La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||

Capítulo 11: Vanessa

Subí al tren y busqué un lugar donde sentarme, encontré uno desocupado dejé mis cosas, saqué un libro y comencé a leer para distraerme y relajarme en el camino a Hogwarts.
Pasaron pocos minutos antes de que una chica que parecía de mi edad, de pelo castaño claro y ondulado se parara en la entrada y me mirara con el ceño fruncido. Se veía linda pero no tenía ánimos de hacer amigos, ya me ocuparía de eso llegando al colegio, asi que la ignoré y continué leyendo.
—Amm... ¿disculpa? —interrumpió— ¿Estos asientos están ocupados? —preguntó con una sonrisa amigable.
Traté de controlar mi genio y mi irritación ante tanta amabilidad, respiré profundo.
—No, adelante —dije con una sonrisa forzada
—Gracias —dijo mientras volteaba hacia el pasillo y le hacia señas a alguien para que se acercara. Momentos después aparecieron dos chicos, uno pelirrojo, alto, delgado y con ojos azules; y otro de cabello negro y ojos color esmeralda que usaba lentes.
El trío entró y se sentó, yo los ignoré pero al parecer la chica tenía grandes ansias de hablar (para mi desgracia y la de mi humor).
—¡Hola! Soy Hermione Granger —se presentó demasiado entusiasmada para mi gusto— y ellos son mis amigos Ron Weasley —dijo señalando al pelirrojo— y el es Harry Potter —dijo señalando al moreno de lentes. Los dos chicos me sonrieron amables aunque evidentemente algo incómodos por la exagerada presentación de su amiga.

¡OMG! El “trío de oro” había venido directamente a mi. Excelente, menos trabajo para mí.

—Hola, chicos —le sonreí— Soy Vanessa Isabelle Ri... Black —corregí a tiempo.

Las sonrisas de los 3 desaparecieron en el momento en que escucharon mi “apellido”, se miraron incómodos, sorprendidos y evidentemente algo asustados.

—Tranquilos, se lo que están pensando —dije sonriendo
Aqui vamos... el plan comienza.

—No soy hija de “esos” Black —puntualizé
Se miraron y me miraron aún más confundidos.

—¿De qué hablas? —preguntó Potter
—De que no soy hija de ninguno de los 5 Black que trabajan con el Señor Tenebroso —aclaré lo más calmada posible.
—Entonces ¿cómo es que te apellidas Black? —inquirió Hermione
—Es que... mi madre fue borrada del árbol genealógico de los Black —dije fingiendo tristeza
—¿Quién es tu madre? —preguntó Potter
—Andromeda Black
—¿Y por qué fue borrada del árbol genealógico? —preguntó Hermione
—Porque la consideraron una traidora por no defender la pureza de nuestra sangre, por defender y ayudar a los sangre sucias y a los muggles —expliqué fingiendo tristeza.
—Ahora entiendo... —dijo Hermione sentándose a mi lado y tomándome las manos.
Wow, esto será más fácil de lo que creí.
—Lamentamos haber reaccionado así —se disculpo Harry
—Si, perdón —continuó Hermione— no sabiamos que había otros Black a parte de “esos”
—No se preocupen, casi nadie sabe —expliqué— mi madre desapareció desde hace más de 15 años sin dejar rastro, cuando se enteró que estaba embarazada de mí, pues no quería que sus hermanos me hicieran algún daño.
—Eso es muy triste —dijo Ron
—Sí... todos estos años mi madre me educó en casa, pero ahora que ya tengo casi 17 años ella quiso que viniera a Hogwarts a convivir con más personas y ella cree que aquí estaré un poco más segura —dije tratando de parecer inofensiva.
—Entendemos, no te preocupes nosotros seremos tus amigos —aseguró Hermione
—¿De verdad? —pregunté fingiendo emoción
—¡Claro! —secundó Harry
—Gracias, en serio —les dije— no saben lo preocupada que estaba por hacer amigos —mentí— tenía miedo que todo el mundo me rechazara o no quisieran hablarme por mi apellido
—No te preocupes, nosotros nos aseguraremos que no te molesten —dijo Harry tomando mis manos
—Gracias, chicos de verdad. Son muy lindos —sonreí

Seguimos hablando el resto del camino, me contaron sobre los alumnos, los profesores, etc. Hermione se ofreció a ayudarme a estudiar cualquier cosa que no entendiera, Harry a enseñarme Quidditch y Ron a enseñarme la cocina y las delicias que cocinaban (sus palabras no mías).
Por un buen rato ni siquiera recordé a Draco, sin embargo en un momento de la conversación salió a colación y los chicos comenzaron a hablarme de él.
—Es un presumido que se cree mejor que los demás sólo por ser “sangre pura” y por todo el dinero que tiene su familia —dijo Harry rodando los ojos
—Si, no hay quien lo soporte. No se cansa de llamarme todo el tiempo “sangre sucia “ —se quejó Hermione
—Además de que todo lo quiere solucionar con un “mi padre se enterará de esto” —añadió Harry fingiendo la voz de Draco.
—Jajajajaja —me reí porque sabía exactamente de lo que estaban hablando —Por todo lo que me dicen, de verdad es un idiota —concorde— espero no toparme con él nunca
—Eso lo dudo mucho —dijo Harry
—¿Por qué? —pregunté nerviosa
—Pues porque eres muy linda, de sangre pura y la nueva —explicó Hermione
—Ahhh —suspiré— pues aunque me llegara a hablar, no tengo ningún interés en conocerlo ni ser su amiga —espeté molesta
—Jajaj ni siquiera lo conoces y ya lo odias —se rió Ron— nos llevaremos bien
—Jajajaja pues no soporto a ese tipo de personas —me encogí de hombros ocultando la verdad de mi molestia.

Continuamos hablando de nuestras vidas, aunque preferí no contar demasiados detalles sobre la mía y mejor los incité a que me contaran de las suyas. Ron me habló de sus hermanos, sus padres y de algunos profesores; Hermione sobre sus padres, y me dio detalles específicos de todas y cada una de las asignaturas y profesores, ofreciéndose una vez más a ayudarme a estudiar; y Harry me habló sobre su familia, sus amigos y Quidditch.
Tengo que admitir que me cayeron muy bien y no eran como mi padre los había descrito, aunque no quise dejarme llevar por las apariencias, debía conocerlos mucho mejor y vigilar cada uno de sus movimientos. Creí que sería mucho más difícil acercarme a ellos y ganarme su confianza pero debido a la oportuna amabilidad de Hermione me resultó extremadamente fácil.
Me hicieron un poco más ameno el viaje a Hogwarts, en medio de consejos, bromas y extraños cumplidos por parte de Harry...