Draco caminaba por toda su habitación como león enjaulado, rompiendo y aventando todo a su paso, libros, pergaminos, plumas y todo lo que se le atravesara en su camino. No dejaba de lanzar maldiciones a su padre, a el director del Profeta, a Rita Skeeter y básicamente a todo ser vivo que haya tenido que ver con la publicación en el diario, que el amigo de su padre no pudo evitar.
—Draco, por Merlín ¡cálmate! —grite para llamar su atención— la que debería estar así seria yo. Es mi nombre el que está en esa maldita publicación.
—Por si ya lo olvidaste, el mío también —replicó, pues su nombre también había aparecido cuando Rita insinuó que eramos pareja— ¡pero ese no es el punto! No estoy furioso porque mi nombre este en ese artículo, sino porque esta el tuyo haciéndote quedar como algo que ¡no eres! —inmediatamente se dio cuenta de lo que esas palabras y su actitud podrían significar, asi que desvío la mirada, se revolvió el pelo en gesto desesperado y suspiró.
Yo quedé un poco confundida por su actitud, pero no quería mal interpretar sus palabras cuando el ya me había dicho que no sentía nada por mí. No tenía caso que me torturara de esa manera, pero aun asi era mi amigo. Asi que me levanté y me acerqué a él por la espalda, lo abrace y recargue mi mejilla contra su espalda, en un primer momento se tensó ante mi contacto pero poco a poco se relajó, se dio la vuelta y me abrazó. Le correspondi el abrazo fuertemente, traté de respirar su aroma y dejar que este me relajara, nos quedamos así por un rato hasta que volvió a hablar.
—Lo siento —se disculpó, aunque no supe bien porque— te prometí detener esa publicación y rompí mi promesa, sabes como me pone eso —dijo dándome un beso en la cabeza y alejándose un poco para verme a los ojos
—Ey, ya no te atormentes, hiciste lo que pudiste. Eso estaba fuera de tu control —sonreí, acariciando una de sus mejillas— vale mucho mas para mi que si quiera lo intentaras. Gracias.
Sonrió y posó su mano sobre la mía que se encontraba en su mejilla. Nos miramos por unos segundos hasta que reaccione y me aleje de él.
—Ammm... debo ir a ver a Harry, no debe estar nada bien
—Claro —dijo tranquilamente—... Harry... como siempre —no escuche la última frase pero no quise preguntar y tensar el ambiente, asi que lo abracé rápidamente, le di un beso en la mejilla y salí de su habitación.Cuando iba pasando por la sala común, vi que un grupo de mis compañeros estaba reunido en el centro con ejemplares de El Profeta en las manos. Aquello hizo que me tensara y reconsiderara mi concepción de mi casa ¿de verdad me apoyarían, o se unirían al resto de Hogwarts en su odio hacia mi y Harry? Localize rápidamente con la mirada a mi hermano, Blaise, Crabbe y Goyle en medio la de multitud quienes estaban hablando animadamente con otros compañeros. Cuando Blaise me vio, sonrió ampliamente y lo anunció.
—Damas y caballeros, ¡nuestra princesa de Slytherin! —grito para que todos pudieran oírlo
De pronto todos voltearon hacia mí, y al momento de intercambiar miradas con algunos de ellos supe que mis miedos estaban infundados. Ninguno me veía con odio, ni rencor, ni envidia ni nada de eso, todos me miraban con admiración y orgullo. En cierto momento todos parecieron reaccionar y me rodearon inmediatamente, y me comenzaron a preguntar y decir muchas cosas que no tuve tiempo ni de responder: "¿es cierto que Malfoy y tu son novios?", "estoy segura de que ganarás ese Torneo", "pateales el trasero a los demás", "demuestra quien eres", "ninguno es rival para ti", “mas les vale no meterse contigo”, etc. No sabía hacia dónde voltear para buscar al emisor de tantas frases que eran tanto alentadoras como aterradoras. Me sentía alagada, motivada y querida por mis compañeros de casa, pero también me sentía extremadamente aterrorizada y comprometida con ellos; había muchos de los que ni siquiera conocía sus nombres, pero ellos confiaban ciegamente en mí y aseguraban que yo ganaría el Torneo. Cuando todos se fueron callando poco a poco y me miraban como esperando algo, me di cuenta: estaban esperando que les dijera algo.
Trague saliva muy fuerte y busque a Tom con la mirada. "Hazlo", irrumpió la voz de Tom en mis pensamientos.
"Pero no se que hacer, ni que decir", le respondí sumamente nerviosa.
"Claro que lo sabes"
Tomé aire, camine hacia el frente y me volví hacia tod@s es@s chic@s que estaban aguardando a que yo les dijera algo, a que les confirmara que iba a ganar, que era mejor que los demás y que era digna de que pusieran su fe en mí; pero algo dentro de mí sabía que no merecía toda esa confianza y lealtad, sinceramente no había hecho nada para merecerla.
—No se que les habrán dicho estos chicos —comencé mirando a mi tan leal grupo de amigos con una mirada acusatoria— pero les agradezco infinitamente su apoyo y su confianza, no tienen idea de lo que significa para mí. Yo... —hice una pausa, intentando ordenar mis ideas para que sonarán de la la mejor manera posible, debía hacerlos sentir que yo merecía su apoyo y su confianza— siempre he defendido a nuestra casa, siempre he dicho que somo MÁS que simples serpientes rastreras y traicioneras como los demás nos han hecho creer, no lo somos —tomé aire y continue— las demás casas nos culpan por luchar por lo que queremos y por lo que nos merecemos, tal vez porque no seguimos su política de amor y paz, los demás nos miran mal por implementar cualquier medio para alcanzar nuestros fines, sin importarnos pasar por encima de quien sea. Podrán decir muchas cosas de nosotros, pero lo que JAMÁS podran decir es que no apoyamos a nuestra familia, porque eso somos: UNA FAMILIA —recalque— si nosotros vemos que alguien se queda atrás, no lo abandonamos bajo ninguna circunstancia, regresamos por él y lo ayudamos a salir adelante; y también cuando vemos que alguien está triunfando, jamás se lo impedimos ni atentamos contra él, sino todo lo contrario lo ayudamos y lo apoyamos hasta que triunfa. SOMOS UNO, SOMOS UNA FAMILIA y en nombre de esa gran y magnífica familia que somos, les prometo que haré todo lo que este en mis manos para ganar ese maldito Torneo —les prometí— ¡¿Quién esta conmigo?!
En ese momento todos gritaron, vitorearon en respuesta a mi pregunta.
“Yo estoy contigo, hasta el día que mi corazón deje de latir hermanita”, prometió Tom.
— Y les prometo una cosa —anuncie— a partir de ahora, nadie deberá meterse con ninguno de ustedes, a menos que ese alguien quiera ser arrojado por las escaleras —sonreí maliciosamente, mirando a Draco que casi desde el inicio de mi discurso improvisado había llegado a la sala y se había situado en un rincón, ambos intercambiamos miradas cómplices mientras Tom y Blaise soltaba una risita.
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La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||
FanfictionEsta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...