo siento —dije
—¿Por qué? ¿por haber llorado conmigo esa noche o por haber terminado con dolor de estómago? —preguntó sonriendo
— Jajajaja me refería a lo de haberte preguntado eso antes de que entraras. Pero ya que lo mencionas, también lo siento por eso —dije riendo
— No te preocupes princesita, eso es algo que debes hacer mientras estemos aquí, no puedes confiar en nadie —dijo mientras me pasaba un mechón de pelo por detrás de la oreja— y por lo otro, estas perdonada
Ambos reímos.
—Bueno ponte tu capa, debemos irnos.
Obedecí y le ayudé a Draco con una de las maletas mientras él llevaba las otras dos, bajamos por las escaleras en silencio y me llevó hasta la puerta trasera de la mansión.
—¿A dónde vamos? —susurré
—No puedes salir por la puerta principal es mucho riesgo, debemos salir por la puerta trasera. Hay una limosina esperando afuera, en cuanto salgamos corres directo a ella, entras y te agachas ¿Quedó claro? —me explicó también entre susurros— yo subiré tus maletas como si fueran mías y nos iremos lo más pronto posible.
—Esta bien, pero ¿y tus padres?
—Mi madre está con tu padre distrayendo a todos, y mi padre está en la limosina esperándonos. Una vez que subas te agachas y no te levantes hasta que te digamos
—Bien —respondí nerviosa ante tanta planeación y cuidado para sacarme de la casa.
Llegamos a la puerta trasera, salimos y vi la limosina y a Lucius Malfoy junto a ella esperándonos con ese gesto tan serio y gruñón tan característico de él.
Corrí hacia la limosina, dejé la maleta que llevaba junto a ella y entré rápidamente a la parte de atrás y me agaché escondiendome junto a las asientos. Alzé un poco la cabeza para ver a Draco y a su padre subir las maletas a la cajuela y luego a su padre diciéndole algo, supuse que era algo importante por el gesto en la cara de Draco y su asentimiento con la cabeza.
Draco abrió la puerta y subió a la parte de atrás donde iba yo, tomó asiento y ni siquiera me miró, mientras su padre se subía al asiento del conductor, arrancó el motor y comenzamos a avanzar, minutos después el auto se detuvo, escuché que se abría la puerta del copiloto y la voz de Narcissa diciendo —Listo, vámonos
Una voz que reconocí les deseó buen viaje a los Malfoy y suerte a Draco en su nuevo año en Hogwarts, los Malfoy no respondieron y comenzamos a avanzar. Unos 10 minutos después Draco se volvió hacia mí.
—Listo, puedes levantarte — dijo mientras me ayudaba a levantar.
—Gracias
Tomé asiento junto a él y continuamos el trayecto hasta su mansión en silencio. Iba pensando en que mi padre ni siquiera se despidió de mi ni me deseo buena suerte ni nada, pero entendí que debía distraer a los mortifagos para evitar que me vieran y se enteran que me estaba yendo y a dónde, aún así no pude evitar sentirme triste, pues hubiera querido despedirme de mi padre porque solo Dios sabe cuando podré volver a verlo.
No sé cuánto tiempo pasó pero voltee hacia enfrente y vi la grandiosa mansión Malfoy, era muy parecida a mi casa, igual de grande, majestuosa e imponente, pero la de los Malfoy tenía un aire diferente, no sé cómo describirlo.
Lucius estacionó el auto frente a la puerta de la mansión. Draco abrió la puerta y me ayudó a bajar. Narcissa llegó hasta mi lado —Bienvenida querida, sabes que está es tú casa —dijo con mucha ternura
—Gracias Cissy de verdad —dije volviéndome hacia ella
Había venido infinitas veces a la mansión Malfoy desde que tengo memoria, como ellos siempre habían sido grandes socios de mi padre y su mansión era una de las sedes de los Mortifagos, venía prácticamente cada 15 días acompañando a mi padre. Pero mientras él y los Mortifagos hablan de cosas aburridas, Draco y yo solíamos jugar por toda la mansión a las escondidas o a las atrapadas o simplemente recorriendo la Mansión y su jardín mientras platicábamos y bromeabamos.
ESTÁS LEYENDO
La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||
FanfictionEsta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...