Capitulo 38

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A mitad de la noche decidí irme a mi habitación, supuse que si alguien había ido a buscarme para esa hora ya no estaría. Silenciosamente camine hasta mi habitación y al entrar pude distinguir la silueta de alguien sentado en mi cama, no necesite encender la luz ni preguntar quién era. Esa silueta y ese aroma eran solo de una persona: Draco Malfoy
—¿Qué haces aquí? —pregunte secamente
—Necesitamos hablar
—No hay nada de que hablar, ahora si me disculpas quiero dormir
—Vanessa, escucha...
—¡No, nada de "Vanessa, escucha"! —sentí que las lágrimas volvían a amenazar con salir de mis ojos— ¡¿por qué siempre tienes que arruinarlo todo?!
Draco se había acercado a mí y pude ver su expresión de dolor ante mis acusaciones.
—Eso no es justo —replicó
—No me vengas con eso, ¿sabes que es lo que no es justo? Que ahora de repente decides decirme que estás enamorado de mi. ¿Por qué? ¿Por qué ahora?
Draco desvió la mirada, se notaba muy nervioso algo muy extraño en él que siempre lograba controlar y esconder sus emociones.
—¿Ahora no vas a hablar? ¡Dime! Dime ¡¿por qué ahora, por qué no me lo dijiste cuand...
—¡Porque me estoy volviendo loco y ya no lo soporto!
No pude reaccionar por el siguiente par de minutos.
—Yo... no lo entiendo
—No se como podría ser más claro —alegó mientras comenzaba a caminar por la habitación y se iba sonrojando como si estuviera enojado
—No es para que te enojes...
—¡No estoy enojado!
—Pues sí que pareces enojado —interrumpí— estas sonrojado y sudando, eso es lo qué pasa cuando...
—¡Esto es lo qué pasa cuando uno se quema por otra persona con la que no puede estar!
—¿Qué?—fue lo único que logró salir de mi boca, eran demasiadas confesiones en una sola noche y mi cerebro estaba a punto de explotar
—Si Vanessa, me quemo por dentro cada vez que te veo tomada de la mano con ese imbécil —explicó acercándose ya más calmado— cada vez que te acaricia, te besa y puede tenerte solo para él a todas horas... —concluyó tomándome por la cintura y pegándome a su cuerpo. Mientras que con una de sus manos me mantenía pegada a él, su otra mano iba subiendo por mi espalda, para luego pasar por mi brazo, subir por mi cuello hasta llegar a un costado de mi cara y con su dedo pulgar acariciar delicadamente mi labio inferior mientras mantenía sus ojos clavados en los míos. Durante todo ese tiempo yo no pude reaccionar ni moverme, mi respiración se aceleró más de lo que esperaba, parecía que había corrido un maratón de 8km.
—Se que sientes lo mismo que yo —afirmó mientras iba acercando su rostro más al mío
Cuando estaba a unos cuantos milímetros de mis labios reaccioné y la imagen del rostro de Cedric invadió mi mente.
—No
—¿Qué? —se alejó un poco de mí y pude ver la confusión en su rostro
—No lo hagas —parecía más una súplica que una orden pero igual funcionó
Draco se alejó completamente de mí y se pasó los dedos por el cabello.
—¿Por qué haces esto Vanessa?
—¿Que por qué hago esto? —pregunte desesperadamente— ¡porque no puedes venir así como así a decirme que estás enamorado de mí y esperar que yo corra directamente a tus brazos lastimando a las personas que me importan en el proceso!
—Claro... esto es por él —susurró— siempre es ese imbecil interfiriendo entre nosotros
—¡¿Qué es lo que esperabas?! —grite con un nudo en la garganta— ¿que arruinara lo único bueno que me ha pasado desde que llegue aquí?
—Lo único que esperaba es que reconocieras lo que sientes tanto por él como por mí, y que no siguieras viviendo una mentira al lado de alguien a quien no amas. Mira lo lejos que nos han llevado las mentiras, además de que... —hizo una pausa mientras caminaba hacia a la puerta, y cuando puso su mano sobre la manija para abrirla continuó— pregúntate si de verdad tu adorado Diggory te seguirá amando cuando se entere de quien eres en realidad, la razón por la que estás aquí... y eso —dijo desviando la mirada hacia mis manos que sin darme cuenta habían comenzado a desprender esa energía roja que siempre aparecía cuando mis emociones eran muy intensas.
No esperó mi respuesta y salió silenciosamente de mi habitación dejándome sola con mis pensamientos y reflexionando sus palabras. Todo ese tiempo había estado controlando la conexión para que Tom no sintiera nada lo que hacía que todas mis emociones, incluida la tristeza, se triplicaran.

La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora